Estadía II

424 40 0
                                    


Eren ya no podía con su aburrimiento, quería zarpar lo antes posible, ya no tenían nada que hacer, hasta sus clases habían sido suspendidas debido a las clientela creciente en el lugar, ya conocía la isla de cabo a rabo y no podía hacer ya mucho más, y Levi se la pasaba ocupado gran parte del día, quería tirarse al piso y ponerse a llorar, eso sin contar el mal de tierra que aunque ya estaba más acostumbrado a la incomodidad que esta producía.

- Eren levante – le regaño Mikasa – te pondrás gordo si te quedas acostado todo el día.

- Estoy aburrido – dijo haciendo berrinches como un niño pequeño.

- Y si vamos a la costa, puedes recoger caracoles si quieres – sugirió.

- El barco se hundirá con el peso de tantas conchas y caracoles – dijo dándose vuelta para quedar boca abajo.

- Y si vamos a ver a Levi – intento animarlo – tal vez puedas ayudar un poco.

- No quiero.

- YA ESTA, BUENO TE LEBANTAS YA DE AHÍ DE UNA BUENA VEZ – dijo halando por una pierna.

Lo sujeto de la pierna para tirarlo de la cama, y forcejear en el suelo un rato, para dar como resultado a un Eren siendo llevado como costal fuera de la posada no se quejaba solo se dejaba llevar, no tenía ni ánimos para discutir con Mikasa.

- Este muy ligero, ¿estás comiendo bien?

- Lo mejor posible, si hablamos de la comida de este lugar ya que horrible – dijo soltando un suspiro cansado - ¿podrías bajarme se caminar?

- ¿Y si vamos a comer a la costa? ¿doble ración?

- Bueno si es comida, vamos.

Con más ánimos se dirigieron a la costa para comer, el doble ración era un competencia en pocas palabras, se serbia una ración extra grande para comerla en un límite de tiempo cosa que pocos podían hacer, no era costoso pagar la cuenta si se perdía puesto que la mayoría de los ingredientes eran de la isla y sus alrededores, como plátano verde hervido, pescado ya sea frito, a la plancha o hervido, varios tipos de ostras, mejillones y camarones, pepinos y erizos de mar entre otras cosas, lo mejor del mar en una sola mesa, al llegar a un había donde sentarse pronto seria la hora de almorzar y los locales se llenaban.

Escogiendo una mesa cerca de una ventana puesto que si había disturbio era más fácil salir por ahí, pidieron la comida y mientras esperaban Eren se concentro en mirar por la ventana, y ahí estaba el estúpido capitán con cara de caballo no muy lejos del lugar, lo vio andar rápido y lo siguió con la mirada hasta notar que perseguía a alguien o buscaba algo, con algo de desespero.

Cuando lo vio intentando hablar y coquetear con Marco, entre persecuciones, tomándolo del brazo para que no se fuera y miradas indiscretas que lo recorrían de arriba a bajo sobre todo cargadas de significado, lo mantenía el mayor tiempo posible junto a él intentando llevar a algún lugar, sorprendido Eren se incorporo en el asiento dispuesto a saltar por la ventana para terminar de darle la lección al cara de caballo por fastidiar a su amigo, pero antes de saltar una mano hizo que se sentara otra vez.

- Deja que aprenda a defenderse solo – hablo una voz varonil y fastidiada que conocía bien – no vas a estar toda la vida con él.

- Pero es un idiota – contesto mientras el mayor lo sentaba en una su pierna y comenzaba a acariciarle la cintura y se le acercaba al cuello para dejar un par de besos para distraerlo, bajo la mirada asesina de Mikasa.

En el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora