Piratas

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Lo que la fragata Libertad desconocía es que era vigilada en cada parada a escala hacia su destino, la noticia en que se movería la "joya del palacio" resonó en los tres continentes y en cada isla, la mayoría de los piratas quería hacerse con lo que consideraba una extraña joya, pero la verdad es que ningún pirata se atrevería a ir por que ya se conocía la fama del gran capitán Erwin, claro que para un capitán de una marina real sería una gran proeza para el mejor pirata de todos los mares.

- Capitán Levi ya estamos cerca de la fragata – dijo Erd el contramaestre.

- Perfecto, ya era hora, no soporto a esta tripulación de mierda que conseguiste – dijo muy enojado.

- Lo ciento capitán pero no había mucho tiempo de reunir a una tripulación más decente – dijo bajando la cabeza.

- Calla, solo espero que maten a la mayoría en el abordaje – dijo haciendo una mueca de desagrado – son sucios y mugrientos.

Solo miro con desdén a los jornaleros que pisaban su hermosa cubierta ensuciando todo a su paso, solo quería acabar con todo lo más rápido posible para deshacerse de esos burdos remedos de humanos, estaba harto de estar en contacto con ellos, jamás se dirigía directamente a ellos, claro solo para gritarles o matarlos ya sean por su propia pistola o por el tablón directo al fondo del mar, tal vez hasta se le ocurran otra forma más creativa para eliminarlos, claro todo en su debido momento, ya que aún eran útiles, solo esperaba que la mayoría pereciera en el abordaje.

El gran capitán Levi Ackerman de la fabulosa corbeta(1) Limpieza, anuqué en el momento con tantos sucios bucaneros abordo su pulcro barco había perdido gran parte de su brillo, de la parte de la familia Ackerman que se quedaron en el mar para seguir con sus orígenes, como gente que nace y muere en el mar, viviendo libres sin ataduras en tierra o en otro sitio más que con su braco, mientras la otra mitad de la familia se refugió en tierra, donde fueron perseguidos y cazados como animales para eliminar la peste, como eran conocidos.

Su gente de más confianza de abordo Erd Gin el contramaestre, Gunther Schultz primer oficial a cargo de mantener el orden en el barco lo cual resultaba difícil con tantos hombres, Auruo Brossard encargado de las provisiones del barco y distribuirlas entre todos, claro que los robos eran castigados a látigo, lo cual ayudaba a controlar a todos, y por ultimo Hange Zoe la única mujer abordo que acusaba gran alboroto entre los tripulantes que querían liberar sus frustraciones con ella, era la "doctora" o mejor la loca de los experimentos según el capitán, que termino encerrada en un camarote para proteger a la tripulación.

Se había enterado de la joya por pura coincidencia, ya que sus gente de confianza eran buenos en cada una de sus obligaciones no era necesario tener a tantos hombres a bordo, pero al enterarse que el barco que lo transportaba era Libertad, busco a más hombres para poder hacer frente a la tripulación de Erwin, aunque siempre pensó que pudieron encontrar mejores hombres para su elegante barco.

Todos los "contratados" estaban tan emocionados con ser parte de la gran tripulación del gran barco Limpieza, su fama era legendaria pero la mayor era pasado de generación en generación entre la familia de capitanes de la familia Ackerman, lo que los convertían en piratas de sangre pura, casi como reyes del mar, también tener la suficiente confianza para ser llevados a su conjunto de islas, aunque la mayoría creía solo eran una fantasía para hacer más grandes la leyenda de su apellido, ya que nadie nunca se había tropezado con tales parajes.

Se acercó a popa del barco para poder apreciar la marca que quedaba en el agua salada, le gustaba mucho era tranquilizador e hipnótico, cuando sintió caer algo sobre la manga de su sobretodo rojo y su favorito, un asqueroso escupitajo color negro por el chimo masticable, levanto la vista, su único ojo visible azul oliva, que calaba los huesos, era lo mismo que ver la muerte, sacó su arma y apunto, el disparo fue certero, camino directo a su camarote para cambiarse el sobretodo y votar el que ya tenía, mientras el cuerpo caía en la cubierta, que fue lanzado por la borda y limpiado la sangre que quedo en este.

No era el primer hombre que perdían de manera tan rara, todos en la tripulación se es advirtió sobre el desorden obsesivo-compulsivo que tenía el capitán cunado de limpieza se trataba, pero ningún imagino que fuera tan grande, debían mantener todo lo más pulcro posible, lo que a sus ojos era difícil ya que eran puros hombres, habían perdido gente por vomitar en cubierta o cualquier necesidad hecha sobre la misma incluso escupir, hasta tener hecho un asco los camarotes donde fácil dormían casi diez hombres, que se les hacían revisión todos las mañanas, y ni pensar hacer un motín ya que a ninguno le temblaba la mano para deshacerse de los revoltosos.

En el camarote de capitán se podía apreciar como Levi se desasía de sobretodo por la ventana, y ese era su favorito, tendría que conseguir otro nuevo, ya era e tercero que perdía en el transcurso del viaje, si no fuera porque necesitaba carne para cañón se hubiera desecho de todos el mismo día que zarparon, solo espera el ansiado momento de obtener la "joya del palacio" pagarles y dejarlos en la primera isla habitada que se les cruzara en el camino, se conformó con el sobretodo azul rey con los detalle en dorado.

- Capitán los tenemos en la mira – se oyó una voz desde la puerta, a lo que Levi se apresuró para salir a cubierta.

Mirando por el catalejo logro ver e braco donde su objetivo se encontraba, pero desde que se enteró de la noticia ¿Por qué llevar una joya tan preciada hasta Sina y para qué?, aunque se obligaba a no pensar en tales cosas pero la curiosidad seguía intacta.

- Que preparen los cañones, ¿ya saben todos que hacer?

- Si capitán, intentar dejar intactos los camarotes principales y mandar al combate primero a los estorbos – dijo Erd con monotonía.

- Exactamente – volvió a mirar su barco hacia la proa – quiero ver lo que puede hacer el nuevo cañón.

- Preparen el cañón de proa – se escuchó el grito.

Se podía ver a todos correr para cumplir las órdenes dadas por el capitán, mucho bajaron para preparar los cañones bajo a cubierta.

- A toda vela hacia e objetivo – grito directamente Levi a la tripulación – atacaremos por babor per que el primer tiro del cañón vaya a estribor.

- A la orden del capitán – se escuchó a coro.

- Intentemos que el limpieza resulte ileso – dijo con algo de pesadez

- Capitán estamos a una legua de distancia – dijo Gunther

- ¿y aun no se han dado cuenta? – dijo con burla – lo más seguro están celebrando que pronto llegaran a tierra, esperemos a estar más cerca.

La tensión y el silencio se hicieron sentir, los tripulantes estaban muy emocionados y excitados por el pronto abordaje, la velas estaban a todo su capacidad levando e barco rápidamente, e capitán se acercó a timón para dirigir su braco a la indiscutible victoria.

- Que buen día para la piratería – murmuro Levi – fuego – el grito se escuchó en toda la cubierta.

El cañón de proa fue activado y con el gran estruendo salió despedido hacia atrás, ya estando casi enzima de la Fragata, lentamente el limpieza cambio la dirección para colocarse más a favor de viento ganando más velocidad, mientras que en la distancia se podía ver como comenzaban a acomodar el Barco Libertad para la batalla.

- A las armas bellacos – rio el capitán.

Sería un corto enfrentamiento, si todo salía según lo planead por el capitán.


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