Estadía

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Ya había pasado una semana en la isla, los donceles del barco limpieza seguían practicando lo que Victoria, Angelín y Marcus les enseñaban, de vez en cuando los bajaban a la costa, puesto que tenían prohibido bajar solo he iban bajo la atenta mirada de sus "maestros", para poder aplicar algunas de las cosas que les habían enseñado en su estadía, más que nadie Armin y Marco puesto que Eren era mujer del capitán y nadie era un suicida para meterse con él, aunque ambos eran algo tímidos y fueron educados en la aristocracia, les costo mucho y barios regaños de sus "entrenadores" pero al final pudieron usar sus encantos para poder engañar a los marinos, y no fue tan difícil puesto que ambos eran muy bellos, solo les faltaba confianza y picardía, así que después de eso les fue mucho mejor.

El braco ya estaba casi completo, puesto que Levi contrato a barios trabajadores, así trabajaban de noche y día sin ningún inconveniente, así turnos con si contramaestre para cubrir ambos turnos, aunque la mayoría de las veces era Erd Gin quien cubría la noche para que el capitán la pasara con su mujer, casi la mitad del braco se comenzó a sentir mal al segundo día en tierra firme, los marinos lo llamaban: mal de tierra, supuesta mente les daba a los que pasaban mucho tiempo en alta mar y se acostumbraba al vaivén de las olas del mar, pero en tierra firme sin el meneo del braco se tornaba mareos y vómitos, común mente se buscaba a zarpar nuevamente lo más rápido posible para no sufrir los síntomas.

También cambiaron sus ropas en especial Eren, quien ahora usaba unos pantalones marrones completos con unas botas que le daban a la rodilla, había hecho jirones una tela blanca y la usaba como cola para el traje que sostenía con la tela blanca para determinar que era un doncel u la camisa blanca abierta, también llevaba un sombrero adornado con plumas, regalo de Levi al tercer día de llegar y la pañoleta azul que casi no se le veía por el sombrero, era el tipo de ropa que usaban los donceles piratas, pero como en el barco de Levi no había hasta eso momento consiguió unos cuantos conjuntos.

Habían tenido algunos problemas unas cuantas peleas que eran típicas en la isla y un par de enfrentamientos con Jean que había decidido mágicamente quedarse más tiempo de lo estipulado en la isla, cosa que solo demostraba lo dolido que estaba por el hecho de no haber ganado el enfrentamiento anterior que tuvieron, siempre terminaban en una discusión cuando se veían, lo cual ya no sorprendía mucho en la isla, pero el capitán jean se había ganado el apodo ce cara de caballo, lo cual era más irónico aun, debido al nombre del barco, mientras que él siempre intentaba provocarlo con la misma frase llamándolo puta, que ya no le afectaba en lo más mínimo.

Pero la mayoría del tiempo se la pasaban en la posada, donde ya había explorado todo el ese terreno, habían visto una rio fluvial de aguas cristalinas y dulces, donde se les permitía bañar, puesto que el agua para beber se sacaba de un manantial no muy lejano, siempre tendían a bañarse a la misma hora para estar todos juntos, claro está cerca de la atenta mirada de Mikasa para que no corrieran peligro.

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Eren había pasado todo el día muy aburrido, no había nada interesante que hacer más que ver a los pocos capitanes que se hospedaban en la posada ir de un lado para otro con un acompañante, se aburría como una ostra hay encerrado, ni en el braco se sentía tan claustrofóbico, contando que no había mucho espacio para ir a caminar, pero ahora hay estaba sentado en el comedor, miran la sopa como si en cualquier momento se fuera a mover.

- Venga Eren tienes que comer – le decía Armin comprendiéndolo por completo.

- No lo culpes Armin, la comida abordo del limpieza es mejor – le dijo Marco – esta parece que en cualquier momento te comerá a ti, como es que el Capitán permite esto.

En el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora