Tortuga I

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Ya había pasado un mes desde que subió al navío El limpieza, ya del príncipe refinado y educado para la realeza no quedaba mucho, la apariencia de Eren era diferente, ya no le molesta la ropa abierta y según sus antiguas palabras exhibicionistas, se había dejado crecer un poco más el cabello para hacerse un par de clineja en la que colgó mas joyas al costado, sus ojos se mostraban más decididos que la que tenia al conocer a Levi y sabía manejar mejor la espada o mejor dicho al estilo pirata, aunque dudaba poder ganarle a el capitán o su guardiana personal Mikasa, que había desarrollado una relación de enemistad algo extraña con Levi.

En cuanto a Marco y Armin habían dejado atrás la celda para dormir en los camarotes en los camarotes de los marineros después de perder a barios marinos en el trayecto del viaje, puesto que a Mikasa no le templaba la mano cuando se trataba de defender a alguno de ellos, mucho menos si trataban de sobrepasarse abusar de ellos, la otra parte de la tripulación se perdió en manos de Levi que mataba a un estorbo por día como cuenta mínima.

Después de dejar el cementerio de bracos en Sina una corriente los arrastro rápidamente de lo que pensó, teniendo todo a favor para llegar lo más rápido posible a su destino, después de lo visto en Sina para Eren fue como un renacimiento, ahora viviría como pirata y esperando que Levi cumpliera con todo lo que había dicho, incluida la parte de lo que haría cuando se aburriera de él, no quería ya volver al castillo encerrado entre paredes que solo eran una bonita prisión, y aunque para mucho que no conocieran la realidad su situación no podría estar peor, la verdad era que le encantaba todo de su nueva vida.

- Eren asegura la vela segundaria del segundo mástil, que el que la amarro fue la inútil de la cuatro ojos – le grito Levi desde la cubierta.

- Si capitán – si mas Eren se lanzo del carrizo más alto solo con una cuerda para llegar rápido a su destino.

Ya casi nunca limpiaba la cubierta, desde que lo tachaban de suicida por lanzarse de semejante forma de los mástiles, su lugar se comenzó a situar ahí precisamente, él podía ocupar lo que cinco hombres realizaban, claro mientras no le hicieran halar las cuerdas para cerrar las velas de eso se encargaban los mastodontes de cubierta, que era la única razón por la cual seguían vivos y coleando, por el momento, puesto que al llegar a tierra firme tendrían que partir el botín y esa era la peor parte, ya que siempre comenzaban las peleas en ese punto.

Pero en realidad dudaba que se pusieran las casa feas después de todo Levi ya había demostrado que nunca le templaría la mano, ya por otro lado eren ya no se sentía como un prisionero aunque para ser sincero nunca se sintió así realmente, pero ya no estaba en el camarote en las horas muertas sino que seguía ayudando, en cuanto a su posición de "mujer del capitán" seguía siendo muy tímido en algunos aspecto pero ya no podía negar que las enseñanza que le dieron en el castillo, eran una completa mierda, solo un montón de ancianos pensaría algo así.

- Eren baja, vamos a comer – el grito de Mikasa lo saco de sus pensamientos, él cual bajo con ayuda de una cuerda.

- Listo y ¿el capitán? – dijo con su habitual entusiasmo.

- Ya está en el comedor – respondió, pero antes de que Eren avanzara continuo – no me gusta e unas mucho a él, tomemos un bote salvavidas y vámonos con los demás – dijo decidida.

- ¿a dónde Mikasa?, con papá la persona que me comprometió con ese cerdo, ¿con Erwin?, aquel que no movió un puto dedo por impedirlo, o considerando que no esa con ellos ¿qué puede hacer un príncipe "machado" por la mano de un pirata?, solo un prostíbulo abriría sus puertas para mí.

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