❲ Red Lips 𓏲ꪆ MinSung ❳

❜ ⌗ 098 | A not so happy story ⌗ ❜

[1/6]

Corea del sur, 1902

1902, un año difícil para todos, ya que el imperio japonés controlaba las tierras coreanas, pese a todas las dificultades, en el seno de la familia Han nacía él primer y único hijo de la familia.

Han Jisung, lo nombraron. 

Jisung, un bello bebé con la piel más tersa que una flor de cerezo y tan alegre como un día soleado, el pequeño Jisung crecía fuerte y saludablemente saltando siempre por allí mientras jugaba sin parar.

Su pequeño Hanbok lo hacía ver tierno y el angelical sonido de sus risas llenaban la casa a diario. Era feliz en todo el sentido de la palabra, con unos padres amorosos pero extrañamente, sin ni un solo amigo.

Ir a la escuela era casi un privilegio, así que su padre solía enseñarle en casa todo lo que debía saber para el futuro, por lo que hacer amigos era una posibilidad casi nula.

Para el pequeño Jisung, esto no era algo que le preocupara, él era feliz jugando solo y recorriendo los grandes campos de cultivos.

Vivió así por un tiempo, hasta que a los 5 años su vista se cruzó con un pequeño niño en la casa del frente, venía de los campos de cultivo dispuesto a entrar en la casa, pero por casualidad fijó su vista a la casa de enfrente, detrás en la ventana había un pequeño niño con su cara semi cubierta y unos ojos que expresaban tristeza y aburrimiento.

Jisung se quedó mirando hipnotizado a aquel niño, sus ojos eran bonitos y lo hacían parecer un tierno cachorro, el niño de la ventana pareció sentir la mirada sobre él y fijo su mirada en Jisung.

Jisung sonrió naturalmente, pero no obtuvo respuesta del otro, lo que lo hizo borrar esa sonrisa inmediatamente.

El niño de la ventana solo lo miró sin expresión alguna y luego caminó lejos perdiendose en la casa. Jisung se quedó allí confundido, ¿Había hecho algo mal?

Decidió entrar en casa y corrió donde su mamá para resolver sus dudas.

Jisung:
Mamá mamá, ¿Quién es el niño de la casa del frente? — dijo viendo a su madre desde abajo.

Mamá:
No lo se cariño, pero se mudaron hace poco — dijo dulcemente.

Jisung:
¿Puedo ser el amiguito del niño del frente? — dijo ilusionado y emocionado. 

La mujer miró al niño y se agachó a su altura acariciando sus regordetas mejillas.

Mamá:
Deberías preguntarselo a él, Jisunggie — dijo sonriente.

Jisung asintió y corrió hacia la salida otra vez, al ver la ventana esta estaba vacía. Formó un pequeño puchero con sus labios, pero se sentó a esperar pacientemente.