❝ I've been around you
A thousand times before
And you've always been a friend to me
But now I'm wanting more. ❞
. . . . .
Leandro Paredes x OC
Historia en proceso.
Hoy era día libre para los jugadores. No había entrenamiento, reuniones técnicas, nada, por lo que la mayoría de ellos tendría el dia entero para pasarlo con sus familiares en la Universidad.
En cambio, yo estaba de un lado al otro organizando cuestiones de trabajo con el equipo de marketing y el de comunicaciones. Ni siquiera había tenido un solo minuto para poder revisar mi teléfono.
Eran alrededor de las 2 de la tarde cuando por fin pude tomar un respiro, así que decidí ir al comedor en busca de algo para almorzar, aunque sabia que el lugar estaría repleto de gente. No me equivocaba, al entrar me encontré con que muchas de las mesas ya estaban llenas con gente que nunca había visto adentro del edificio.
— "¡Agos!" — Escuché como me llamaba una voz que reconocía muy bien. Me gire hacia su lado y me encontré con la madre de Leandro, que no tardó en envolverme en un abrazo al que correspondí con igual alegría. — "Ay, tanto tiempo, mi chiquita."
— "No sabia que iba a venir." — Dejé que me lleve hasta la mesa en la que estaban. Convenientemente, y por razones que desconozco, Lucrezia también estaba ahí. Que molesta.
— "Pensé que Leandro te iba a decir." — Lo miró a él confundida, mientras que yo me acerqué a saludarlo porque no lo había visto en toda la mañana. Quise abrazarlo pero él, gentil y sutilmente, me alejó. Tenia una expresión que no podía terminar de comprender.
Estos últimos dos días había sido así. Mantenía una distancia entre los dos y a veces ni me miraba a los ojos, pero yo no me animaba a preguntar qué era lo que pasaba.
Saludé a Lucrezia, por educación y para no generar mas conflictos con ella.
— "¿Vos por qué no me dijiste nada?" — Me crucé de brazos como si lo estuviera reprochando, aunque lo dije en tono de broma.
— "Me olvidé." — Leandro soltó una risa nerviosa e incómoda.
Miriam insistió en que me quede a almorzar con ellos, lo cual no estaba a en mis planes, pero terminé aceptando de todas formas. Sorpresivamente, Lucrezia me estaba tratando bien e incluso compartía conversaciones conmigo, sin soltar un solo comentario pasivo-agresivo.
El único que no hablaba conmigo era Leandro, qué aunque con su mamá y la otra joven si lo hacia, a mi solo me respondía cuando le parecía necesario o cuando la pregunta era explícitamente dirigida él. Me preocupaba.
La pantalla de mi celular se iluminó, y la única razón por la cual lo agarré fue porque la notificación que recibí era de Lucrezia. Fruncí el ceño, sin entender por que, si estaba en frente mío, me enviaba mensajes. ¿Qué quería?
Era un link, que me dirigió a un tweet con una foto que deseaba no haber visto. Era del mismo día en el que yo me reuní con las esposas de los jugadores, eso era mas que claro.
Mientras yo contaba lo mucho que lo quería, él se besaba con su ex.
Por un momento quedé inmóvil, mirando la imagen mientras que un dolor que nunca había sentido antes de hacia presente. La voz de alguien me sacó de mi trance, me habían preguntado algo pero no había logrado comprender.
Levante la mirada y me encontré con que él ya me estaba mirando, ahora si podía leer su expresión. Parecía culpa, o quizás solo esperaba mi reacción, sabiendo muy bien qué era lo que yo acababa de leer, lo que acababa de ver.
Lo siguiente que reconocí fue la mirada de Lucrezia, triunfante y al mismo tiempo disfrazada de confusión, inocencia.
Ahora entiendo todo.
Me sentía avergonzada, teniéndolos a ambos sentados en frente mío y a la foto en mis manos.
No lo soportaba más, me quería ir.
— "¿Estás bien?" — Mirian repitió su pregunta, algo más preocupada que antes cuando yo me levanté repentinamente de la mesa.
— "Perdón, me olvidé de hacer algo del trabajo." — Dije como pude, robando una ultima mirada a la mesa antes de irme a mi pieza.
Una vez ahí, me senté en el borde de la cama, intentando no lagrimear para no sentirme peor.
Recién en ese momento vi todas las notificaciones anteriores que tenía. La mayoría eran de gente mencionándome debajo ese tweet y otros relacionados, y otros de Camila, queriendo saber cómo estaba.
Escuché golpes en mi puerta y me acerqué a abrir, aunque me imaginé quien era. Me quedé al lado de la puerta, esperando a que dijera algo. Quiso acercarse más, pero amagué con que iba a cerrar la puerta y volvió a su lugar.
— "No fue así, no es como parece." — Dijo rápido, con un deje de desesperación.
— "¿No se estaban besando?" — Me repetí a mi misma que si lo miraba iba a ser peor, así que evité hacerlo.
— "No te voy a decir que no, pero te quiero explicar qué pasó." — Volvió a insistir con la voz más baja. — "Mirame, por favor."
— "Lucrezia sabe que vos y yo no somos nada, pensó que yo le iba a corresponder." — Dijo casi sin pensar, haciéndolo todavía peor. — "Yo me alejé, te lo juro."
— "¿No somos nada?" — Lo mire a los ojos, reteniendo las ganas de llorar que tenía. — "Me hubieras dicho antes, así no quedaba como una boluda."
— "No quise decir eso, Agos." — Negaba y volvió a buscar que lo mire una vez que dejé de hacerlo. Ya no sabía qué tanto creerle. — "Me expresé mal, por favor..."
— "No te preocupes, ya entendí." — Me encogí de hombros, limpiando de mi cara la lágrima que se había escapado. — "Andá, Leandro, te deben estar esperando."
Cerré la puerta, recién en ese momento permitiéndome llorar.
Me costaba entender cómo llegamos a este punto. Yo lo quería más que a nadie, y él me acababa de decir que no éramos nada.
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Emm, no me termina de convencer este cap así que es probable que lo edite o cambie mas tarde? Se me hace que es un quilombo, perdón
Caaambiando el tema, LA HISTORIA YA TIENE 6k.
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