twenty-four

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2016

— "Che, se ven bastante raras." — Leandro miraba con desconfianza las empanadas que recién había sacado del horno. Estaba de espaldas a Agostina que leía los comentarios que dejaban en el live.

— "¿Como que raras?" — Llevó el celular con ella, cambiando a la cámara trasera para mostrar la bandeja a la gente que estaba mirando. — "Me parece que las empanadas de jamón y queso no se tendrían que ver así."

Definitivamente no. Además de estar quemadas casi del todo, tenían un olor muy raro. En el chat se les estaban cagando de risa.

— "Viste, y tienen un olor a plástico horrible."

— "¿Vos les sacaste el plástico?" — Preguntaron a la vez. Los dos parecían haber llegado a la misma conclusión cuando vieron que en la basura no estaban los cuadraditos de papel film separadores.

— "No, te dije a vos que lo hagas." — Se defendió ella, apuntándolo con el dedo.

— "A mi no me dijiste nada, pensé que lo ibas a hacer vos." — Leandro levantó las manos en defensa, liberándose de la acusación de su amiga.

— "Mentira, yo te dije."

— "Agos nunca dijo nada." — Leandro leyó en voz alta el comentario, mirándola a Agostina como diciendo "¿Viste?".

— "Agostina no seas mentirosa." — Siguió leyendo él con total satisfacción mientras que ella se sentaba en una banqueta alta haciendo puchero.

— "Me caen todos mal, ustedes me tenían que defender." — Dijo dirigido a la cámara, siendo notorio que lo decía en broma. Le sacó el celular de la mano al de ojos celestes para seguir leyendo ella.

— "Son horribles cocinando." — Siguió leyendo en voz alta, riéndose porque tenían razón. Leandro otra vez se había ido atrás de ella, pero Agos ni cuenta se dió.

— "No las vamos a comer, no se preocupen." — Se rió después de leer un comentario que decía que si las comían, se iban a morir. Se giró a ver a Leandro, y juraba que en cualquier momento lo iba a matar ella. — "¡No comas eso, pelotudo!"

Leandro le había dado semejante mordisco a la abominación que habían cocinado. No parecía importarle que podía terminar con una intoxicación.

— "Es un asco." — Se quejó él con cara de disconformidad. Agostina se agarró la cabeza y suspiró.

— "Y obvio que si, tienen plástico." — Ya se imaginaba lo que serían los comentarios. Si antes ya se estaban riendo... — "Deja eso que te vas a intoxicar y yo no te voy a andar cuidando."

Mentira. Los dos sabían que si alguna vez le pasaba algo al otro, le iban a estar encima todo el día.

— "Ahora nos vamos a quedar con hambre porque vos no sabes cocinar." — Comentó Leandro para molestarla, mordiéndose los labios para no reírse.

ACCIDENTALLY IN LOVE ;; leandro paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora