ACCIDENTALLY IN LOVE ;; leandro paredes

nineteen

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Jueves 15 de diciembre
Doha, Qatar

Omnisciente ;;

Agostina estaba en su pieza con Paulo y Lautaro, los dos ayudándola a elegir ropa. Sólo un par de horas antes Leandro la había invitado a cenar, según él, para salir un poco del hotel.

Mientras Paulo y ella revolvían todo el ropero, Lautaro sostenía su celular, mostrándole por videollamada a su esposa lo que estaban haciendo. Agustina, del otro lado de la pantalla, aportaba un poquito de su ayuda.

— "Vos confía, yo te encuentro algo que te va a quedar perfecto." — Dijo el cordobés confiado, dejando tranquila a Agostina.

Un rato después ella ya estaba probándose un vestido que le pasó Paulo. La verdad es que la sorprendió que hubiera elegido tan bien, ella ni siquiera sabía que tenía esa ropa.

— "¿Me queda bien?" — Preguntó mientras se miraba al espejo y acomodaba el vestido.

— "Te queda precioso." — Comentó Agustina, seguido de un "Mhm" en acuerdo por parte de su marido.

— "Para algo estoy yo, ¿viste?" — Paulo habló orgulloso. — "Te queda muy lindo, ¿estás cómoda?."

Ella asintió con una sonrisa, agradeciéndoles a los tres por los comentarios y por la ayuda.

Lautaro se fue a seguir hablando con su esposa, no sin antes decirle a Agostina que la pase lindo. Agus se despidió también por el teléfono, pidiendo que después le contara todo.

Paulo se quedó sentado en el escritorio, comiendo unos caramelos que había encontrado en un cajón mientras que Agostina terminaba de maquillarse.

— "Cualquier cosa me avisan, ¿si?" — Le dijo él antes de que los dos salieran de la habitación. Si bien era solo un año mayor que ella, le había tomado cierto cariño y buscaba cuidarla bastante. Era un amor. — "Ah, y no sé si estoy para ser tío todavía."

— "Venias bien y la cagaste." — Los dos rieron.

Paulo la acompañó hasta la entrada del hotel, quedándose con ella hasta que llegara Leandro.

[...]

Leandro no podía más con los nervios. Pasó de estar completamente tranquilo a preocuparse por la más mínima cosa.

— "¿Y si no le gusta?" — Preguntó preocupado. Ángel, Emiliano y Rodrigo se miraron entre sí, era la quinta vez que les preguntaba lo mismo y ya no sabían qué decirle.

— "Leandro, si vos lo elegiste es porque sabes que le va a gustar." — Razonó Emiliano. — "Vamos, dale, no la dejes colgada."

El de ojos azules asintió, saliendo a paso rápido hacia donde lo esperaba ella. Cuando llegó no pudo evitar admirarla por unos segundos. Se veía bellísima, pensaba.

— "Perdón por hacerte esperar." — Dijo acercándose a darle un beso corto en los labios, dejando su mano sobre la espalda baja de ella.

— "Ojo con esa mano." — Lo señaló Paulo, que no sonó muy serio. — "Váyanse, chau."

Agostina y Leandro salieron caminando del hotel, hablando de cualquier tema al azar en el camino. Ella no estaba muy segura de a donde se dirigían exactamente, por ende solo lo seguía a él.

— "No estás queriendo hacer que me pierda, ¿No?" — Dijo ella con humor, balanceado sus manos unidas de atrás hacia adelante, como una hamaca.

— "No seas boluda, ya casi llegamos." — La dedicó una miradita antes de seguir guiándola.