ACCIDENTALLY IN LOVE ;; leandro paredes

epilogue

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Febrero 2029

— "¡Uh, lo bajó a Valentino!" — Exclamó Emiliano cuando Noa, en un intento de quitarle la pelota el nene, barrió al hijo del cuti. Ninguno se quejaba porque estaban jugando todos igual de bruto, y mini Paredes no era la excepción.

Los descendientes mas chiquitos de la selección se habían armado su propio partido amistoso en el patio de la casa que sus padres habían alquilado para pasar el dia juntos. En un equipo estaban Emilia (hija de Giovani), Santino, Noa, Milo (hijo del Papu) y Teo (hijo de Lautaro) con Emi de arquero, y en el otro Ava, Valentino, Ciro, Olivia y Nina, teniendo a Gero Rulli como su arquero.

Los padres, sin contar al Dibu y a Rulli que fueron obligados —por una Nina Martínez muy intimidante— a ponerse de arqueros estaban viéndolos desde un costado, esperando a que Otamendi y el Kun terminaran el asado.

Cabe aclarar que Agüero no ayudaba en nada, lo único que hacia era darle "consejos" a Nicolás, que estaba en el limite de querer encajarle un sopapo.

Agostina le dio un zape a su marido cuando festejó la barrida, pero los padres del nene que terminó en el piso se lo tomaron con humor y solo rieron, alentando a su hijo a que siguiera.

— "Hija tuya tenía que ser." — La castaña se mordió el labio y negó, acomodando a Giovani — su hijo más chiquito — en sus brazos. El bebé de solo unos pocos meses había estado en brazos de su papá desde que llegaron, pero después de un rato comenzó a llorar para estar con su mamá.

— "Vio demasiadas veces ese partido con Países Bajos." — Agregó Leandro, haciendo reír a Lautaro y Rodrigo que lo estaban escuchando. — "Sigo pensando que la barrida a Aké fue satisfactoria."

— "Dudo que él opine lo mismo."

Siguieron viendo como sus hijos corrían por todo el patio, de vez en cuando comentando algunas cosas sobre la manera en que jugaban, porque más de uno había heredado un par de cosas que eran muy de ellos a la hora de estar en la cancha.

— "Che, Lean, ¿Te ves siendo yerno del hijo del Toro?" — Rodrigo le preguntó de la nada, con una cara de "estoy buscando romper las bolas" que se leía a kilómetros.

Leandro no entendía a que venía la pregunta y lo miró con confusión, recién entendiendo la joda cuando siguió la mirada de su esposa, que estaba muy sonriente. Ahí encontró una escena bastante interesante. Teo, que era solo un mes más joven que Noa, abrazándola con mucha emoción.

Martínez chiquito había hecho un gol e inmediatamente a la primera que buscó para festejar había sido la nena de ojos celestes.

— "Tienen cinco años, Rodrigo." — Le hizo la contra, observando cómo se reanudaba el juego.

— "¿Agos y vos no se conocieron a esa edad?" — Siguió jodiendo. Para Rodrigo, molestar a Leandro era un pasatiempo entretenido.

— "Nosotros nos conocimos antes." — Fue lo único que le dijo. Agostina, Lautaro y Agus miraban la escena divertidos, las caras de Leandro eran oro puro.

— "¡No vale, es off... offside!" — Se quejó Nina, mintiendo un poquito para probar si tenía suerte y lograba que no cuente. De todas formas, tanto Emiliano como Gerónimo se fijaban de hacer que los dos equipos se mantengan igualados para evitar conflictos.

No era necesario decir que no estaban jugando como lo harían profesionalmente, estaban jugando con nenes de cinco a diez años y les dejaban marcar uno que otro gol.

— "¿Que es eso?" — Dijo Teo muy confundido, ni siquiera sabía cómo se pronunciaba esa palabra.

— "Eso que le cobraron a papá en el mundial, cuando le sacaron los dos goles." — Le explicó a su hermano, que ya parecía entender. Los adultos se mataban de risa por la mueca de Lautaro.