Luego de cuatro días de haber conversado con el Profesor, me encuentro en el sofá, tumbado de forma horizontal, atento a las llamadas telefónicas de las modelos que trate de contactar; que calor hace. Mi vecina se encuentra limpiando la cocina mientras observo la mesa que se encuentra frente a mí. Escucho una notificación y reviso la bandeja de mensajes con agilidad, comienzo a concentrarme en la conversación con la modelo y un grito desconcertante me asusta por completo: «¡Steven!». Me levanté asustado y mi cabeza se empieza a nublar debido al movimiento repentino, como pueda voy marcando los pasos hacia la cocina y veo que esta observando un objeto con algo de pavor.
—Pienso que necesitas con urgencias un terapeuta.
—¿Ahora por que lo dice? —Coloco la mano sobre la pared mientras que desciende la hipotensión—
—¿Por qué razón hay una rasuradora en la huevera del refrigerador? —Lo enseña mientras lo sostiene con asco—
—Sinceramente no tengo idea de cómo llegó eso allí...
—A menos que coloques tus huevos en la nevera, dudo mucho que deba de ir en la huevera. Creo que es hora de que empieces a organizar un poco mas tu vida.
—¿Cómo esta tan segura que esa rasuradora es de mis huevos?
—Hombre, tienes la cara hecha un desastre. ¿De verdad crees que el vello púbico que tiene es de tu rostro?
Este es el tipo de discusiones que llegamos a tener uno que otro día, su sensor maternal se despierta cada vez que se percata de alguna anomalía. Podría decirse que en su presencia y la de sus gatos, tenemos un ambiente bastante familiar.
Sigo observando mi teléfono mientras me encamino nuevamente al sofá.
—Últimamente te veo muy distraído en ese celular. ¡¿Acaso conociste alguna chica?!
—La verdad estoy tratando de buscar una, necesito una modelo para poder avanzar con un trabajo.
—Trabajo trabajo trabajo. ¿Cuándo tendrás algún interés amoroso? —Pregunta mientras limpia a fondo el refrigerador—.
—El amor no me dará de comer.
—Como digas. ¿Y ya has encontrado alguna?
—He tratado, pero debido a los inconvenientes que trae la pandemia, ninguna está dispuesta a exponerse. Siempre dicen que tiene que ser en su hogar o algún estudio verificado que cuente con las medidas de seguridad. Ni de coña dejaría mis materiales en otro lado y poner en riesgo mi progreso.
—Comprendo, es bastante complicado. No hay tantas chicas que estén dispuestas a tomar ese riesgo, aún existe el miedo a enfermarse. Además, los casos de femicidios y violencia domestica han aumentado, da mucho que pensar en el lugar de la mujer.
—Si, desafortunadamente...
—No te desanimes, de seguro encontraras alguien que pueda ser tu musa.
Mi teléfono empieza a sonar, bajé la mirada con cierta emoción, pero vi que solo era mi profesor. Suspiré y atendí la llamada.
—Oi Stivi!
—Hola profesor.
—Tudo bem?
—¿Por qué de repente me habla en portugués?
—Descargue una app para poder aprenderlo, y me ha gustado bastante.
—Y... ¿Para qué me llama?
—¡Quería poner en practica mi portugués!, y preguntarte si estas libre el día de hoy, Úrsula finalizó algunos diseños en tu ilustración.
—Si ya terminó de diseñarlo, ¿por qué es necesario ir a verlo? ¿no puedes enviarme las fotos?
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Mis tonos en tu lienzo
RomanceSteven es un Artista de 33 años de edad que perdió por completo su amor al arte. Viviendo amargado y bastante distante de cualquier responsabilidad afectiva, se ve envuelto en ciertos acontecimientos la cual se ve obligado a interactuar. Siendo uno...