Mi turno termina a las cuatro de la tarde, al igual que el de Nora. En cuanto Kenner y Lucas aparecen por la puerta, me largo casi sin despedirme.
Me noto raro. Alterado. Intranquilo. Tengo una idea que no deja de atormentarme.
Joder...
En mi vida había escuchado una voz tan potente y dulce a la vez. Ha sido increíble. Pero lo más difícil de creer es que ni siquiera la misma Nora sea consciente del talento que posee. ¿Hasta dónde sería capaz de llegar?
Camino con las manos metidas en los bolsillos, me enciendo un cigarro, y al terminarlo, entro en el pub donde actúa Corine. Ella no llegará hasta pasadas las ocho de la tarde, sin embargo, hoy no busco a la cantante. Me dirijo raudo a la barra y allí me recibe un hombre de unos cuarenta años, tez blanca y ojos color café.
—Hola, ¿qué te pongo?
—¿Eres el dueño?
El tipo me mira atentamente, pero después de coger un vaso, se detiene en el acto.
—Te he visto ya varias veces por aquí.
—Soy hermano de Álex Kovalev.
—Ya decía yo que tu cara me sonaba. Tenéis cierto parecido.
—¿Os conocéis?
—Por supuesto. Los del gremio tenemos una cordial relación de amistad. Ya sabes... somos competencia, pero siempre es conveniente llevarse bien con el resto.
Asiento con una leve sonrisa y le señalo la botella de vodka.
—Ponme una, por favor.
—Claro. ¿Qué te trae por aquí? —pregunta dejando la bebida sobre la barra.
—Me preguntaba si podría contactar con el batería que suele tocar con Corine.
—Corine... —Frunzo el ceño y él añade—: Cuánta confianza, ¿no?
—Hemos conversado en alguna ocasión —aclaro haciéndome el sueco.
—¿Por qué quieres hablar con Frank?
—Necesito hacerle una propuesta.
—¿De trabajo? No te lo lleves, Kovalev. Cuesta conseguir buenos músicos en esta ciudad.
—Solo sería para algunas horas sueltas.
—No sabía que Álex estaba pensando en montar espectáculos en su local.
—No lo ha hecho. Esta es mi idea, aunque todavía no existe una banda como tal.
—Ya veo... —Se apoya con los codos sobre la madera y me estudia con curiosidad—. Y tú pretendes convencerlo, ¿verdad?
—Es posible.
El hombre menea la cabeza y se aleja rumbo a la trastienda, regresando con un móvil en la mano.
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Sentirte Decir "Te Quiero" #crisálidas3
RomanceDos rayas rosas pueden cambiar tu vida para siempre, y Nora lo sabe mejor que nadie. Porque cuando la prueba de embarazo resulta positiva, se convence de que su vida dará un giro de ciento ochenta grados. Álex se ha forjado un futuro lejos de su pa...