Hoy se celebra una boda.
Sí, otra más.
Se podría decir que es la que faltaba para que este particular grupo de amigos acabara dando el «sí» en forma masiva, aunque, a decir verdad, ninguno de nosotros daba un duro porque esto llegara a verse algún día.
La novia está radiante, preciosa. Con su vestido blanco, zapatos clásicos, un tocado de pequeñas flores en color lavanda y esa sonrisa eterna que la acompaña desde que él le pidió matrimonio una cálida tarde de abril frente a la Torre Eiffel. Todavía no ha aparecido en escena, aunque las más allegadas ya la hemos visto, deleitándonos en la imagen resplandeciente que irradia, cual estrella fugaz. La felicidad a veces se expresa con gestos y sentimientos, no solo con palabras. Y ella hoy, es el vivo reflejo de la dicha máxima.
El novio no se encuentra menos nervioso. No deja de dar vueltas de un lado a otro intentando serenarse, pese a que sus mejores amigos procuran calmarlo a base de consejos, que ojalá no termine llevando a cabo, porque, por lo que he escuchado, no son del todo acertados.
—Tómate esto. —Demyan le tiende una petaca de whisky que acepta desesperado, dándole un trago sin pensárselo dos veces.
—Pero ¿qué coño haces? —Kenner se la arrebata enseguida, sin dejar de lanzarle una mirada asesina a mi cuñado, que chasquea la lengua con fastidio—. Deja de estropearlo, joder... Como se pille una buena cogorza, no se acordará ni de los votos.
—¿Estás seguro? Yo creo que es justo lo que necesita para relajarse.
—¿Listos? —La voz de Fábio se oye a lo lejos, obligándonos a todos a girarnos en su dirección.
—Joder...
Sonrío al escucharlo maldecir por lo bajo y reflexiono en cuánto pueden cambiar las personas y en lo maravilloso que es el destino cuando se empeña en cruzarte con las que pasarán a formar parte de tu vida para siempre. De repente, un día, ya no estás sola. Tu hija se rodea de tíos y primos postizos, con los que disfruta de cumpleaños, celebraciones de fin de año, vacaciones en la playa y bodas por todo lo alto.
Owen le acomoda la corbata, Kenner se coloca a su lado y le guiña un ojo. Y yo miro a Álex con ternura, quien me devuelve el gesto con orgullo.
La iglesia está a reventar de gente. Amigos, familia y algunos influencers conocidos que han venido a cubrir el evento, ya que se podría afirmar, sin lugar a duda, que estamos presenciando la boda del año. Las redes sociales se han hecho eco las últimas semanas del gran acontecimiento y las fotos de ambos no han dejado de circular con la inesperada noticia.
La música de los violines comienza a sonar, poniéndonos a todos la piel de gallina en cuanto ella hace su aparición estelar al final del pasillo. Escoltada por su padre adoptivo y acompañada de un séquito de niños que arrojan pétalos al aire, da pasos lentos, pero seguros, evidenciando una emoción que nos llega al corazón. Entre ellos se encuentran Julieta y Macarena, las gemelas de Owen y Alma, que luciendo un precioso vestido color lavanda, nos observan con picardía, a medida que avanzan junto a la novia y al resto del cortejo. La imagen es para enmarcar. Han cuidado tanto cada detalle y la misma decoración, que creo que no podría ser más perfecto.
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Sentirte Decir "Te Quiero" #crisálidas3
RomanceDos rayas rosas pueden cambiar tu vida para siempre, y Nora lo sabe mejor que nadie. Porque cuando la prueba de embarazo resulta positiva, se convence de que su vida dará un giro de ciento ochenta grados. Álex se ha forjado un futuro lejos de su pa...