Kendra... Y el Torneo de los Tres Magos

Capítulo 0: ¡Bulgaria tu puedes! & ¿Atrapada en el Ministerio?

Kendra Prince...

 

Fuimos arrastrados por una Isabella muy animada. Después de todo su hermano iba a jugar en la Copa Mundial de Quidditch.

El Director Karkarov estaba más que contento, Viktor era su nuevo orgullo. Un orgullo reconocido por el mundo entero. Nos dieron los mejores asientos para apoyar a los Búlgaros. Mientras llegábamos a nuestros asientos... nos volvimos a topar con el mismo rubio platino de la tienda de madame Malkin. ¿Cómo lo sé? Pues ese rubio platino es muy difícil de olvidar, lo vi mientras su padre mantenía una conversación nada amigable con un grupo de muchachos. Zack estaba de piedra a mi lado, viendo a aquel hombre... el hombre mayor también de cabello platinado no nos vio, pero si llego a escuchar como Isabella llamaba a Zack por su nombre completo...

-¡Zackary Black ven aquí en este momento!-Sí que estaba enfadada.

El hombre platino solo llego a ver la cabellera de Zack alejándose en dirección a Isabella. Yo solo lo seguí para evitarme problemas, ya que los demás ya habían desaparecido.

Se veía el descontrol en las gradas, cada bando del color del equipo al que apoyaba... y yo de negro. Sin un equipo preferente, solo iba a apoyar a Viktor, porque él iba en mi escuela y porque este era el hermano de mi mejor amiga. De hecho, en una parte del partido me aburrí y me escabullí de ellos y camine hacia nuestra carpa ya que íbamos a acampar en los terrenos, luego del partido, me tome una pequeña siesta mientras todo el partido terminaba. Un alboroto fue lo que me despertó. Al salir de la carpa una marca de un verde escarlata se alzaba en los cielos... la marca tenebrosa, de aquel que mancho nuestra estirpe.

El campamento en general estaba destruido, salí de entre los escombros y comencé a buscar al resto, pero no los halle... en plena confusión tropecé bruscamente con alguien. Él se encontraba inconsciente en el suelo, sé que dejarlo atrás está mal. Pero no lo conozco y tengo que encontrar a los míos primero, antes de preocuparme por desconocidos que yacen tirados en el suelo.

No sé cuánto camine pero unos hombres con túnicas muy elegantes, terminaron por cogerme y me arrastraron con ellos al ministerio.

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-Que les dije que yo no fui.

-Niña deja de ser tan impertinente.

-Que no lo soy, en cambio yo de ustedes no diría lo mismo... estaba perdida y vienen ustedes y me arrastran como si fuera un criminal.

-Te encontramos en la escena del crimen.

-¡Y que! Fui como el resto de ustedes a ver el campeonato.

El hombre regordete con un bigote extraño me miro de manera rara...

-Si es así, ¿de qué lado estabas?

-¿A qué se refiere?

-Dices que apoyabas a un equipo... ¿a cuál?

Lo mire dudosa.

-A los Búlgaros.

-¿Porque?

-¿A de haber algún motivo?

-Claro que sí, si no nos dices nada... significa que mientes.

-Apoyo a los búlgaros, porque el buscador, Viktor Krum va a mi escuela... y además es el hermano de mi mejor amiga, contentos.-Termine por cruzarme de brazos.- y bueno, me aburrí en pleno partido, por lo que regrese a mi carpa a tomarme un siesta. Pero todo el ruido de la revuelta termino por despertarme, para cuando salí todo estaba en ruinas, y no encontré a mis amigos, ustedes terminaron por encontrarme a mí.