Capítulo 28: Aclaraciones y Una misión secreta...

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Narrador Omnisciente...


Aun se encontraban en la oficina de profesor Dumbledore, la orden había sido explicita no saldrían de allí hasta que hicieran las paces, era así de simple.

Harry y Kendra se encontraban aun en los asientos en frente del escritorio del director.

-Todo el mundo tiene razones.-Kendra le respondió levantando una ceja, aun con parte del ceño fruncido.

-Yo no encuentro ninguna razón en sus actos, fueron impulsivos, arrogantes y lo único que ganaba era humillar a mi hermano, que beneficio le daba eso, ninguno.-contrataco para darle fin a la discusión.

Hubo un minuto de silencio.

-Y-yo no sé cuáles pudieron ser las razones de mi padre, pero estoy seguro que...

-¿Estas tan seguro Potter?

-Y-yo... como planeas confirmarlo.

-Tengo la habilidad de obtener los recuerdos que quiero, te los puedo mostrar si cooperas.

-¿Como?

-De la única manera que hay.

Harry miro a Kendra algo confundido.

-¿Cuál es la manera que hay?

-La manera normal sería preguntarle a tu padre cuales fueron las razones para mortificar a mi hermano, pero debido a cosas que no son lindas de mencionar no podemos hacer eso, preguntarle a mi hermano no nos dará resultados, te lo digo porque lo conozco y no soltara prenda de ello.-Harry se mostró aún más confundido.-Ahí es cuando yo entrare en escena, después de la clase de pociones de mañana entraremos en la mente de mi hermano y obtendremos la información que necesitamos.

-¿Como un pensadero?

-Exacto Harry, como un pensadero.

-¿Ya no soy Potter? -Kendra se mostró irritada.

Harry termino levantando las manos a modo de rendición.

[...]



Kendra y Harry lograron salir de la oficina de Dumbledore pese a que ellos aún no habían hecho las paces, aunque al menos ya no se miraban a muerte.

(Eso de por sí ya era un gran logro.)



Kendra Prince...


-En el Comedor, en plena cena.-

Harry comenzó a caminar a la mesa de Gryffindor, Kendra por otro lado no sabía a qué mesa dirigirse si seguir a Harry a la mesa de Gryffindor en la cual ya no era bienvenida o ir con las serpientes...

De repente sintió como alguien la tomaba de la mano y la jalaba, en cuanto levanto la miraba vio que el que la tenía cogida de la mano era mana as y nada menos que Harry Potter.

-Tranquila, no te odian.

-¿Cómo estas tan seguro de ello?

-Porque soy un Gryffindor y somos de corazón noble.

-Pero que confiado eres...

En cuanto me di cuenta ya me encontraba en la mesa de los leones, ellos estaban conversando alegremente hasta que me senté en su mesa y bueno el silencio incomodo se hiso notar.

Kendra... Y el Torneo de los Tres MagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora