Night lovers | taekook

chapter 28 | fever

El azabache está recostado boca arriba, viendo de lado a Taehyung que deambula por el pasillo; pantalones holgados negros y una franela blanca suelta envolviendo el cuerpo del castaño. Jungkook se relame los labios pendiente a las acciones del vampiro.

—Llevas un día y medio con fiebre, Jungkook —menciona—. Se supone que hace unas horas ya debería de haberse detenido.

El nombrado escucha, pero sus pensamientos están tan alejados del tema que le menciona Taehyung que solo se mantiene en silencio. Delinea con la mirada la figura del moreno y se encandila aún más de lo que ya estaba.

Comenzaba a hacer calor ahí en la sala de estar, aunque realmente no sabía si era el clima o por la fiebre que llevaba teniendo desde hace horas.

Y todo debido al cambio de la sexta semana de embarazo que acababa de cumplir. La marca de Lilith le había avisado de su embarazo desde el momento en que comenzó a picarle, cosa que el vampiro le dijo hace mucho y que ahora venía a acordarse.

El signo de la luna creciente —con la cruz invertida adjunta— rojo había pasado hace días a volverse de una tonalidad de color rojo oscuro, como el vino, y actualmente se apreciaba negra completamente, como la noche. El símbolo resaltaba tanto en la piel blanquecina de Jungkook.

Taehyung estaba siendo algo así como paranoico después de enterarse de la fiebre de Kook. Llamó a Hoseok en el momento en el que notó que la fiebre no bajaba y que persistía incluso después del tiempo necesario para que la marca queme de cierta forma la sangre ingerida en la unión para llevarla al feto y dejando la simbología de color negruzco. Un proceso absolutamente normal, como había mencionado el brujo, y necesario; también le dijo que la fiebre pasaría, solo tenía que esperar unas horas más.

Pero había llamado al rubio a las cuatro de la madrugada y ya eran las tres de la tarde. Lo fiebre parecía no ceder y Jungkook estaba en un limbo de calentura porque ya había intentado seducir a Taehyung dos veces en lo que iba del día, el castaño deteniéndolo cuando notaba lo caliente del momento y de Jungkook.

Taehyung no era de hule y se le hacía difícil frenar las cosas en el momento con Jungkook, pero lo hacía, a pesar de que recibía quejas de un Jungkook que no era su Jungkook llamándolo aburrido y aguafiestas. Ese Jungkook no sabía que Taehyung quería comérselo... en cierto sentido de la palabra.

Claro que sí.

El castaño ve a Jungkook —quien también lo ve fijamente, mordiéndose el labio—, se siente débil ante la carne del marcado que está a la vista puesto a que solamente lleva puesto una camiseta holgada amarilla que le baja a los muslos y unos bóxer debajo de ella, ya que hace unas horas atrás se había quejado del calor que hacía. Las mejillas y nariz rojas, con los ojos brillantes y el cabello alborotado y húmedo por las toallas frías que Taehyung le había puesto hace unos minutos y que terminaron por calentarse, siendo retiradas y sustituidas por unas nuevas que Jungkook había tirado porque le había dicho que no era necesario.

Taehyung se muerde el labio también y el azabache le sonríe.

Jungkook es tan insolente cuando quiere, sopesa el castaño.

[...]

—Cielo, por favor —suplica Taehyung por tercera vez—. Debes de tomar una ducha con agua fría.

—No quiero.

El mayor suspira, tomando las manos de Jungkook y arrastrándolo al cuarto de baño, encerrándolos a ambos ahí.

—¡No! ¡Taehyung!

—Shhh.

Jungkook frunce los labios y se cruza de brazos, molesto y sintiéndose un poco mareado.