chapter 22 | back to home, but...

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Jungkook despertó a la mañana siguiente, sintiéndose extraño, Taehyung no estaba a su lado como las mañanas pasadas. Al igual que en días anteriores, todo lo percibía más a fondo y, cuando el vampiro no estaba, un sinnúmero de sensaciones incomprensibles le abrumaban; el pitido en sus oídos siendo leve, pero volviéndose más ruidoso con el paso de los minutos. Era extraño.

Se levanta de la cama, tallándose los ojos y sintiendo un mareo que le nubla la vista de momento, por lo que tiene que sostenerse de algo. Estira su cuerpo, alzando sus brazos por encima de su cabeza y soltando un suspiro se dirige al baño.

Los últimos días había percibido cambios en su anatomía y en lo que normalmente solía sentir. Su cuerpo estaba en constante cambio, se veía más llenito y proporcionado, su tez se había vuelto más pálida y sus ojos habían oscurecido, dándole un aura misteriosa y extraña, y ni hablar de la extraña corriente eléctrica leve que sentía que le tocaba y le dejaba de tocar por momentos. Por otro lado, sus sentidos los notó más agudizados —que sabía gracias a Jimin que se debía a la unión—, su vista era más clara, podía sentir los sonidos más de cerca y otras cosas más que no le prestaba mucha atención puesto a que le agobiaba más de lo normal.

Abrió el grifo del agua de la ducha, sabiendo que esa mañana volvería a lo que en un momento fue su hogar; frío y vacío, pero al fin y al cabo su hogar.

✨✨✨

—¿Sabes que el hecho de que estés conmigo no te priva de estudiar, cierto, Jungkook?

—Lo sé —asiente el susodicho.

Habían llegado a Busan desde hace algunas horas, pero no habían ido directamente al departamento de Jungkook por la excusa de Taehyung de asegurarse de querer que el azabache comiera algo, puesto a que todo el viaje se la había pasado durmiendo, asegurando que no había descansado lo suficiente la noche anterior, mientras que el castaño conducía. El menor terminó despertando cuando llegaron a la ciudad. En el restaurante no hablaron mucho, Jungkook comió a la vez que veía curioso el cálido lugar, mientras Taehyung tecleaba unas cosas en su móvil y luego de terminar, salieron con rumbo hacia el departamento del azabache. Fue en el transcurso que surgió el tema sobre los estudios pendientes de Jungkook.

—Puedo enseñarte en casa, Kook, si deseas.

Realmente Jungkook se lo pensó. Los primeros días al llegar a la casa de Taehyung ponía en duda el futuro de sus estudios y ahora también. Vivía con un vampiro, tenía una relación con él, se imaginaba muchas con él por igual y algo dentro de sí le decía que si aceptaba esa sugerencia, terminarían haciendo de todo, excepto estudiando.

—No, no quiero estudiar —suelta.

Taehyung relamió sus labios a la vez que aparcaba el auto.

—Jungkook —llama—, no quiero que sientas que, por estar conmigo, estás forzado a dejar tus estudios. Hablaremos sobre esto más tarde, ¿okay?

—Está bien —responde, aflojando el cinturón de seguridad y abriendo la puerta del auto, a la vez que Taehyung, ambos saliendo de ahí.

Jungkook mira el edificio frente a él, sintiéndose nostálgico. Extrañaba eso, pero ahora estaba junto a Taehyung.

Entran al lugar después que el azabache introduce la contraseña, el polvo y el desorden recibiéndolos.

Todo ha quedado en el mismo lugar que Jungkook lo dejó, una capa de polvo envolviendo todo eso.

Atraviesa los pasillos del lugar, abriendo puerta por puerta, verificando todo. Aunque realmente el sitio era pequeño. Había dos habitaciones y una de ellas estaba en desuso, dos baños, la sala, y la cocina junto al comedor.

La habitación la dejó de último. Era el único lugar en el que había un cambio. La cama desarreglada y, sobre ella, la ropa que usó aquel día. Escalofríos le recorrieron.

—¿Estás bien? —interpela Taehyung.

Jungkook se gira a verle y asiente.

—Solo me siento extraño —contesta, comenzando a ordenar la habitación. Quita las sábanas y las tira al cesto que estaba ahí, buscando algunas nuevas para comenzar a limpiar. Taehyung no se queda atrás y le ayuda, a lo mucho... la limpieza duraría media hora.

Gajes de tener un vampiro ayudándote con la limpieza.

[...]

Taehyung había rebuscado cada rincón de aquel departamento, limpiando y buscando algo en específico. Algún dato, documento o indicio que le llevara a saber algo más sobre Jungkook, a pesar de haberlo seguido por años. Pero no había encontrado nada. Era como si la información que necesitaba cayera en un nido de pájaros y estuviera buscándola.

—Toda la comida está en mal estado —se queja Jungkook—, te juro que casi vomito con las naranjas todas blandas.

—¿Vamos a comprar algo?

[...]

La carne no estaba mal, el kimchi con arroz tampoco y los espárragos estaban muy buenos; aseguraba Jungkook. Entonces... ¿por qué rayos se encontraba devolviendo todo lo comido en el retrete del baño?

Sentía que la vida se le iba con cada arcada. Sus ojos se habían aguado por el esfuerzo, las mejillas rojas y su estómago se retorcía, mientras que él solo podía sostenerse de la tapa del baño a la vez que vaciaba su estómago. Taehyung, por su parte, le acariciaba la espalda y le susurraba que todo pasaría pronto.

Náuseas y vómitos, sumado a todo lo pasado sustentaban la superstición de Taehyung, sí. Realmente no quería buscarle fallas a esa lógica. Todo apuntaba a una misma cosa y comenzaba a creer eso. Pero Jungkook tenía fiebre. Y en lo que había leído, ese síntoma no iba en conjunto a los demás.

Jungkook pudo haber contraído algún virus u enfermedad, no era claro. Pero Taehyung pensaba que la fiebre era obra de otra cosa y quizás el azabache sí estaba encinta. Por lo que una vez más calló lo que sabía a su marcado.

Cuando las arcadas dejaron de venir, Jungkook se levantó con ayuda de Taehyung, a la vez que tomaba el vaso de agua que este le tendía y se lo tomaba de a poco.

—¿Mejor? —preguntó el castaño, pero Jungkook negó, apoyando su cuerpo sobre el lavabo y tomaba un cepillo de dientes nuevo.

—Terminé vomitando todo lo que comí —comenta, con la pasta dental en sus dientes.

Taehyung sonríe débil y asiente.

Debía seguir buscando una respuesta, pero por lo visto no podía buscarla solo. Tendría que hablar con Yoongi y Namjoon, también con Jimin y Jin... y tal vez también necesitaba hablar con el brujo.

Jung Hoseok.

Night lovers | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora