Night lovers | taekook

chapter 23 | trust and truth

La familia Jung venía de una línea de aquelarres de brujas poderosas en Corea. Jung Hoseok era el único descendiente actual, todo esto debido a la matanza de brujas que hubo hace un siglo; pudiendo salvarse gracias a un sello de protección que llegó a realizar su madre sobre él.

Los vampiros y los brujos siempre se habían llevado bien, manteniendo una relación estable y recíproca, ya que los brujos solían depender de los vampiros por su sangre. Ambos siendo seres de la oscuridad y poderosos.

Taehyung y Hoseok eran amigos de hace décadas junto a los "hermanos" del primero. Su relación solía ser estrecha, pero por compromisos de todas las partes tenían un tiempo separados. Quizás por esa razón fue que Hoseok se extrañó cuando lo mandaron a llamar con uno de los sirvientes del castaño y la urgencia con que Taehyung lo necesitaba. Suponía que era por los rumores que corrían de que por fin se había unido a su marcado una vez más después de casi un milenio. Oh, y que también lo tenía cautivo.

Por lo que sin dudarlo y abandonando su choza, tomó algunas hierbas y fue directamente hacia el lugar acordado en Busan.

[...]

Jungkook jamás había tenido tantas personas en su departamento. Siete personas, contándolo a él y una de ellas era completamente desconocida. Le causaba curiosidad la razón por la cual estaban todos reunidos ahí, el indicio clave que tenía era Taehyung, todas las miradas puestas sobre él, aparentemente esperando a que rompiera el silencio e iniciara la charla. Y no faltaría mucho para ello.

Jungkook estaba sentado junto a Taehyung, con las piernas cruzadas sobre el sofá café y con las manos cruzadas. El castaño mantenía una de sus manos en los muslos del azabache. Los demás estaban esparcidos por el salón, Yoongi y Namjoon estaban de pie junto a sus respectivas parejas. Y Hoseok estaba sentado en el suelo, percibiendo las vibras que transmitía el sitio.

—¿Nos dirás la razón por la que nos citaste tan urgente, Kim? —interpela Namjoon.

Taehyung suspira y asiente: —Pido que escuchen todo lo que tengo por decir antes de hacer cualquier comentario.

Jungkook se siente nervioso de momento. El tono usado por Taehyung no indicaba algo bueno.

—¿Y qué es eso que tienes que decirnos? —cuestiona Hoseok, curioso. Su mirada yendo hacia Jungkook, tratando de deducir la posición del azabache en todo eso, viendo cómo este se mantenía rascando su muñeca con insistencia.

Curioso.

—Es sobre Jungkook —responde y de inmediato el susodicho le observa.

—¿Qué pasa conmigo?

Jin y Jimin intercambian una mirada, habían sospechado desde el inicio que el azabache estaba involucrado en ello. Desde la última vez que se reunieron, Jungkook estaba cambiado.

—¿Qué tiene que ver tu marcado, Kim? —curiosea Hoseok, pasando una mano por sus hebras rubias. Algo común en un brujo.

—Después de la unión... —murmura. Jungkook se sonroja por la mención, pero está pendiente a lo que está diciendo su vampiro— Jungkook y yo tuvimos una discusión, por así decirlo y nos separamos. Casi una hora. Lo qué pasa cuando un vampiro y su marcado se separan por veinticuatro horas, Jungkook lo sintió en una.

El azabache se rasca el brazo, incómodo.

—¿En tan solo una hora? —pregunta Jimin, perplejo.

Taehyung asiente, los demás se plantean la situación mentalmente comenzando a buscar una respuesta a la vez que Taehyung seguía hablando.

Pero Hoseok ya sabía lo que pasaba ahí. Bastó analizar un poco a Jungkook para comprenderlo.

Ah, los brujos tenían lo suyo.

—¿No piensas que es porque estuvo prácticamente al borde de la muerte días antes de consumar la unión? —encuesta Jin, buscando la lógica al asunto.

—Creía que esa era la razón, pero no. —responde— Es normal entre nosotros desarrollar una especie de dependencia, pero Jungkook ni siquiera puede separarse de mí.

El mencionado se sentía fuera de lugar entre esas personas, era como si él no estuviera allí. Hablaban de él, de lo que realizaba, pero lo único que hacía él en el momento era escuchar. No llegó a pensar en que sus acciones fueran consideradas extrañas.

¿Lo estaba haciendo mal?

Las miradas de todos en la habitación se fijaron en Jungkook quien no podía sentirse más incómodo ahí.

—Luego está su necesidad de estar cerca de mí, constantemente pidiendo que... lo mordiera.

A Taehyung se le hace algo molesto el hecho de tener que contar las acciones de su marcado para con él, no obstante, eso era lo que debía y estaba dispuesto a hacer con tal de dar con una respuesta.

Esta vez son las miradas de Yoongi y Jimin que se intercambian, el segundo conociendo esa necesidad tan bien. ¿Era posible que-

—Busqué en libros sobre una respuesta —señala. Jungkook lo observa atento con un leve nudo en la garganta.— Todos mencionaban lo mismo, pero no quería hacerme la ilusión de ello porque-

—Taehyung —interrumpe Jungkook—, ¿qué mencionaban los libros?

El azabache estaba consciente de que Taehyung buscaba en la biblioteca cada vez que iban el tema sobre una dependencia y que eso iba relacionado con él. Sí. Sin embargo, el castaño nunca le mencionó ni una pizca de su avance.

—Embarazo, Jungkook.

El vampiro y el marcado se mantienen fija la mirada el uno en el otro, pero la acción cesa en el momento en que Jungkook se levanta del sofá, alejándose de Taehyung.

A Hoseok internamente le divierte la situación.

—¿No pudiste decírmelo por lo menos? —reclama Jungkook con el ceño fruncido y el nudo en la garganta volviéndose grueso.

Y no era porque rechazaba la idea de un embarazo, no. Le dolía que Taehyung no hubiese tenido la suficiente confianza para con él como para contarle algo como eso. Entendía perfectamente que el castaño no le contaba algunas cosas porque, para Jungkook, aún era complicado comprender muchas cosas del mundo del cual ahora forma parte, sin embargo, el tema de un posible embarazo ambos lo habían discutido. Y el hecho de que Taehyung no le planteó la situación, le confirmaba a Jungkook de que él aún no le tenía la suficiente confianza.

—Jungkook —menciona el castaño—, ahora no, por favor.

Bastan esas palabras para que Jungkook se aleje aún más y se encierre en la habitación de enfrente, no queriendo saber más nada. Bueno sí queriendo, pero el golpe a sus sentimientos nublando sus sentidos.

Las palabras «Taehyung no confía en ti» repitiéndose en su mente. Como si se burlaran.

Y no le agobia el posible ser que crezca en su interior. Le agobia Taehyung.

Taehyung. Taehyung. Taehyung. Taehyung.

[...]

—¿El haber perdido dos veces a tu marcado no te ha enseñado nada, Taehyung? —le pregunta Hoseok, después de la salida de Jungkook.

Taehyung se lleva sus manos a su cabello, alborotándolo. Sabe que actuó mal, pero su mente está dispersa, retomando su narración sigue hablando.

—Yo- Sentí caliente en su vientre —formula—. No quiero hacerme ilusión de ello, por eso te llamé, Hoseok.

El rubio asiente. Todos los ojos están sobre él, así que toma la palabra.

Puede sentir los nervios de Taehyung a través de su vibras, siente la incertidumbre de los demás, la curiosidad, la duda, el miedo. Puede sentir el dolor también, sabiendo que viene del marcado de su amigo. Por lo que trata de acortar la explicación a lo que pasa.

—Pude sentirlo desde que llegué —comenta—. Sí, tu marcado está encinta.

La habitación queda en silencio después de la declaración. El alivio, la sorpresa, la alegría, un conjunto de emociones envolviendo a las seis personas en el salón.

—Pero no es lo único que ocurre aquí...