chapter 9 | don't leave me

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—¿Cómo se siente?

Taehyung observa al azabache confundido.

Pasadas unas horas después de la mordida y cuando Jungkook había dejado de sentirse incómodo, ambos se habían recostado boca arriba en la amplia cama manteniendo suficiente espacio entre ellos como para no llegar siquiera a rozarse —no es como si estuvieran de punta a punta, de todas formas— y Taehyung le concedió la autorización de hacer las preguntas que habían surgido en Jungkook después de todo lo pasado. Que no era mucho, pero ya saben.

—¿A qué te refieres? —cuestiona el castaño.

—Cuando tienes hambre, ¿qué sientes?

Taehyung comprende haciendo una pequeña mueca, no le agradaba mucho el tema, sin embargo, debía de aceptar su naturaleza. No es como si antes de haber nacido le hubieran hecho elegirlo. Alza sus brazos trazando dibujos inexistentes hacia el techo hecho de espejo, viendo su reflejo.

—¿Alguna vez te ha picado una hormiga? —le pregunta a Jungkook, observándolo de reojo. Kook asiente confuso por la pregunta, pero espera paciente la respuesta de Taehyung, quien toma su tiempo antes de seguir hablando— Es como si te picaran múltiples hormigas, muchas. Pica, duele, arde, quema y no puedes hacer nada... solo soportas. Es difícil, pero con el tiempo aprendes a sobrellevarlo.

Jungkook abulta sus mejillas, sintiéndose mal por Taehyung. No podía creer lo horrible que podría sentirse aquello, porque para ser sincero cada vez que una hormiga llegaba a picarle casi llora cuando siente primero el dolor, luego la quemazón y luego el picor. No sabía cómo un ser tan diminuto podía causar tanto daño. Jungkook comenzaba a creer que Taehyung era una persona fuerte.

—Debe ser horrible —comenta el azabache, cerrando sus ojos y sintiendo su cuerpo liviano. Pensaba que después que Taehyung tomó su sangre, comenzaría a sentirse débil justo como cuando tomaban pruebas de sangre en el laboratorio clínico, ¡pero era todo lo contrario! Se sentía cansado, sí, no podía negarlo, pero su cuerpo se sentía más suave y se sentía bien.

Taehyung gira un poco su cuerpo a la derecha, quedando de costado y con su cabeza reposando sobre su mano flexionada y observando a Jungkook, quien aún mantenía los ojos cerrados. Se veía tan bonito así.

—¿Cómo era?

Taehyung vuelve a mirar confundido al azabache.

—Jungkook, no sé si sabes, pero deberías especificar tus preguntas. —suena como burla cuando las palabras abandonan sus labios y se ríe, Jungkook abriendo sus ojos y mirándole con el ceño fruncido.

—Disculpe, pero creí que podía leer mentes, señor "vampiro" —Jungkook mueve sus dedos índice y mayor de arriba a abajo. Taehyung borra la sonrisa que se asomaba por sus labios, pasando una mano por sus cabellos.

—No me siento cómodo haciéndolo —le resta importancia y Jungkook lo nota, así que no queriendo ahondar en ello, vuelve al tema principal.

—¿Cómo era en mi primera vida?

Taehyung le mira fijamente y sonríe levemente con un aura melancólica, haciendo incomodar un poco a Jungkook que comenzaba a arrepentirse de haber preguntado. El castaño se sentía maravillado por la pregunta de Kook, sin saber la razón realmente; su mente se transporta a casi un milenio atrás recordando a un rubio parecido al azabache frente a él, cada recuerdo pasando como si fueran fotografías delante de sus ojos.

—Eras bonito, muy bonito —responde y Jungkook le mira como si fuera una ofensa aquellas palabras—, también eres muy bonito ahora. Eras más pequeño, ibas como por el metro sesenta y cinco, el pelo rubio alborotado y estabas muy delgado. —Taehyung recuerda a un Jungkook durmiendo en las calles, porque era huérfano y no tenía dónde vivir, sus mejillas y ropa sucia, pasaba sus días robando las pocas cosas que podía comer. Omitiendo ese relato a Jungkook, prosigue: —Nos conocimos cuando cumpliste los dieciséis, ibas casi a morir de hipotermia porque no encontrabas refugio y nos encontramos a las afueras de un pueblo en Namdong, donde vivías.

Jungkook adora escuchar y la voz de Taehyung parece enviarlo a un lugar lejano, cerrando sus ojos se imagina cada escena relatada por el castaño, maravillándose por ello.

—Al verte supe al instante que eras mi marcado y creo que algo en ti también te decía algo sobre mí. Te ofrecí refugio y aceptaste. Fuiste risueño, sonreías mucho y siempre veías las cosas buenas en todo —Taehyung siente sus ojos aguarse, perlándose por una fina capa rosa de lágrimas—, tratabas de ser positivo, a pesar de que toda tu vida fue andar en las calles, Kook. Eras amable, atento y muy honesto.

Taehyung calla y Jungkook no sabe qué hacer cuando ve las lágrimas deslizarse de los ojos del castaño. Él no sabía consolar, pero trató de hacerlo por Taehyung, así que, acercándose a él, posó sus dedos en sus mejillas retirando cada fina lágrima rosa que salía de sus ojos. Quería preguntar sobre el porqué del color de estas, pero se contuvo.

—Tae... —llama Jungkook bajito— puedes contarme, desahógate conmigo.

Taehyung se siente algo sofocado. No era una persona que demostraba sus sentimientos con frecuencia, incluso los que estaban bajo su mandato le guardaban un profundo miedo por ser demasiado frío. Sin embargo, ahí estaba él, llorando y siendo consolado.

—Al año siguiente después de que comenzamos a vivir juntos y comenzamos a formalizar nuestra relación, se corrió la voz en mi mundo de ello... —enunció Taehyung despacio— Como ya te había dicho, solía tener un enemigo, que más bien era un rival, que causaba problemas tanto a mí como a mi línea*. Se habían escuchado rumores de que él estaba en Dobong, una ciudad lejana de Namdong y él amenazaba con hacerte daño —el castaño se enderezó en su sitio, cubriendo su rostro con ambas manos—. Fui estúpido... creí que si te dejaba e iba yo tras él todo estaría bien, pero fue una trampa. Te dejé bajo el cuidado de diez mis hombres, fui a Dobong, pero no encontré nada ni a nadie, así que regresé. Sin embargo, cuando regresé a la casa, los cuerpos de mis hombres estaban carbonizados y tú... no estabas, así que fui a la plaza a buscarte, te busqué y te encontré, pero tú, o bien, tu cuerpo estaba siendo ejecutado por él como orden del gobernador por traición al emperador. Cuando te vi... —Taehyung se detiene sabiendo que no puede contar más. ¿Si se arrepentía por el error? Claro, siempre lo estará haciendo.

Jungkook se reincorpora, no dudando en envolver a Taehyung en sus brazos. Quizá no entendía por lo que el vampiro había tenido que pasar, pero como las palabras temblorosas y dolidas con las que Taehyung contó aquello sonaron... empatizó con él. Y se sintió mal por ello.

—No te vayas, Jungkook —murmura Tae—, no me dejes. No de nuevo, por favor.





*línea se refiere a las personas bajo el cuidado de un vampiro antiguo, son humanos, pero mejorados (tienen fuerza sobrehumana y pueden vivir durante mucho tiempo, ok?). destinados a servirles a un vampiro y su marcado. ejemplo, Hye.

bien, puesto a que la primera vida fue narrada aquí no voy a explicar la segunda porque sería demasiado relleno, pero sí les diré como iba: Jungkook fue un soldado.

ya les dije que el relleno no va conmigo, jajan't, no me odien por ello :(

eso es todo. cualquier duda, pueden preguntar :3

Night lovers | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora