chapter 11 | worried

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Taehyung estaba asustado y preocupado. Su corazón no latente se siente desgarrado. Tiene miedo.

Recostó a Jungkook en la cama después de que este había caído en la inconsciencia del desmayo, llamó a Hye junto con alguna otra de sus servidoras para que le ayudasen a vestir a Jungkook. No saldrían, pero tendrían visitas, por así decirlo.

Bajó al despacho que había en la casa, tomando uno de los teléfonos modernos que mantenía ahí. Decide, aunque sabe lo que tiene que hacer. Taehyung no era tonto, había pasado por esa situación una vez ya y al parecer todo se repetía.

En la segunda vida de Jungkook, cuando fue soldado, este no aceptaba el vínculo que poseía al mundo vampírico y a la relación que dependía de Taehyung. No era por cuestión de la época ni tampoco porque la homosexualidad haya sido muy mal vista, no. Eso lo destinó a su muerte meses más tarde después de conocerse.

Taehyung quería creer que lo que pasaba era una obra de la madre de la noche para que por fin pudiera vincularse a su marcado y vivir lo que le fue destinado. Él sabía que tarde o temprano, Jungkook tendría que unirse a él por método de supervivencia, pero no esperó que los síntomas detonantes comenzarían tan deprisa a manifestarse. Al inicio del día, él no pensó que todo el malestar de Jungkook se debía a eso, puesto a que era común que los humanos enfermaran de vez en cuando; pero todo dio un giro demasiado rápido.

Por ello necesitaba la ayuda de sus hermanos no sanguíneos, o en específico, de los marcados de ellos. Quería buscar la forma de retrasar todo eso porque anhelaba el consentimiento de Jungkook, no se suponía que la unión debe de hacerse bajo presión.

—¿Yoongi? ¿Puedes venir? —escucha una afirmación a través del auricular del teléfono— Trae a Jimin contigo, por favor.

Después cuelga y vuelve a hacer otra llamada.

—Hola, Namjoon —saluda cuando escucha la contestación—, ¿te parece si nos reunimos? Es algo urgente. Trae a Jin contigo, por favor.

Vuelve a colgar y los nervios siendo una emoción tan poco común en un vampiro hacen acto de presencia, mientras escucha la respiración lenta y forzada por parte de Jungkook.

➰➰

Puede escuchar voces a su alrededor, hablan bajo, pero suficientemente alto como para él escuchar.

No está funcionando —escucha decir a alguien, la voz le suena conocida.

Jungkook percibe su cuerpo frío y tirita un poco. Se siente volver, pero a la misma vez irse. Todo está oscuro, pero si observaba bien, a lo lejos una figura luminosa le veía. Se siente temblar.

Debes seguir intentando, es la única opción, Taehyung.

Su cuerpo se mueve y se siente ahogarse a causa de un líquido que se desliza por la garganta. ¿Qué era eso? ¿Por qué sabía tan bien? No se sentía como si fuera medicamento ni tampoco como agua o incluso un zumo. Era espeso y tenía un sabor peculiar amargo, ansiaba más. Eso lo trajo a la lucidez.

Abre los ojos, incorporándose de golpe y por consiguiente sintiendo algo de ese líquido irse por donde no le corresponde. Tose unas cuantas veces, observando a su alrededor. Ve caras que no conoce y a Taehyung. ¿De ellos eran las voces que escuchaba?

—Sangriento infierno, por fin despertaste —habla Taehyung. Jungkook le observa confundido, viendo la herida en el brazo del castaño que comenzaba a cerrarse.

Se da cuenta cuando lleva una mano a sus labios y luego viendo sus dedos que aquel líquido que le gustó tanto en su inconsciencia no era más que sangre, la sangre de Taehyung. Se siente horrorizado y lleva una de sus manos a su garganta.

—Te dije que funcionaría —comenta un rubio, quien le dirige una mirada al azabache, sonriéndole despacio—. Un gusto, soy Jimin, Park Jimin.

El azabache está abrumado. ¿Había tomado sangre? Era la pregunta que solo se hallaba hasta el momento en su mente, es por esto por lo que luego de asentir hacia el rubio que dice llamarse Jimin, se gira hacia Taehyung.

—¿Qué pasó?

Taehyung le observa serio.

—Te desmayaste. —contesta— No despertabas, así que tuve que solicitar ayuda.

—¿Por qué me diste de tomar tu sangre? —interpela esta vez.

—Porque era la única opción, Jungkook. Si no la tomabas, morirías en unos días.

Las palabras zumban en el oído de Jungkook, como si tuviera una voz repitiendo la misma palabra una y otra vez. Morirías en unos días, ¿esas palabras eran ciertas? ¿Moriría? ¡Ni siquiera había vivido su vida lo suficiente!

—Taehyung, ¿podrías dejarnos a Jin y a mí hablar a solas con él? —pregunta Jimin.

El susodicho los observa con cierta desconfianza, pero termina asintiendo y, depositando un beso en la coronilla de Jungkook, sale de la habitación. Dejando a los tres marcados solos y él yéndose hacia donde estaban sus hermanos.

Night lovers | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora