Asher #3

Oro puro

Capítulo 4

Asher.

Si quieres avanzar, tienes que dejar cosas atrás.

Al día siguiente.

-¡Lola va a tener a su bebé!-Exclamó Alden, entrando al comedor con el cabello revuelto y exaltada.

Valezca se levantó apresuradamente de la mesa y yo la acompañe, tratando de procesar la información.

-Callum...-me tomé un momento en silencio, sintiendo las miradas de las demás en mi rostro-¡Callum!-exclamé, girándome hacia ellas-Vamos al hospital, tengo que ir con mi amigo-Valezca asintió y todos salimos del comedor, dirigiéndonos hacia la entrada.

-No puedo crearlo, la pequeña niña que vimos crecer va a tener un bebé. Oh, por los ancestros, no me lo puedo creer-murmuró Alden a mi lado, sonriendo de lado.

Valezca suspiró ruidosamente y llamó un transporte, tocando un timbre al costado de la puerta. Era un reconocedor de huella dactilar. Rápidamente un auto flotante apareció frente a nosotros y nos abrió la puerta. Nos subimos todos juntos y fuimos rumbo al hospital en completo silencio.

-Lez vendrá luego de un rato al hospital, tiene que esperar un encargo-informó Valezca en medio de una inhalación.

Bufé y recargue mis codos sobre mis muslos, cerrando mis ojos.

No me despedí de ella. Maldición.

(...)

Las butacas estaban ocupadas por los tres chicos que se volvieron las personas más importantes en mi vida. Dos de ellos estaban abrazando el cuerpo uno de ellos en especial. Callum. Uno de los tantos amigos que me hice, era fascinante.

Me acerqué apresuradamente y envolví mis brazos alrededor de mis tres mejores amigos, escuchándolos reír por mi manera brusca de emboscarlos.

-Los extrañe, mis amores-murmuré con voz chillona. Me separé y bese la mejilla de cada uno, hasta sentarme frente a ellos sobre el suelo. Callum me sonrió y se limpió las mejillas, cambiando su expresión por un momento-¿Cómo te sientes? ¿Qué ocurrió?

Callum pestañeó, quitando las lágrimas de sus ojos y suspiró, tocando su pecho.

-Lola estaba teniendo algunos contracciones durante unos días, pero solo comenzaban en las noches. Nada podía calmar su dolor, yo me asusté muchísimo. Hasta hace poco, hoy en la madrugaba ella comenzó a sangrar y la sensación fue tanta que no podía hacer nada. Lala me mantenía tranquilo y me dijo que ella se haría cargo, pero no era nada malo...-trago grueso-Yo me asuste mucho, no podía parar de salir sangre y me dio miedo de ella, de nuestro hermoso hijo.

-Joder...

Keaton negó con la cabeza y sonrió.

-Ella ahora está en quirófano, la están atendiendo inmediatamente. Gracias a Dios no es nada malo-dijo Darwin con una sonrisa de lado. Mire a su lado y borre mi sonrisa de sopetón. No me había percatado de Merlin, solo estaba concentrada en mis amigos. Sonreí avergonzado.

-Joder, Merlín. No te había visto ahí-me levante y le di un abrazo dulce, con un beso en su mejilla. Al separarme, sentí la mirada de alguien en mi perfil.