Asher #3

Sorpresa

Capítulo 29

Asher.

"Quiero ser el mar en donde puedas ahogar todos tus males"

-¿Qué se siente que esta noche pierdes tu virginidad?-suelto el aire que tenía retenido y abro finalmente la puerta, dejando entrar a Keaton a mi casa-Por cierto, ¿cómo estás?

-Hola Keaton.

Su rostro mantiene una sonrisa burlona y ambos nos miramos.

-Pues fíjate que de virgen no tiene nada, eh. Recuerda que tuvo cinco rounds antes de llegar aquí, así que-Darwin pasa cargando muchas bolsas con Merlin, quien realiza una mueca de confusión y se detiene, mirando la espalda de Darwin.

-¿Qué huelo? ¿Envidia?-me burlo, oyendo la risa de Callum a mis espaldas.

-Más quisieras, hombre-dice Callum.

-¿Qué es "round"? -inquiere Merlín.

Darwin se voltea y deja caer las bolsas al suelo, para acercarse a su chica y agarrar sus mejillas entre sus manos. La mira fijamente y sonríe.

-Después te explico-susurra.

Callum entra, cargando una caja y me sonríe alzándome la barbilla.

-Serás todo un hombre esta noche, me alegro bastante putito-suelta una risa cuando Keaton lo imita y ambos entran a la cocina. Merlín nos mira confusa otra vez.

No lo alcanzo a golpearlo y solo murmuro:-Idiota.

Cierto la puerta y sonrío.

-Que raros son.

(...)

-Esto de verdad quedó muy lindo. Las luces le dan un toque precioso a los árboles manti-murmura Merlin, tocando el tronco de uno de los árboles que se encuentran en la terraza y sonríe mirándonos-A ellas les va a encantar esto.

-Eso espero-susurro.

Cruzo mis brazos y observo a mi alrededor.

Tenía pensando realizar una noche de cine con mis chicas. Con los chicos armamos los sofá cama que estaban cubiertos por una sábana aquí atrás, colgamos unas hermosas luces en los postes del techo que escondimos para que podamos ver el anochecer. Colocamos mantas sobre el suelo, porque sé que Lez se arrojará ahí. A ella le encanta estar en el suelo. Preparé todo para que sea cómodo para ella, después de todo, no quiero que se lesione su espalda. Luego, coloque unas mesas pequeñas con muchos aperitivos. Dulces que nos regaló la elegida de Keaton, quien tuve que golpear muchas veces por querer robarse unos pocos.

-Les va a gustar, hombre. Ánimo-me golpeó el hombro Darwin y se acercó a su chica, atrayéndola a él. El chico no despegaba sus manos de ella. Mientras preparábamos todo, Darwin se acercaba todo el tiempo, dándole besos, abrazos y caricias.

Y está muy enamorado.

-Presiento que les va a encantar-confiesa Keaton, sentándose en uno de los sofás, mirando el hermoso atardecer.

-La verdad, es que pienso lo mismo. Estas chicas aman los detalles, si les das eso, ellas serán las más felices, después de todo, son nuestras mujeres para consentir y mimar.