Asher #3

Enumerar las cualidades sensuales de Asher

Capítulo 39

Asher.

"Florecer conllevar pasar por todas las estaciones."

Unas semanas después.

¿Debería decirles mamá? Bueno, tengo una, la cual es una mierda. Y cabe recalcar el "mierda" En fin. Sostengo la fotografía que me entrega Elenor y le sonrío.

-Ella es Faella-señala, acercándose a mi. Se sienta a mi lado y señala a la pelirroja de la foto. Es una pequeña bebé de piel tan blanca como la leche y los ojos verdes. Es igualita a ella-Y ella, es Eva-coloca su dedo sobre la bebé de cabello oscuro, pero con los ojos de papá. Lo miro y alzo las cejas, porque no perdió el tiempo.

¡Tengo dos hermanas!

-Son muy lindas...-le digo, mirándola. La mirada de Elenor se encuentra con la mía y la sostiene. Alza su mano y me acaricia la mejilla. Y pasa un tiempo antes de que me responda.

-No puedo creer que tú seas él...-susurra.

Su otra esposa se acerca y se sienta sobre el apoyabrazos, tocando el hombro de su compañera.

-Elías cuando llegó, lo único que hacía era rogar por las noches que tú estuvieras bien. Él guardaba esto-comenta Vani. La segunda esposa de mi padre, acercándose con su afro cabello. Me entrega una fotografía y la recibo, observando a mi padre.

Bajo la cabeza y observo la foto. Me quedo helado cuando observo al mini yo. Mis ojos azules se unen a los de mi infancia. Su sonrisa un poco extraña, ya que me faltaban dientes. Mis rulos revueltos por todo mi cabello y mi papá sosteniéndome sobre su hombro. Ambos estábamos vestidos con ropa de deporte, lo recuerdo.

-¿Esto no fue cuando nos inscribimos en las maratones?-inquiero, sonriendo al recordar.

Mi padre suelta una risa y me mira.

-¿Y no duramos ni diez minutos y nos fuimos a comer una pizza?-asiente y sigue riendo. Vani se acerca a mi padre y él la recibe, sentándola sobre sus piernas.

-Fue inolvidable ese día. Y el último que tuvimos...-susurro para mi mismo, pero mi padre me logra oír y baja la cabeza.

-Y estoy feliz de que estás aquí-confiesa-Eres feliz, es lo que quería y deseaba para tu vida. Que mi hijo fuera feliz. Que conociera a unas maravillosas mujeres que lo amaran por sobre todas las cosas. Y estoy feliz, porque estás aquí conmigo y podemos seguir recreando esos bellísimos recuerdos. Pueden haber más días inolvidables. Pero no me iré ahora, ahora no-dice con determinación.

-¿Aunque seamos una familia rota?-carraspeo al sentir mi voz quebrarse. Vani se levanta y mi papá la sigue, acercándose a mi. Se sienta al otro lado y me toma de las manos.

-Aunque seamos una familia rota-responde-Además, no esta muy rota, estás mujeres han logrado reconstruir cada pieza que tu madre daño de mí. Yo logré construir y cubrir mis grietas con amor, porque las amo y me sacaron adelante. Yo mismo me saqué del pozo porque sabía que la caja me concedería el segundo deseo. Volver a verte.

Sus ojos brillan al mirarme. Y me acerco, abrazándolo.

-Gracias, papá.