Asher #3

Sensaciones

Capítulo 30

Valezca.

"Ama cuando estés listo, no cuando estés solo"

-Yo trabajaba en un banco nacional de la ciudad de Massachussetts. Mi padre era el dueño legal de la compañía en conjunto con su mejor amigo, quien fue el que me contrató ahí...-asentimos a la par, lo observo peinar su cabello largo hacia atrás y realizar una mueca.

-¿Y tú madre?-inquiere Alden.

La tristeza nubló sus facciones y sacudió la cabeza.

-Mi madre no estuvo presente. Quiero decir, tuve una madre, sin embargo, su presencia no fue muy grata durante todo mi crecimiento. Yo me alejé de ella después de que conseguí el trabajo. Lo que más deseaba era estar lejos de sus manos para que me dejara jodidamente en paz-su nariz se arrugó.

Lez se acerca a él, y coloca su mano sobre su muslo, mirándolo intrigada.

Bueno, no es que en Cyder se vea una situación similar en donde un hijo no quiera estar con la madre, pero esta situación siempre tiene una solución, y el problema nunca se extensa. En cambio, por el rencor en la voz de Asher me pone tensa. ¿Es ella la mujer que lo daño? ¿La que provocó que él se sienta tan mal hasta por su propia felicidad?

-¿Por qué?

Asher suelta un bufido irónico.

-Me lastimó mucho, no solo físicamente, si no que también emocional. Me humilló, me golpeó, me destruyó emocionalmente, me culpó, me traicionó y me abandonó. Ella me lastimó mucho, pero aún así, sigue siendo mi madre y por culpa de ella mi padre se fue. Y lamento tanto no haber tenido la edad suficiente para haberme ido con mi papá-cerró los puños con fuerza y tembló de furia. De emociones retenidas.

El dolor se asentó en el rostro de mis hermanas y admito que en el mío también. Alden es la primera en acercarse y agarrar las manos de Asher, ayudándolo a suavizar sus puños.

-¿Todo ese tiempo estuviste solo, mi amor?-pregunta con el dolor asentado en su voz.

-Sí...

-Pues es una mierda... esa mujer no te merece ni hasta que le rogara a la luna-murmuró con recelo.

Sacudo mi cabeza y abro la boca sin poder creerlo. Esa mujer no merecía a Asher. Asher no merecía tener a esa mujer en su vida. La rabia fluye en mis entrañas y deseo tener a esa mujer frente a mí y golpearla, llenándola de cada humillación y golpe que recibió mi chico.

-¿Pero cómo enfrentaste ese dolor? ¿Qué hacías para ignorar tus emociones y recuerdos?-Cada músculo del cuerpo de Asher estaba en tensión y la vergüenza tiñó su rostro. Vaciló y cuando mi mano cayó sobre su rodilla, el exhaló y cerró sus ojos.

-¿Asher?-pregunta al ver la vacilación clara de Asher en su cuerpo.

-No creo que quieran saber eso, a mi me avergüenza...

-Dilo, no te preocupes por nosotras. Lo vamos a entender.

-Bien-respiro hondo y abrió la boca-...con sexo-confesó y fruncí el ceño.