Ellas

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Capítulo 44

Valezca

"El amor debe sentirse como el mar."

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¿Qué es eso? ¿Y por qué me gusta?

Entreabro los ojos y me fijo en la pared posterior al baño, en donde me veo a mi misma rodeada con los grandes brazos de Asher a través del espejo, su cabeza moviéndose alrededor de mi cuello, esparciendo la humedad de sus labios. Le hago espacio y lo observo sonreír mientras su mano se pierde sobre mi muslo desnudo.

Poco a poco veo destellos de mi cuerpo desnudo solo cubierto por la sábana blanca de la cama. Como la piel de Asher se pierde dentro de la sábana y suelto aire al sentirlo deslizarse sobre mi piel. Siento el escalofrío, los vellos erizados y el calor filtrándose por todo mi cuerpo. El aliento cálido de Asher baja por mi nuca y su mano se posa sobre mi pecho, metiéndolo en su palma. Gime y presiona suavemente, mientras desliza su lengua por mi mandíbula y me gira la cabeza, besándome. Abro la boca y lo recibo gustosa, gimiendo y dándole todo. Me giro y lo siento apretar mis pechos entre sus grandes manos. Siento como sus dedos rodean mis pezones y los acaricia hasta que están erectos y jadeo ante la extraña sensación de placer.

—¿Estás bien?—pregunto.

Asher se separa de mí y baja por mis pechos, rodeando con sus labios mi pecho y chupa con hambre. Succiona y gimo, aferrándome a ese cabello largo y despeinado.

—Desperté con ganas de tocarte...

Oigo la necesidad en su voz. Y tiemblo cuando rodea mi otro pezon con su lengua, girando como si estuviera jugando. Sus dedos se mueven sobre mi otro pezon mientras que con su boca muerde y juguetea con el otro. En este punto, me encuentro tan acalorada, que ni siquiera me avergüenza estar tan desnuda en su presencia.

Sus manos se despegan de mis senos y bajas por mis costillas en un lento descenso, sintiendo la calidez de su manos y la asperezas de sus palmas  hasta que estas mismas se apoderan de mis caderas y comienzan a deslizarse por mis muslos, me abre ante su gran cuerpo y el calor sube a mis mejillas. La vergüenza tiñe mis facciones y aprieto las piernas, provocando un gruñido. Sus manos grandes se posan sobre mis muslos internos y me alza una ceja interrogante.

—¿Puedo probarte?–pide, casi suplicando en voz baja y ronca.

Y Estrellas. Mis piernas tiemblan de anticipación. Mi respiración se iguala a todo lo que estoy sintiendo, me siendo sofocada. Con la respiración tan acelerada que lo siento en mis propios oídos. Poco a poco las abro con la vergüenza tiñéndome las mejillas. Sus ojos bajan hasta posarse entre mis piernas, veo cómo relame sus labios y sus ojos brillan con hambre. Se recuesta sobre la cama y alza mis piernas sobre sus hombros, encerrándose a sí mismo y tenso mi abdomen con anticipación, porque siento la humedad escurrirse.

Sus dedos hábiles se posicionan sobre mis muslos y me mira antes de acercarse finalmente y abrir un poco sus labios, metiendo mi punto de nervios entre sus labios. Mis ojos se ponen en blanco y gimo ante la descarga eléctrica que me recorre el cuerpo. Mis piernas tiemblan y gimo tan alto que me avergüenza que alguien más me escuche. Las manos firmes y fuertes de Asher me mantienen mientras comienza a esparcir besos y me rodea con su lengua experta y húmeda mi sexo. Gimo sintiendo muchas sensaciones, como mi mundo se va patas arribas, porque no puedo controlarme, solo puedo gemir insatisfecha cuando se detiene para mirarme burlón. Su cabeza vuelve a perderse y me levanto sin poder más, empuñando su cabello y apretujando su cabeza, siento su risa chocando y su aliento alimentando mi excitación y no puedo más. Aprieto mis muslos a su alrededor, incapaz de controlarme, simplemente no quiero que pare, jodidas estrellas.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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