Asher #3

Tensión

Capítulo 20.

Asher.

"Tu ansiedad no arruinará tu relación con la persona adecuada, recuérdalo."

Unos días después.

Creo que la hora ya llegó.

La ansiedad de Lez la podía sentir como parte de la mía. Podía observar los engranajes que se movían en su cabeza mientras alistaba un bolso gigante con armamento. Alden estaba sentada en el comedor de la sala, ordenando algunos de sus implementos médicos mientras que Valezca ordenaba sus armas en cada bolsillo de su equipo de seguridad.

—¿Estarán bien?—interrumpo, recargando mi hombro sobre el marco de la puerta.

La tensión se volvió uno con la habitación y tragué saliva cuando Lez se acercó a mí y me agarró dulcemente mi mano y la apretó contra las suyas.

—Asher...—bajo la barbilla y la miro sobre mis pestañas, sintiendo las lágrimas posarse sobre mis ojos—Está situación es complicada, no sabemos lo que puede ocurrir en el transcurso de la misión, pero te prometo que voy a volver por ti. Eres el único amor de mi vida, y no voy a perder mi oportunidad de amarte por el resto de mi vida permitiendo que un par de seres inservibles me mate, ¿bien?

—Pero... ¿Y si—Valezca me interrumpe cuando se acerca y Lez le da un lugar frente a mí.

—Confía en nosotras, mi cielo. Somos buenas en lo que hacemos, pero esta misión requiere de nuestras habilidades para salvar a esa pobre familia. Y necesito que te mantengas fuerte, porque tu fortaleza me hace fuerte. Fuerte porque me hace querer volver a ti—toma aire y me acerca más a ella, rodeándome la cintura con ambos brazos.

—Tenemos todo preparado, bonito. En la sala de conferencias habrá un audífono para que puedas comunicarte con cada una. Quiero que me hables mientras estoy allí, porque como dijo mi hermana, quiero que seas fuerte porque esa fuerza me dan ganas de volver a ti y no voy a perder la oportunidad de tener tu amor por unos idiotas.

Alden dejó caer su mano sobre mi cadera y Lez se acercó más. Y nuevamente esto se volvió en ese abrazo tan exquisito y más hermoso del mundo.

(...)

Las películas militares siempre me gustaron, tuve curiosidad por saber que ocurría en la vida real cuando se reunían en una sala y mostraban los planos para una misión de alto riesgo, pero ahora viendo todo esto, el pánico sigue acechando mi mente.

—F14 volará por encima del edificio principal del territorio, llamando la atención de los guardias de al frente. Al localizar las frecuencias telúricas, Lez deberá lanzarse en esa dirección.

Una mujer movió sus dedos sobre la mesa e hizo sonar sus uñas. Era guapísima, de largo cabello castaño y ojos verdes.

—¿Por qué lanzar el F14 en esa zona?—preguntó—Ese transporte cuesta una fortuna. Estaríamos destruyendo una reliquia de Cyder.

—Es por distracción. El golpe de un avión será mucho más fuerte que el de un misil bajo. Ellos creerán que ese avión que se estrelló pertenece a Izquierda.

—¿Por qué creerían eso?—volvió a preguntar la misma mujer, mirando fijamente a Darren con una ceja alzada.

—He monitoreado este lugar por meses, consejera Liz. Sé lo que tengo en mente y lo que planeo. Ellos han estado probando naves Cyder desde hace meses, y creo que esta sería una buena estrategia. Lez y Savage saldrán de la nave y se integrarán en su tierra—toma aire y coloca un dedo sobre el plano—Implantarán minas por todo el sector.

—Entiendo.

Darren le asintió y abrió un panel desde su reloj y lo mostró en la gran pantalla frente a todos nosotros. Valezca me tomó de la mano bajo la mesa y entrelazo sus dedos con los míos.

—Al lanzar el F14 en aquella zona, provocaremos un apagón a toda la ciudad. Eso logrará distraerlos mientras los demás entran al edificio principal. Tenemos una hora y media para esto. Los sensores se pueden volver a restaurar en treinta minutos si tienen a alguien prefesional metido allí. El F14 hará daños, sí, pero el daño no es mayor.

La chica asintió.

—Bien. Ahora Lez probará el transporte, veremos si el contacto es bueno para comenzar con la misión antes de que se acabe el día.

En la pantalla se mostró el avión que Lez iba a pilotar.

Ca.ra.jo.

¿Esto es una broma? Ese no es un jodido avión, es un maldito edificio. Lez y un chico estaban metiéndose dentro de la cúpula, mi chica alzó dos dedos y se acomodó una gafas sobre la nariz junto con una especie de tapabocas. La compuerta se cerró y la dejo dentro del pequeño espacio mientras el recinto dio un pequeño temblor cuando la nave se encendió.

Joder. La claustrofobia que no tenía me invadió.

—Motor listo—anunció una voz por los altavoces del lugar.

Me tense en mi lugar, apretando mi mano sobre mi rodilla.

—Pista despejada, Lez.

Automáticamente cuando eso se anunció, dos hombres quitaron una cuerda que estaba al frente de las ruedas del transporte e hicieron una seña con las manos, Lez levantó el dedo pulgar y asintió.

La nave comenzó a avanzar.

Mierda.

El corazón se me va a salir.

La velocidad subió y rápidamente las ruedas delanteras se levantaron del suelo y las traseras se escondieron en el estómago de la nave. Hasta que estuvo en el aire. La oficina en donde estábamos abrió una ventana al costado de nosotros, donde se veía a la perfección cuando la nave voló.

—¿Lez? ¿Todo bien?—preguntó la misma voz de antes.

—Todo bien. La temperatura esta bien—su respiración se escuchaba agitada.

—Recuerda mantenerte a cinco metros.

—Entendido.

La pantalla en donde se mostraba todo lo anterior se apagó y se volvió a encender para darle paso a Lez desde la nave. Estaba con la vista al frente. Se notaban sus ojos y el sudor bajando desde su sien.

—Siento tu ansiedad, Asher. Relájate, estoy bien. Todo bien— dijo, quitándose la mascarilla, sonrió a la cámara y luego se la volvió a poner.

Nunca le digas a alguien con ansiedad que no se preocupe.

Mi corazón seguía palpitando como un loco.

Joder.