💫Destello Rengoku 💫

💫12💫

(encontre el Doujinshi pero no recuerdo dónde!! 😅)

💫💖💫

Cerro los ojos al notar la disponibilidad Giyuu en su aroma, tan relajado a su toque. Con mucha calma se fue acercando para compartir el primer beso.

Pero de golpe fue apartado.

Tanto Kyojuro cómo Giyuu abrieron los ojos, la burbuja que habían creado estalló de golpe cuando el alfa fue jalado al sentido contrario del Omega.

- ¡Ya es hora de irnos! - Shinjuro gruñe alejándose con su hijo jalandolo de la ropa mientras el rubio menor solo sonrie como si nada para demostrar que está bien, aunque sus mejillas sonrojadas lo hacen ver más adorable que confiable.

- ¡En un rato te veo Giyuu! -
- un rato... Hijo de tu bendita madre ¡Cabrón me descuido unos segundos y ya estás sobre Tomioka! - gruñe el alfa maduro pensando en la forma de reprender a su hijo durante el trayecto.

Al despertar y darse cuenta que ninguno de los dos está y el omega de ojos profundos tiene la costumbre de bañarse en las mañanas sumándole su hijo está loco. Shinjuro brinco del colecho y corrió a buscarlos.

Giyuu por otro lado, se puso de pie algo confundido tocando con su mano el rastro de calor que dejo. No le desagrado las caricias del alfa menor en su mejilla y manos, fue gentil.
Pero también está la incertidumbre, duda un poco si de verdad está pasando, que alguien muestre tanto interés en el. Después de todo, no tiene nada interesante.

Aunque el mismo fue quien dijo que quiere casarse con el. Miro su reflejo en el agua, su expresión nula y facciones nada especiales.

Recuerda a su querida hermana Tsukako, que le decía que es un niño muy lindo con una sonrisa preciosa.

Quizás no es tan desagradable...

- no... Eventualmente se marchara. - se dijo disipando la nube de ilusión en su cabeza. Kyojuro se fijaría en otro Omega más bonito, solo está pasando por alguna etapa o algo.

Emprendió camino hacia el pequeño campamento para alistar sus cosas y volver al camino.

...

Después de un par de horas de camino y que Kyojuro cumpliera su castigo de cargar una roca de gran tamaño en su espalda y brincar por el camino por más de 3 horas. llegaron al pueblo de Kanamura.

Aún con sus campos fértiles, el aire está pesado por la tragedia y la sangre derramada. Algunas casas están destruidas por el demonio en cuestión y las familias supervivientes hacen lo que pueden para reponerse.

Casi inmediatamente que llegaron, fueron vistos con curiosidad. Es un trío peculiar entre dos alfas casi idénticos (uno con expresión severa y otro con una sonrisa enorme) y un omega de expresión casi muerta.

Kyojuro fue el primero en alejarse para investigar que estaba pasando y alguna información adicional sobre el demonio en cuestión. Shinjuro hizo lo mismo en otra dirección dejando a Giyuu solo en el camino. No es muy bueno para hablar así que normalmente su compañero es quien obtiene información aunque a veces tiene que intervenir porque se pone demasiado agresivo por ir parcialmente ebrio.

Perdiéndose entre las casas y algunos callejones maltrechos, el pilar del agua se puso a rastrear alguna señal del demonio. Una marca, algún olor en particular que no sea recurrente.

En cuánto a Kyojuro, encontró a un alfa que esta bastante desolado junto con dos cachorros. Los entrevistó con el mayor tacto que podía, el padre lucho para evitar que se le quiebre la voz. Dijo que fue durante la noche, un extraño perfume inundó la aldea, hipnotizó a su esposa pero no fue la única, varias mujeres y omegas mayores de 16 años salieron de sus casas sin hacer caso omiso a sus familias, solteras, viudas, casadas no hubo discriminación. Salvo aquellas que lograron retener a la fuerza pero al amanecer no recordaban ser hipnotizadas. Dos cazadores de menor rango se enfrentaron al demonio pero logro derrotarlos dejándolos mal heridos, actualmente estan con el sanador.