Shinjuro es muchas cosas pero no ignorante, sabe que su hijo tiene mucho en común con el.
Tal vez demasiado.
💫 Omegaverse
💫 Rengiyuu
💫 AU Demonios con variaciones.
💫 comedia
💫 Yaoi
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Advertencia: Fluffydez y chingo de comedia.
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💫Hace algunos años💫
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Duraron algunas horas cabalgando, incluso el sol ya se había puesto dejando la noche con luna clara en el cielo y las estrellas que coronan el cielo, si no fuera por los árboles aledaños y la velocidad del caballo las observaria mejor. Nunca habia salido del pueblo así que todo es nuevo y desconocido para el.
En todo el viaje, Rensuke no había dicho ni una palabra, estaba tan asustado como confundido de su secuestrador. a primera vista es un alfa muy atractivo, el más atractivo que haya visto en su vida pero le preocupa que este cubierto de sangre y su actuar. No es un omega de familia como para pedir un rescate, apenas cuenta con la suficiente educación para leer y escribir. siendo objetivo, no tiene ningún valor. Una corriente de aire frío lo hizo tiritar. Si bien su traje de novia es pesado, la tela no es de buena calidad.
– pararemos en el siguiente pueblo - lo miro de reojo temblar y guío al animal hacia su siguiente objetivo. Rensuke no hizo preguntas ni tampoco comento al respecto. Su boca se quedó sellada a cal y canto, temiendo que pudiera molestarlo.
Pasaron unos minutos más en la montura del animal cuando vieron el silencioso pueblo, no fue dificil acceder a la posada. El dueño no hizo preguntas de como iban vestidos ni siquiera cuando vio la suplica de su mirada, solo le dió las llaves de la habitación y los llevo.
Los omegas no tienen una vida sencilla en un mundo regido por alfas.
El rubio de mirada intensa le dijo en voz seca que iría a bañarse y volvería en un rato. La dureza de su voz es indicativa de su orden de no escapar. El asustado pelinegro solo se sentó en una esquina viendolo irse.
No pudo evitar llorar, asustado y solo en una aldea perdida de Dios. Podía huir por el jardín y perderse en la oscuridad pero tampoco conocía nada ni a nadie a los alrededores. Podía ser mucho peor además ¿Siquiera sus padres lo buscarían? Lo matarían a golpes porque pensarían que se fugo con algún amante y le arruinaron sus planes.
– ¿Que hago...? - se limpia la cara con sus manos temblorosas. – ya... ¡¿Que paso?!! - el alfa rubio volvió notablemente mas limpio y presentable con una Yukata prestada. Se acercó a el y empezó a limpiar su rostro con mucho cuidado. –¡¿Porque lloras?! - su estruendosa voz hizo temblar más al pelinegro y aumento el llanto. – ¡Por favor señor! No me haga daño, hare lo que me pida pero no me lastime. - suplico con sus ojitos turquesa llenos de lágrimas.
Un pesado silencio broto entre los dos, fueron largos minutos hasta que el rubio bicolor entiende lo que pasa y se separa de golpe.
–¡No! ¡No!! No voy a lastimarte jamás ¡Lo siento mucho! ¡No quise asustarte ni nada! - mueve sus manos nerviosamente y sus mejillas están rojas, su boca tiembla por lo tenso que está.