💫Destello Rengoku 💫

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Advertencia: contenido sexual y más Fluffydez 💖💖💖💖💖
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Durante el día, mientras Giyuu hace su parte en la comida. El alfa sacaba las sábanas usadas para lavarlas y tenderlas en una rama o una roca alta. Con la luz de día, pudo visualizar mejor el escondite. Se notaba más espacioso de lo que mostraba, el nido revuelto a la derecha y a la izquierda hay alacenas hechas con la misma pared, frascos de barro y algunas cosas básicas de cocina como una tetera, un par de vasos, dos platos y dos cubiertos. En el armario al lado, hay 2 sábanas limpias y 4 Yukatas blancas y color caqui.

A nivel del suelo había más jarrones de mayor tamaño. Ahora que recuerda, su Omega había sacado una completa afuera y de ahí saco los Mochis marinados. Pero no era el único frasco. Había muchos en el fondo del mismo tamaño, posiblemente igual de llenos y en una pequeña canasta varios paquetes envueltos en papel.

Kyojuro salio con los objetos y se dispuso a hacer su parte. Tiene una idea básica de como lavar ropa, pues en ocasiones tenia que lavar su uniforme en los viajes largos. Así que apoyándose en una roca grande y una parte del río con menos profundidad, empezó a tallar contra el sólido material.

–¿Eh? - en una de las esquinas noto que había un desgarro. Producto de la fuerza de friccion. – debo ser más lento - se dice con un poquito de vergüenza.

(Notita aclaratoria. La tela de los uniformes es mucho más resistente que la tela común. Así que no se veía afectada por las talladas. Ademas el bebo Kyojuro no está acostumbrado a tareas domésticas)

Dicho eso, continuo con su tarea con menor intensidad.

Una vez lavada la ropa de cama y las prendas con las que llegaron a su nido. Cargo con fuerza las telas y busco algún arbol con ramas gruesas. Alejándose un poquito de su pareja fue buscando pero de vez en cuando, voltea hacia atrás para no perderlo de vista. Cuando encontro su objetivo, la tendió lo mejor que pudo contra el sol y sonrió satisfecho.

Regreso con Giyuu quien ya estaba sirviendo los cuadritos de mochi calientes con salsa roja y un poco de Te.

– "se mira tan bonito concentrado"- se dice con una sonrisa boba – ya está la ropa-
– gracias... tu comida - le pasa su plato con una enorme cantidad de cuadritos, acomoda su cuerpo sobre sus rodillas y el césped.
–¡Gracias!! ¡Huele muy bien!! - halaga y empieza a comer con entusiasmo. Es gomosos, picante y cálido.

– !ufff!! ¡Umai!! ¡Umai!! - suelta con una sonrisa sonrojada y ojitos brillantes y toma un poco de té. Fue en ese momento que Giyuu recordó, Kyojuro no es fanático de lo picante.
– lo siento. Lo olvide  - refiriéndose a lo picante y sirviendo más té a su taza.
– ¡está bien! Está muy bueno - unas pequeñas lagrimitas salen de su ojos pero no se queja.
– fue algo precipitado -
– ¿Mh? -
– yo, compré varios alimentos en conserva para estos días. No tuve tiempo de cocinarlo - admite apenado. Kyojuro sonrie comprensivo, además por la cantidad deduce que lo hizo pensando que pasarían el celo juntos.
– está bien Giyuu. - come otro poco. – está rico y sabe mejor porque estoy contigo -

Más tranquilo con esas palabras tan amables, siguió su ejemplo y continuo comiendo.

...

Esa misma noche. Los ruidos naturales son agradables junto con el fresco viento que viene de las montañas. El suave ruido de los animales nocturnos indican que todo va tranquilo, sin presencia de demonios cerca.

Escondidos en su madriguera, Kyojuro y Giyuu se besan lentamente, no podían alejar sus bocas por demasiados minutos mientras esperan que el agua hierva de una pequeña tetera, en ratos sus manos tocan sus cuerpos con dulzura. Solo para demostrar su cariño que lentamente está subiendo de nivel.