💫Destello Rengoku 💫

💫39💫

Advertencia: contenido sexual leve y alta Fluffydez!! 💖💖💖

Traigan sus medicamentos para la azúcar.

💫Hace unos años... 💫

Ruka camina hacia la habitación principal con una bandeja con tazas de te caliente para ella y su esposo. Iba en silencio, caminando sin hacer nada de Ruido con su Kimono negro, un luto largo por la perdida de su suegra y madre de Shinjuro.

Sabe que fue un golpe tras golpe en un solo año. Primero perdió a su padre en su lucha contra los demonios, luego, el mismo día de su boda, el mejor amigo de Shinjuro, Paco desaparece dejando un trago amargo (ella duda mucho que se haya ido por su voluntad). Y a pocas semanas de su boda, Rensuke fallece de depresión por la perdida de su esposo. Antes de morir, el le encomendó la fortaleza mental a su hijo, Shinjuro podrá aparentar pero tiene un corazón muy noble y esa clase de perdidas no los toleraria.

(Nota aclaratoria: Shinjuro ni Ruka saben que Francisco fue deportado.)

Entro a la habitación en calma y se acercó a la quieta figura de cabello rubio bicolor, en esa Yukata negra que conserva desde hace unos días. Lo ve respirar con calma pero el olor a sal no puede ocultarse de ella. Coloco la bandeja en un movimiento elegante y tomo asiento cerca suyo. Esperando tranquila que el diera el paso. Shinjuro solo toma el vaso con la bebida caliente y da pequeños sorbos.

- está bueno... - suelta en voz débil. Es su te favorito: canela y naranja. Ella solo asiende con la cabeza.
- Ruka... -
- no me iré. - es firme. Sus bellos rubíes alivia su corazón, es un bálsamo. - me quedaré a tu lado Shinjuro. No solo soy tu esposa, soy tu compañera. -
- Ruka... -
- dejame compartir la carga contigo, no estás solo en esto - ella extiende sus brazos para darle más incapié a sus palabras. - no tienes que ser fuerte ahora Shinjuro -

El alfa lagrimea un poco, sintiendo su pecho estrujarse por tantas emociones conjuntas, diversas en muchas maneras que lo marean y le quitan el aliento. abraza a su esposa, empezando a llorar como su fuera un niño. No sabe cuánto tiempo duró así, No dice casi nada durante el llanto, solo gruñidos y pequeños reclamos que lentamente se fueron apasiguando hasta volverse leves ronquidos.

Se había quedado dormido en el regazo de Ruka. Ella paciente y serena acaricia la cabeza rubia.

Pasaron unas horas cuando el despertó algo aturdido por lo que acaba de pasar. Su confusión cambio a vergüenza por demostrarse tan vulnerable, se iba a levantar pero la firme mano de Ruka lo mantiene en su regazo.

- ya te lo dije, en este momento no tienes que ser fuerte. - acaricia con ternura su cabeza. Haciendo sonrojar al único Rengoku. - no estás solo Shinjuro -
- si... - sonrie un poco más tranquilo. Le duele mucho perder a su familia pero también le da algo de alivio porque su madre sufria en silencio, le agradece mucho que haya resistido lo suficiente para acompañarlo en su día memorable. Además de tener la bendición de que su amada Ruka este a su lado, el dolor es más fácil de llevar.

Aunque ahora la casa Rengoku está muy sola.

Momento. Sin contar a la servidumbre, Solo están ellos dos. Volteo a ver a su esposa quien está relajada acariciando su cabeza. Se levantó sin decir nada, ante la falta de brusquedad y el extraño silencio de Shinjuro, hizo que Ruka lo mirara confundida.

- ¿Shinjuro? - el alfa tomo el rostro de su dulce Ruka para darle un apasionado beso, devorando sus labios entre pequeños jadeos. No le dió tiempo de reaccionar, la tumbo con cuidado al tatami ignorando si las tazas de té se derraman o no.

- mi querida Ruka - su voz está distorsionada por el llanto y la excitación repentina. Es grave pero no desagradable. La pelinegra suelta un pequeño gemido cuando sintio varios besos en su cuello dónde está su marca, se remueve un poco cuando las callosas manos contrarias tocan su cuerpo encima de su ropa.