💫Destello Rengoku 💫

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Advertencia: lenguaje Soez, violencia y contenido sexual.

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Aún con la horrible postura que uso para dormir, es la primera noche que duerme profundamente.

No había descansado debidamente desde la misión.

Shinjuro se despertó con pereza gracias al sol brillando en su cara, colándose por la ventanita. Pestañeo algo aturdido y confundido de porque le dolía el cuerpo. En pocos segundos recordó todo lo ocurrido anoche: su charla con Giyuu, la pelea contra Kyojuro y su rápida calma. Hablando de, miro hacia la figura durmiente de su hijo mayor, abrazando con cuidado el frasquito de medicamentos que su único valor va más allá de quitar el dolor. Cómodo y felizmente ignorante del horrible plan de entrenamiento que le daría por darle 3 días de infierno.

Podía confiar que no se despertaría tan rápido, el también ha tenido noches sin dormir adecuadamente y el celo gasta mucha energía.
Con el mayor cuidado que podía, se puso de pie para ir a darse un baño y comer un poco. Salió de la habitación, tambaleándose un poco y como pudo llegó al baño termal.

Como desearía un buen trago.

Se quitó todo lo que tenía encima, apenas lavo su cuerpo con jabón y agua, tenía prisa por entrar al agua caliente. Viéndose lo suficientemente limpio, se metió al estanque. Se relajo de inmediato, casi lloro de felicidad por unos breves Momentos de calma. El vapor toca con delicado velo su rostro y hombros, el aroma mineral es peculiar pero adecuado para relajar. El calor hace justicia a su adolorido cuerpo que no le molesta las pequeñas heridas.

-¡Oh dios mío!! - abrió los ojos con pereza. Gruñó un poco por el grito de espanto del dueño de la casa. Tan adentrado estaba en sus minutos de calma que no se dió cuenta del otro individuo.
- llamo a un médico, pilar de la llama - el casero pestañeo un tanto horrorizado por las marcas de pelea en su cuerpo y las heridas que perfectamente identifica como arañazos. Podía jurar que uno de sus hombros está algo chamuscado.
- estoy bien. Solo estoy cansado - resta importancia.
- s-si usted lo dice - el beta se quedó en silencio un momento. Pensando si es adecuado preguntar pero su curiosidad es demasiado y las explicaciones a su familia son vagas.

- si no es irrespetuso ¿Porque no ha resuelto lo de su hijo al estilo tradicional? -
Shinjuro lo sabía. Tarde o temprano querrían saber, un día normal le diría que se fuera al diablo y no se metiera pero está en su casa, han Sido muy pacientes con ellos y sin contar con la obvia remodelación que tendrían que hacer, una explicación es lo mínimo (aparte de pagar los daños)

- no serviría. En otras circunstancias, hubiera funcionado pero mi hijo encontró a su destinado. El ya no tiene interés en otros omegas o betas salvó su persona especial. Si llegara otro Omega, beta o alguien que lo haya enviado, lo tomara como traición e intentará matarlo. - suspira un poco por revelar ese oscuro secreto de familia - con tal de que no lo separe de su destinado pero... Si llegara a marcar a otro. Se suicidaría -
-oh santo cielo... Es un poco extremo.-
- la sangre Rengoku es tan apasionada tanto en el trabajo como el amor. Amamos con cada gramo de nuestro espíritu en vida... - miro su anillo ya gastado con el tiempo pero aún conserva su brillo - y en muerte -

El casero le costó un poco entender, son alfas extraños y extremistas no cabe duda.

-¡Pilar de la llama!! ¡Pilar de la llama!! - la voz apresurada del hijo mayor del dueño de la casa de glicinas irrumpe aterrado al baño. Esto alertó al rubio maduro y volteo a ver al beta.

- ¡Es una emergencia!! -
-¡¿Que carajo paso?!! - se puso de pie rápido, apenas tapando su entrepierna con la toalla.

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