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Advertencia: Fluffydez 💖💖💖

(Ignoren a Shinobu. Pero la imagen de Giyuu usando mandil era algo que debía ser compartido)

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¡Aaah la primavera! Dulce, floral y bendita primavera que cubre Japón con su manto sagrado, las nubes de invierno se despejan despacio, disminuyendo la carga laboral de los cazadores de demonios.

Fue un invierno duro, muchos jóvenes novatos perdieron la batalla contra las bestias de la noche. Sea por confianza excesiva o mala suerte de toparse a un ente de mayor poder del que podían manejar.

La familia Ubuyashiki nuevamente se encarga de los velorios y sus correspondientes sepulturas pero el líder de la organización no pierde la esperanza de que el inicio de la primavera traerá consigo buenas nuevas a sus hijos cazadores.

Empezando con el chequeo trimestral de la finca mariposa. Cada cierto tiempo, los cazadores tienen que pasar a ser monitorizados de salud. después de todo, el ejercicio, enfrentar demonios, rehabilitación, noches de desvelo y el propio estrés pueden cobrar factura de su cuerpo. Para mantener al cazador en forma, debían valorarlo.

Nadie está excento. Incluso los pilares.

A Shinjuro no le gusta las revisiones médicas. La mariposa mayor siempre lo regaña por los mismo motivos. Que debe beber menos o nada, que debe dormir mejor y mejorar su alimentación. Las mismas oraciones de siempre. Pero tenía que ir porque sino estarían los cuervos del patrón molestando en su casa.

Hablando de, su casa se sentía diferente. La familiar sensación de hogar es palpable y un tanto contagiosa. Para empezar, Su hijo menor Senjuro, había tomado a Tomioka como su madre. Lo ve por como se comporta alrededor suyo, buscando sus mimos y aprobación como un niño pequeño. También las pequeñas escenas de celos cuando los niños Kamado acaparan atención de Tomioka (abrazarlo posesivo o verlo hacer un mohin molesto es poco usual). Aparte el pilar del agua no ayuda mucho en hacer la diferencia, lo cuida como suyo y lo acompaña en sus actividades contidianas cómo entrenar o leer.

Cosa que podía detener porque jamás reemplazaría a su verdadera progenitora pero era mejor callarse, Senjuro no había conocido el calor de un hogar o de una madre desde que era bebé. Quitarle esa ilusión sería muy cruel de su parte pero si tiene que hablar con el para evitar futuros problemas.

Y su hijo Kyojuro.

¡Que su amada Ruka lo siga bendiciendo y proveendo de paciencia!

Su muy estúpido y hormonal hijo se la pasa más tiempo en casa en medida de lo posible porque significa estar con Giyuu. No importa si está entrenando en el Dojo o convivir con la familia conejo de apellido Kamado si eso implica pasar tiempo con el. Incluso el desubicado de su hijo se escapó de la finca mariposa con su brazo luxado cuando supo que el pilar del agua llegó con anticipación a su residencia. La única forma que regreso a la finca médica fue dejarlo inconsiente y amarrado por su parte.

No solo eso, tal como había prometido en algún momento que no está enterado. Mando a hacer una habitación cercana a la suya para esas ocasiones que se queda hasta muy noche. ¡Ni siquiera pidió permiso el cabrón! Pero obviamente el entretenía lo suficiente a Tomioka para que se retrasé en irse y se quede, alegando que ya es muy noche y siendo que técnicamente es su casa no tiene nada de malo.

Mocoso astuto y cabrón.

Afortunadamente no ha hecho más avance que implique más intimidad más que hablar a solas en el jardín o tener pequeñas citas dobles con Uzui con una de sus esposas. La mayoría de las veces Suma. Aún sonrie con maldad porque sabe porque el pilar del sonido acompaña a su hijo y pareja.
Eso si, cuando se tiene que bañar en la casa, le da permiso de usar su baño. Sus hijos y los mocosos Kamado saben que no deben acercarse a ese lugar y las ventanas son más pequeñas. Así garantiza que no haya tentaciones de su hormonal hijo mayor, aunque lo ve mordiéndose el cachete por dentro cuando se entera que Hanako o Nezuko se bañan con el.

💫Destello Rengoku 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora