Advertencia: contenido Fluffydez
💫💖💫
En una suave danza, sus labios seguían un ritmo lento. Besándose tímidos pero seguros de trasmitir sus sentimientos, de vez en cuando se les daba por dar un mordisquito en el labio inferior como parte del jugueteo. Soltaban suspiros en medio de los besos, buscándose en segundos.
Giyuu fue el primero en romper el contacto y mirar a otro lado avergonzado con su corazón latiendo fuerte contra su pecho. Suspiraba en ratos para recuperar aliento.
- ¿Sucede algo? - su voz salió más ronca de lo normal. Le había encantado besar a su destinado y quería seguir haciéndolo.
- no... esto... casarnos - dijo entrecortado por la extrema timidez para hablar.
- oh. Cierto. Pero estamos comprometidos...- aseguro sosteniendo una mano la cintura del Omega y con la otra tomando su mentón para voltear a verlo. -no tiene que enterarse nadie, será nuestro secreto. -
(Aclaración metiche: hablan de los protocolos de cortejo y boda. Son unos rebeldes loquillos)
Otra vez se besan con más calma, disfrutando de la dulzura del cariño mutuo y caricias inocentes en sus rostros. Disfrutando del tierno Vaivén de besos. En momentos, besitos que parecen toques ligeros que los hacen reír por las cosquillitas. otros son un poco más atrevidos, más profundos que roban en aliento.
Llego un punto que el alfa tenia acorralado al pelinegro, lentamente rodeándolo.
- Giyuu... - suspiro y volvió a besarlo, está vez abrazándolo más contra su cuerpo. Emitiendo uno que otro ronroneo y caricias suaves. aún con la tela en medio, puede sentir que está construído por su deber a la humanidad.
Dejaron de besarse cuando sintieron las alarmas de peligro cerca de ellos. Ambos voltearon hacia la entrada poniéndose de pie, tomando sus katanas en guardia. Por inercia, Kyojuro se pone delante de Giyuu, su instinto protector no pudo ser evitado.
La tension está en el aire, denso, peligroso como caminar a oscuras en un sitio desconocido. Pero ninguno de los dos tiene miedo, están dispuestos a pelear.
- ¡Kyojuro!! - la puerta se abre de golpe mostrando a un muy desarreglado, mojado, sucio y maltrecho Shinjuro. Bufando enojado y apretando la madera con tanta fuerza qué hace grietas con sus dedos.
-¡Padre!/Shinjuro - la pareja expreso su sorpresa de ver al alfa maduro llegar en ese estado.
- ¿Se encuentra bien pilar de la llama? - el primogénito Rengoku se acercaba su padre para asegurar que no esté lastimado.
- mocoso malcriado. ¡Te fuiste sin mi cabrón!! - lo sacude un poco de los hombros bastante molesto.
Kyojuro hizo memoria en unos instantes. Se supone que se reuniría con su padre después de su misión. Ya que el estaba vigilando su territorio y sería una buena oportunidad para que conozca su área cuando sea pilar. la situación era la siguiente, una vez que terminara su misión, iría a buscarlo en la aldea para hacer un recorrido adicional y podrán volver a casa juntos.
- ¡Oh! !lo siento pilar de la llama! ¡Me encontré con Giyuu y...! -
- ¡Andabas de pinche caliente verdad! - Shinjuro podía oler a metros de distancia aún con la lluvia, el aroma meloso y cariñoso de su hijo. Tanto Kyojuro cómo Giyuu lo vieron sin entender nada. En ocasiones, el alfa mayor habla frases o palabras en un idioma extranjero cuando esta muy enojado o ebrio.
(Chisme del momento: de joven, Shinjuro se hizo muy amigo de un mexicano. Tanto que inventaron su propia lengua para hablar entre ellos. Naturalmente se le pegaron algunas jergas y viceversa)
-¡Cómo sea! Nos vamos - sin mediar palabras con el Omega, carga a su hijo como costal de papas y se regresa por dónde vino.
-¡Pero y Giyuu! -
- estará bien, es un pilar - responde sin verlo - preocúpate por ti que has desobedecido la orden de un pilar. -
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💫Destello Rengoku 💫
Fiksi PenggemarShinjuro es muchas cosas pero no ignorante, sabe que su hijo tiene mucho en común con el. Tal vez demasiado. 💫 Omegaverse 💫 Rengiyuu 💫 AU Demonios con variaciones. 💫 comedia 💫 Yaoi
