Shinjuro es muchas cosas pero no ignorante, sabe que su hijo tiene mucho en común con el.
Tal vez demasiado.
💫 Omegaverse
💫 Rengiyuu
💫 AU Demonios con variaciones.
💫 comedia
💫 Yaoi
Advertencia: contenido sexual y altamente Fluffy 💖💖💖💖
💫💖💫
Apenas sus labios se conectaron todo lo demás perdió sentido y atención.
Un beso desesperado que iba a juego de un abrazo ferreo. Giyuu afianzo sus brazos en el cuello de su alfa, besando y soltando suspiros en cada vez que tomaban unos segundos para respirar. Kyojuro sostiene esa cerrada cintura con ambas manos, firmes de no alejar ni un centímetro a su pareja, disfrutando el melodioso aroma de su pareja y sus besos ansiosos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
La temperatura empezó a subir lentamente y con ello, el Omega lo arrastró despacio hacia el nido. Kyojuro empezó a ceder a los deseos de su pareja, lentamente entendió las pretensiones de su pareja cuando ya estaba acostado boca arriba con el encima suyo. Se detuvo unos momentos, provocando un gemido de pena a su Giyuu, quería seguir besándolo pero quería verlo, necesita verlo.
- e-espera... - calmo con algunos besos más a su rostro. - ¿Porque? ¿No te gusta Kyo? - ¡Su voz! Es más suave y tentadora de lo acostumbrado. Tan sublime. - me encantas pero quiero verte mejor - Giyuu se estremece un poco, Kyojuro se escuchó más grave de lo normal, cerca de su oído. Cuando lo vio más relajado, se levantó perezoso del nido y fue hacia el anaquel evitando tropezar con la canasta. A tientas busco alguna vela y cerillos, si conoce a Giyuu y su instinto de supervivencia, habria alguno.
Lo encontró poco después y rápido lo encendió. la cálida luz de la vela fue suficiente para alumbrar la peculiar madriguera. Giro su vista hacia el nido (hecho de paja, algodón y varias hojas secas. Además de la sabana que lo cubre) Giyuu se había sentando sobre sus rodillas, esperando impaciente a su regreso.
Sus pupilas se dilataron ante la magnífica vista de su amado.
Su precioso rostro sonrojado hasta sus orejas, sus labios entreabiertos de un rosado apetecible, el inocente brillo cariñoso en sus ojos que esperan paciente. Su Yukata está muy desarreglada, mostrando más piel de lo que había visto jamás en el. Su terso blanquecino a juego de esas pequeñas gotas de sudor que le dan un brillo mágico. Sus músculos trabajados por su posición de pilar pero menos que el por su tipo de respiración. Podía ver algunas cicatrices a la altura de su pecho, algunas son líneas finas y otras un poco más toscas.
«Bello». Era lo único que tenía en su cabeza.
Giyuu se intimida un poco ante la intensa mirada del alfa. Discretamente se tapa el pecho, temiendo que había visto sus cicatrices. Para un alfa o un beta, esa clase de marcas en la piel son muy atractivas pero en un Omega les resta belleza. Nunca le había dado importancia hasta ese momento ¿Y si cambia de opinión?
Volvió a ver a su pareja y abre los ojos atento. Kyojuro se estaba quitando la ropa con cuidado no golpearse. No sabe si es intencional o es cosa suya pero sus movimientos son lentos, calculados, como si buscará provocarlo.
