💫Destello Rengoku 💫

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Kyojuro es un cazador que irradia entusiasmo y poder en cada movimiento que hace, siempre determinado a cumplir con sus objetivos, misiones y brindar su mano amiga a quien lo necesite.

Pero esa noche está especialmente energético y esa palabra queda muy corta.

Los cazadores de menor rango que el y algunos kakushi lo notaban de inmediato, cuando la respiración de la flama salía a flote e ilumina buena parte del bosque. Es extremadamente llamativo ver colores del día en plena madrugada. Iba de aquí, allá corriendo, cazando demonios que tuvieron la fantástica y última idea de agruparse y quedar bajo la mira del enérgico Kinoe.

Algunos sospechan de la razón por la cuál está asi, no es muy difícil de imaginar y más con los rumores al aire.

Mientras corta a un demonio con el furor de sus llamas, su mirada es intensa en muchas emociones.
Kyojuro no llego a pensar sobre romance y matrimonio porque toda su vida siempre fue enfocado a ser cazador de demonios, nunca lo vio prioritario, su máxima experiencia fue ver la relación de sus padres. O así pensó cuando vio esos ojos azul zafiro que robó su aliento, mente y alma en tan solo unos segundos. Su aroma quedó impregnado en su nariz y corazón.

¡Era el destino! Ese precioso Omega de ojos azul zafiro es su destinado. Su interior revolotea intensamente cada vez que lo piensa y ahora más que nunca.

Cuando su adorable Kohai le dijo que Tomioka lo esperaba para casarse con el fue inesperado, su pequeño hermano lo confirmó, pues pasaba por ese restaurante temprano para comprar algunos dulces para el.

Su mente quedó en blanco por varios segundos, incluso no escucho lo que su padre decía, lo venía mover la boca iracundo o frustrado. En su cabeza solo cabía las palabras de su amiga que se repetian. Una cosa es la expectativa de que fuera pilar, trabajar juntos y formar el cortejo y otra cosa es que se casarían cuando el tuviera el título de pilar. Tardó en comprender porque la espera pero ella misma le dijo que Giyuu seguro esperaba que diera el primer paso, después de todo, el se le declaró. ¡Completamente cierto!

¡No se quedaría corto con sus expectativas!! Su corazón brincaba con fuerza de saber que su persona destinada lo esperaba y tenía fe en el. Con solo imaginar a Tomioka usando el Shirumuku entrando al templo...

(Shirumuku es el vestido de novia japones)

Es un sentimiento cálido que lo cubre completamente. ¡Hasta las llamas de su respiración lo revelan!!! Claro que tenía que cortejarlo, tampoco quería casarse de golpe como lo hizo su abuelo. No, iría suave con su dulce Omega. Su hermano menor le dió el acertado consejo que Giyuu es algo tímido.

– ¡No te preocupes Tomioka!! - dijo al aire completamente feliz terminado con el reinado de terror de un demonio. – ¡No te haré esperar demasiado!! -

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Pasaron unos días y para fortuna de Shinjuro, le tocó un pequeño viaje lejos de casa por una misión en compañía de su silencioso duo. Paz y tranquilidad por unos días.

Desde que su hijo se enteró que Tomioka lo espera para casarse, su energía parecía muchísimo más intensa que otros días. Entrena con más ahinco, más de una vez tuvo que ordenar cambiar el las paredes porque las termina chamuscando o rompiendo. Admite que se ha vuelto más fuerte y disciplinado pero cuando mencionan al pilar del agua, se vuelve loco. Más de una vez a intentado ir a la finca del agua pero se pierde y su cuervo no puede cargar con casi medio kilo de ramos de flores como obsequio. Para su suerte, sus misiones son regulares así que no está tanto tiempo en casa como para insistir en su osadía.

Miro de reojo a su compañero, sereno y con expresión neutra. Dulce paz. por esa razón le agrada Tomioka, habla cuando es importante y no hace platicas innecesarias (porque con la resaca su cabeza estalla) especialmente no se mete en dónde no lo llaman. Con un poco de paciencia, Giyuu puede ser un buen conversador y llegó a conocerlo un poquito más.