💫Destello Rengoku 💫

💫38💫

Advertencia: contenido altamente Fluffy y sexual. 💖💖💖

💫💖💫

💫Hace tiempo 💫

Desde que empezó su vida sexual activa con su alfa. Rensuke noto muchos cambios en su querido Kaijuro.

Está más relajado y tranquilo, seguía siendo energico y sociable con quién sea pero ya no tiene esa aura posesiva cuando el se acerca a otro alfa u beta para alguna tarea cotidiana cómo ir al mercado. Quizás era cosas de alfas una vez que su omega ya tiene su marca, sus padres no le explicaron bien eso.

Lo que si, es que se ha vuelto más cariñoso.

Muy cariñoso.

Mínimo, a la semana tienen 2 veces relaciones sexuales en la intimidad de su recamara y las otras dos en cualquier parte que le sea posible. ¿Porque? Porque su lujurioso alfa se prende con lo que sea que esté haciendo.

¿Se agachó para seleccionar algunos tomates de la pequeña huerta? Lo tiene en 4 contra el suelo. ¿Está lavando ropa en el riachuelo? De espaldas sobre la roca más grande que este disponible. ¿Barría la entrada de la casa y lo recibe con una sonrisa feliz de verlo volver? Sexo detrás de la puerta de entrada. ¿Mientras dormia se acostó de lado y se descobijo un poco el cuello? Ya tiene sus piernas enredadas en la cintura de Kaijuro.

Si no fuera porque ya se acostumbro al tamaño de su pareja y que es muy gentil en sus arremetidas, definitivamente estaría usando bastón para caminar.

Cómo en ese momento, Rensuke intenta no hacer mucho ruido, mordiendo su mano o labio inferior para no gemir en voz alta. En momentos se le escapa uno que otro suspiro porque el rubio bicolor golpea de lleno su punto dulce dentro de el. Suspira y llora en ratos por el placer que le invade su alfa, lo siente morder su cuello y hombros, besarlo hambriento. gruñir excitado por sus arremetidas, siendo recibido por la calidez húmeda de su entrada.

- tan estrecho... delicioso... - su ronca voz lo estremece y afianza su agarre usando cada gramo de las fuerzas de sus manos. Arañando su espalda.
- ¿Quien es tu alfa? - exige sacando su erección. El pelinegro chilla de pena ante la interrupción del coito.
- Kaijuro... Kaijuro Rengoku - puede decir sin que le falle la voz.
- bien dicho - vuelve a embestirlo con mayor ahinco. Aferrando una de sus manos contra el tronco del árbol y el otro sosteniendo el cuerpo de su Omega.

- ¡Oh dios...!! - gime fuerte. Estaba dando de lleno. Aferró más sus manos contra esa fuerte espalda, arañando en momentos.
- Kai... Kai... -
- mío, mi Rensuke - disfruta de lo lindo de su húmeda entrada, es adictiva, le aprieta bien. Le exita mucho los gemidos de su normalmente sereno Omega, el goteo de sus fluidos escurriendo por su culpa pero todo eso queda a un lado cuando ve los bellos ojos aguamarina brillar de placer y amor hacia el.

Es todo lo que el quiere, es todo su mundo.

- ya... Ya... No. Puedo... - jadeo sintiendo el oleaje del orgasmo haciéndolo estremecer hasta. Apretó más sus piernas, cercando el cuerpo de su alfa. Sintió unas cuantas embestidas más antes de sentir el nudo en su interior junto con el caliente semen de su alfa.

Siente como lo abrazo contra el pecho de su alfa y lo acurruco. También lo abrigo con cuidado, lo escucha ronronear y darle besitos en su cuello y mejilla. Le toma unos minutos reponerse. ¿Cómo terminó así? O claro, estaban de compras cuando una carreta paso muy rápido y salpicó lodo en su Yukata. Kaijuro insistió en comprarle una nueva para que no esté sucio. Salió de la tienda de ropa con una nueva color almendra y el mismo obi rosa que tenía antes.