Shinjuro es muchas cosas pero no ignorante, sabe que su hijo tiene mucho en común con el.
Tal vez demasiado.
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"el búho Taiyo y la pajarita Alcaudon"
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¡Uhhhh, Uhhh!! He Conseguido ricos ratones cerca de una casa humana. Viaje un poco más lejos de lo normal uhhh pero lo vale.
Quizás si tengo suerte, encuentre un conejo. Tengo ganas de uno desde el invierno. ¡Uhhhh! Pero los zorros son más astutos ¡Uhhhh!
– ¡ah!! ¡La pajarita! Espero y siga ahí - recorde de inmediato que debía volver con la pajarita que clava sus presas ¡Que lista es! Tarde en volver a dónde está la cerca espinosa y sigue ahí. Sentadita sobre sus patitas, escondiendolas con sus plumas.
¡Que bonita!!
–¡Uhhhh! ¡Señorita Alcaudon! - me pose sobre una rama cercana y me incline hacia ella. Ella se inmediato se pone de pie, se le mira contenta.
– ¡Señor Taiyo! - – siento tardar ¡Uhhhh! Pero vamos, te llevaré a mi árbol - invite. Estaba muy contento de llevarla. ¡Uhhhh! No suelo tener visitas demás del señor Kazanburo. Dice el mapache que duerme en la base que soy muy ruidoso.
Yo digo que exagera.
Volamos un poco por el bosque, guiaba a la pajarita por entre las ramas.
– ¡Señorita Alcaudon es un bosque muy grande! Hay ríos y lagos un poco más al norte. ¡Uhhhh! Hay ricos peces y golondrinas, gorriones también ¡Uhhhh!! - ¡Oh pero que dije!. Posiblemente se asusté de saber que también como pájaros pequeños. Aunque a ella no me la voy a comer, está muy bonita ¡Uhhhh!
– ¡gorriones! Me encantan los gorriones - la pajarita dice con entusiasmo, no puede volar al mismo ritmo que el búho pero se las ingenia para alcanzarlo. – ¡Uhhhh! ¡¿También comes gorrión y peces?!! - ¡Que felicidad!! Pensé que se asustaría pero resultó al contrario. ¡Uuhhh! ¡Que bien es encontrar con quién compartir los gustos en la comida!
(Nota chismosa de aves: los Alcaudones comen también aves pequeñas. Entre ellas gorriones y golondrinas. Y si, también las empalan)
– ¡Si! Son muy tiernos. Pero si ves a uno cerca de unos cuervos, ese no se toca señorita Alcaudon. Es un amigo. - – está bien -
Volamos un poco más hasta llegar al árbol donde vivo. Es maravilloso verlo florecer, son pequeñas y blancas flores y huelen bien. Llege a mi rama dónde esta el hueco en el tronco.
– aquí es señora Alcaudon ¡Uhhhh!! Mi árbol es tu árbol - mueve sus alas contento. – es un gran árbol - señala impresionada. – ¿Puedo quedarme en una rama cualquiera? - pregunta respetuosa. –¡La que quieras! ¡Uhhhh! Pero ya es algo noche, quédate conmigo hoy ¡Uhhh!- – no Quisiera molestar. Puedo hacer mi nido. - da unos brinquitos de pena. – ¡Uhhh!! las noches son frías aún. La naturaleza en ocasiones es muy cambiante ¡Uhhhh! - insistí. No quisiera que la pobre pajarita bonita se congelará de frío.
– yo... Está bien ¡Gracias es muy amable señor Taiyo! - reflexionó al respecto. No conoce ese nuevo territorio y se ha salvado de las heladas porque encuentra refugio en las construcciones humanas.
Mejor no estar demasiado cerca de los humanos, ellos atrapan aves. Lo recuerda porque los canarios y los cardenales rojos siempre los mira en jaulas.
– ¡Uhhh!! Aquí está mi nido - le muestro mi sitio. Es cálido, acogedor y tiene muchas hojas secas. Seguro que ella si cabe, es tan pequeña que no tendrá problema. – está... Algo desastroso - señala las ramas y hojas sin ton ni son, se vuelan ante el más mínimo movimiento del aire. Eso y no menciona los pequeños huesitos entre las hojas.
–¡Uhhh!! - –¡Lo siento señor Taiyo!! ¡Fue grosera! - hace leves movimientos con su cabeza. – ¡está bien! ¡Está bien! ¡Uhhhh! No soy muy bueno haciendo nidos pero igual sirve – suelta un leve hular divertido, sin vergüenza alguna ante su falta de talento en algo tan básico.
Su madre siempre le dijo que es un búho diferente a los otros.
– ¡Vamos a descansar!! ¡Uhhh!! ¡Cómo comí mucho hoy, puedo dormir temprano!! - Aunque saldré a cazar más entrada la noche. Un bocadillo nocturno nunca está de más ¡Uhhhh!!. Me desplazo con mis patas hasta entrar al agujero y me acomodo esponjando mi plumaje ¡Uhhh!!
¡Uhhhh!! Poco después la pequeña pajarita se acercó a mi y se metió por una esquina. No tardó mucho en asomar su cabeza por entre mis plumas. ¡Uhhh!! ¡Que linda se ve!!
– señor Taiyo es muy cálido - canta muy a gusto ¡Que bonito!! ¡Uhhhh!! ¡Que bonita es!! – ¡Buenas noches!- – buenas noches -
...
La mañana siguiente llegó pronto, el sol es muy suave y la humedad fresca de la mañana es muy agradable ¡Uhhhh! Me sacudí un poco y ¡Waaaaaahh! (Bostezo en búho) es hora de ir a buscar el desayuno. ¡Uhhhh!! ¡Cierto! Tengo una invitada.
– ¡Buenos días Señorita Alcaudon! ¡Uhhhh!! Es un día muy bonito ¡Uhhhh!! - la pajarita se remueve en su esquina para despertar y sacude su cuerpo también. – buenos días señor Taiyo - su voz es perezosa, propia de alguien recién despierto. – ¡hay que buscar el desayuno! ¡Uhhhh! - – oh... Aún tengo el ratón de ayer. Puedo cazar mañana. - ya más despierta me dice eso. Tiene razón, ella es pequeña, come menos que yo. – si no le molesta que no lo acompañe, quisiera empezar a hacer mi nido -
–¡Entiendo!! ¡Entonces iré a buscar comida! ¡Uhhhh!! - – Buenos días - llega a mi árbol el viejo cuervo señor Kazanburo. Veo mover su cabeza confundido. Mirando a la pajarita y a mi. – ¿Este es mi árbol? - pregunta poniendo su ala en su pico. – ¡Uhhhh! Es el siguiente señor Kazanburo - – ¡Ah! Cierto - nuevamente los ve juntos – no sabía que ya tenías esposa Taiyo - –¡Uhhhh!! - suelto un grito sorpresa.– ¡No! ¡La señorita Alcaudon no es mi esposa! ¡Uhhhh!-
– pero Tsuki (luna) está en tu nido y árbol - señala con su ala. –¿Quien es Tsuki? - pregunta la pajarita. – Tu, ¿No te llamas Tsuki? - mira a la pajarita, moviendo su cabeza suavemente. – no tengo nombre. ¿Puedo llamarme Tsuki? - – ¡Claro! Eres pequeña, bonita y tu color azul con gris es adecuado. - la pajarita se remueve avergonzada. Me esponjo más y la cubro para esconderla. –aaha-
– felicidades por tu matrimonio Taiyo - se fue volando a su árbol. – pero... Uhhhh - lo ví despedirse. !que pena! Ahora la señorita Alca... Digo, Tsuki pensará que soy un aprovechado. Aunque no le he cantado ni nada, ¿Eso cuenta?
– siento mucho la confusión del señor Kazanburo ¡Uuhh!. Es buen vecino pero confunde las cosas en ocasiones. ¡Uuhhh!!- la miro apenado. Ella saca su cabeza de entre mis plumas. – está bien señor Taiyo. Se que no busca otra cosa conmigo. - la miro salir del nido. – ¡Uhhhh! ¡Me alegro! - – no me ha regalado cadáveres clavados para aceptar su cortejo señor Taiyo. - se va volando rápidamente ¿Que dijo? ¡¿Que dijo?!! Salí del nido y la Vi alejarse.
¡Que pajarita tan interesante!! ¡Uhhh!!
💫💖💫
Un dato curioso. Cuando están en temporada de cariñitos, los Alcaudones machos cazan presas y las clavan como siempre pero aumentan su número y los acomodan a buena estética (en un árbol seco o un alambre de púas), en ocasiones cazan una presa determinada. Las pajaritas observan la zona de animales empalados y si les gusta, aceptan al macho.
Osea se enamoran de un pinche asesino serial.
La pequeña Tsuki está curiosa por Taiyo pero hasta el momento no hay muchos avances románticos.
Siento mucho el retraso, mucho trabajo y llegaba bien muerta a la casa.
