💫Destello Rengoku 💫

💫13💫

Definitivamente no está de acuerdo con el plan.
Está completamente desacuerdo y no puede aparentar que está bien con ello. Aprieta su nichiri intentando reprimir sus instintos.

Tuvo que meditar bastante para calmarse y no ser una carga para el equipo.

Ya es de noche en el pueblo de Kanamura y la luna está en su máximo punto. Kyojuro estaba cerca de su padre, escondidos en el techo de una casa a una distancia considerable. Estarían más cerca si no fuera porque el picante olor del alfa Kinoe delata lo molesto que está.

¿Cómo no estarlo? ¡Su Giyuu está siendo carnada viva!!

Es plan es simple. Junto con dos cazadoras que llegaron un poco después (cortesia de sus cuervos) irían para encontrar el escondite del demonio ya que dudaban que volvera a hacer acto de presencia directamente. El problema es que todas son betas, así que necesitan por lo menos un Omega para seguirles la pista.

Ahí fue donde entro Giyuu.

No necesito que le preguntarán sobre lo que tenía que hacer o instrucciones. El mismo se cambió de ropa por una civil, un sencillo kimono verde que le prestaron. hacía parecer un aldeano común aunque Kyojuro tuvo que desviar la vista para no enfocarse demasiado en como le entalla la cintura y le quedaba un poco más corto de esperado.

Cuando recordó la razón de su vestimenta, quiso oponerse. No arriesgaría a su Omega y otros inocentes pero el pilar de la llama fue firme (de hecho, tuvo que sacarlo de la habitación para hablar con el) Además, aunque intenté tomar el lugar de una beta o un Omega, no había forma que aparente ser uno.

Sin más argumentos que su corazón alterado, recobra compostura.

Ambos Rengoku se pusieron en alerta cuando detectaron la sed de sangre y la técnica demoniaca. Una extraña neblina cubrió el pueblo, un perfume seductor que adormece los sentidos. Su efecto no demoro en aparecer, los voluntarios salieron de sus casas a pasos lentos, sus expresiones son vacías y carentes de voluntad. Parecían muñecos vivientes.

Kyojuro reconoció el Haori doble patrón y sus instintos casi toman el control. Si no fuera porque logro dominarlos y la presencia de su padre (que lo tomo del cuello de su ropa) seguro ya hubiera brincado hacia su destinado.

Cuando los vieron alejarse hacia el bosque, fue su momento para actuar.

...

Giyuu está muy conciente de lo que pasa. Solo sigue a las chicas en silencio.

¿Porque el pilar del agua no está afectado? Bueno, minutos antes pillo un pequeño resfriado que inflamó un poco su nariz y conductos internos. El Omega entendió que la técnica de sangre no está perfeccionada y posiblemente el demonio sea más débil de lo que aparenta.

Pero no bajaría la guardia.

Siguieron caminando en silencio por el bosque hasta que divisaron una gran mansión al otro lado, en un viejo camino abandonado. De reojo pudo ver rastros de ropa ensangrentada y el podrido olor de un demonio que aunque su nariz este tapada podía oler.

Entre otras cosas.

Lo vio acercándose a ellos, un alfa de gran altura de cabello púrpura y sonrisa depravada. Su ropa arruinada delata que fue un hombre adinerado que cayó en la corrupción de Muzan.

- ¡Mi ramillete de flores ya ha llegado!! - tomo la cara de la chica. Poco después puso cara de disgusto.

- no es gran cosa pero serán un delicioso tentempié - su nariz capto el dulce aroma de flor de Ylang Ylang y dejo a la chica de lado, se deslizo rápidamente hasta llegar a Giyuu. Quien con total intensión dejo salir su aroma, tanto para distraer al demonio y dejara en paz a la novicia cómo dejar rastros a sus compañeros.