💫Destello Rengoku 💫

💫18💫

Advertencia: contenido sexual

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Ya van 6 días del celo de su hijo, a diferencia de los primeros días, está vez es más tranquilo y pacífico.

Pero no menos ruidoso.

Shinjuro quería morirse o minimo quería un buen trago de alcohol para no escuchar los gemidos y gruñidos tiernos que suelta su hijo en plena juventud. En serio, quería golpear su cabeza por no haber pensado en eso desde el comienzo.

¡Se hubiera ahorrado sufrimiento y dolor!

Podía alejarse y hacerte el tonto por alguna parte pero ante la evidencia que los omegas del casero no pudieron obedecer una simple orden al inicio, mejor no arriesgarse.

-Mhhh... Giyuu~

Definitivamente, cuando lleguen a casa, se terminará la reserva de sake para olvidar.

Mientras el mundo intenta hacerse de oídos sordos, en esa habitación no existe espacio exterior. Kyojuro solo tenía en sus pensamientos el intoxicante aroma de flor de su destinado. Su muy activa imaginación lo hace soñar despierto y vivaz. Muy vivaz.

- Giyuu... - ronronea gustoso contra el suave cojín que a sus ojos es el delicado cuerpo de su omega. Entierra sus dedos en esa firme piel mientras lame su pecho y cuello con hambre.

-... Ky-Kyo... - lo escucha gimotear su nombre, es un timbre suave y delicado de voz que enerva su cuerpo. Aumenta la temperatura de su vientre, extendiéndose a cada célula en especial hinchando nuevamente su virilidad.

- eres mío Giyuu... Mío... - abre su boca una vez más para morder el cuello de su amante. Lo escucha gemir fuerte contra su oído. Su saliva se mezcla con su veneno, buscando impregnar su huella.

Se deja llevar más.

La temperatura del cuerpo aumenta en la habitación junto con la concentración de feromonas. El nido se desarregla un poco por la friccion. Su instinto es el guía, mueve su cadera a un ritmo regular, sosteniendo con una mano la pierna del pelinegro. Entrando con vigor a ese pequeño pedazo de cielo que tiene escondido en su interior.
Es cálido y suave, muy suave. Lo recibe con total confianza una vez más en esos días de entrega mutua.

El sonido húmedo de sus movimientos crece así como sus gruñidos y ronroneos de placer.

Sus embestidas aumentan junto con la fuerza de su mordida, los gemidos de su omega no paran, son hermosos y estimulantes. Significa que está haciendo un buen trabajo en dar placer. Es justo que el también se sienta bien, aunque también es algo extraño y al mismo tiempo natural.

- Giyuu~ jadeo de éxtasis cuando llegó a su orgasmo. Sintió su semilla caliente en su entrepierna y mano izquierda. Pegajosa y abundante.

Poco a poco su conciencia volvía. Relajándose con cada respiración, pestañeo un par de veces, enfocando su mente y acciones. Cómo paso desde hace un par de horas atrás, no es su destinado a quien con tanto fervor muerde, es una almohada que de alguna manera aun tiene su dulce aroma.

Se acomoda boca arriba, mirando el techo con total calma. Respirando profundamente para recuperarse. El techo madera con sus formas irregulares en sus caras es casi hipnotico. Incluso podía jurar que una mancha tenía forma de batata.

Siendo sincero, no quiere pensar mucho en si mismo. No sabe cómo sentirse con exactitud.

Se siente mal, como un pervertido en usar el bello rostro de Giyuu para sus acciones impuras, el deseo carnal. pero también lo sentía natural. El mismo dijo que es hermoso, su rostro atractivo que conserva un poco de la inocencia infantil. Su cabello ébano que destella brillo azul oscuro, sus ojos como zafiros ahora añadiendo que tiene unas piernas fuertes y una cintura estrecha.

¡Hizo cuánto pudo para no mirarlo! Pero no resultaba. Sus ojos volvían hacia su figura.

Está enamorado de el, lo quiere de verdad pese a lo poco que lo conoce, ¿En el amor también va el deseo? ¿Está bien desear a Tomioka de esa forma? Sentía mucha curiosidad de verlo un poco más pero la idea lo hace avergonzarse.

Se sentó en el nido, mirando su propio cuerpo sucio. Dió una sonrisa avergonzada de su arranque hormonal, sus celos siempre los pasaba haciendo ejercicio a solas en el dojo o tomando grandes baños de agua fría, de ahí estaba bien. Ayudaba a su fuerza mental. Muy pocas veces interactuo con su propio cuerpo, tenía la cabeza en otras cosas hasta hoy.

Pero si es honesto, había empezado desde que sus ojos atardecer se perdieron en esos zafiros. Sueños peculiares dónde está Giyuu compartiendo cercanía con el, algunas veces con besos. La primera vez grito de sorpresa, alertando a su hermano menor, afortunadamente pudo convencerlo de no entrar a su habitación.

Posiblemente su padre lo va a reprender por sus bajos instintos.

¿Pero es malo sentirse bien en haber imaginado esos escenarios con su destinado?

...

- ¿Sigues pensando en ello? - la voz del patriarca Rengoku lo saco de su mente.

Desde hace una hora que ambos salieron de la casa de glicinas. Mientras Shinjuro pagaba los daños adicionales. en contra de los deseos de la casera, Kyojuro lavo sus sábanas con pena y pidió disculpas por sus acciones en los últimos días. La familia fue comprensiva, es un buen alfa con muchas peculiaridades en sus genes, eso si, pidieron que no volvieran en un buen tiempo.

Ahora los dos van solos en el camino, Kyojuro agradece (aunque no tanto) que no estuviera Giyuu ahí. No podría verlo a la cara sin que sus mejillas se pinten de rosa.

-padre... Yo lo siento, deshonre bastante nuestro apellido y te falte el respeto.-
- está bien. No eras tú en ese momento. - corta el posible discurso de su hijo.
- pero... -
- era tu instinto hablando, es un defecto que tenemos los Rengoku. - explica paciente -
Dejara de ocurrir hasta que Tomioka lleve tu apellido y marca -
- oh... - se preocupa un poco, no quiere lastimar a Giyuu si vuelve a estar en celo.
- cálmate. - no tenía que preguntar para saber que preocupa a su hijo. - no le harás daño -

- padre... - no está seguro si es adecuado pero no tiene a nadie más a quien recurrir. - ¿Es correcto? ¿El que yo... ?-
-¿Te comías con la mirada a Tomioka? - un intenso rojo cubrió la cara de Kyojuro - por favor Hijo, me la pasé 2 días escuchando como te tirabas una almohada -

-¡Yomoya!! -
- escucha. - el joven alfa se quedó quieto en el camino con la mirada estricta de su padre pero está ligeramente más suave de lo normal.

- el sentir amor conlleva muchas cosas, algunas agradables, otras extrañas hasta dolorosas. - Kyojuro presta atención a casa palabra. Recordando en lapsos todos los momentos que ya vivido hasta hoy respecto a Giyuu.

- puede ser confuso pero al final, harás lo correcto para hacer felices a los dos. Confía en tus decisiones y aprende de los errores. -
- entiendo... -
- sobre lo otro - le da una palmadita en el hombro - es parte de crecer y buscar fortalecer lazos con tu pareja pero Todo a su tiempo -

Kyojuro se sintió más tranquilo.

-¡Así que mas te vale muchacho cabrón de no hacerme abuelo tan rápido!! - le jala las mejillas como reprimenda.
- ¡Apr-uebas mi rela-ci-on con Gi-yuu!! - habla con torpeza por el ajetreo en su cara pero no menos feliz.
- ¡nunca dije que no estuviera de acuerdo!! ¡Solo bájale dos niveles a tu cortejo!! - Kyojuro se soltó y le brindo una sonrisa feliz.
-¡Muchas gracias padre! ¡No te preocupes seré cuidadoso con Giyuu!! -
- bien.-
- ¡Después de todo quiero 5 cachorros! ¡Gracias por el consejo padre!!-

Se escabulle de las manos de su progenitor para regresar a casa, darse un baño y buscar a Tomioka antes de su siguiente misión. Era tiempo de empezar a tener citas.

Shinjuro por otro lado pensaba porque no trajo una cuerda con el para amarrar a su hijo.

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Aaah que bonito capítulo. Enseñanzas y algo de comedia que nunca está de más.

Además de saber que Kyojuro quiere dejar discapacitado a Giyuu todo está bien.

Nos vemos lueguito owo