☆LOS SILENCIOS DE LA VOZ SENIOR☆

Nuestro amor es como un cuchillo de doble filo

El ambiente que se formó entre las tres personas era tenso, pero lo era más entre el dúo Pimpinela. Joaquín quería meterse en su caparazón, pues esta vez sí que había metido la pata y era consciente de aquello. Lucía por su parte no podía mirar a los ojos a Tony, ya que estaba creyendo que la admiración que él tenía por ellos se había desmoronado.

Tony al ver las gesticulaciones de ambos, quería tranquilizarlos y que no iniciaran una riña. Y sin pensarlo empezó a hablarles.

-Tony: -Con tono bajo- Tranquilos maestros, pueden confiar en mi. Además no es culpa total del maestro, yo ya tenía mis sospechas y ustedes, con todo respeto, no han sido los más discretos.

-Lucía: -Pasando su mano por la nuca- Tenés razón Tony. Luego hablaremos con vos, ahora si nos disculpas tenemos que hablar -Dirigiéndose a Joaquín- Acompáñame al camarín por favor.

-Joaquín: De acuerdo, vamos -dándole pase para luego ir detrás de ella-

Cuando Eva estaba ingresando al set, se encontró con la pareja saliendo a pasos apresurados. Ninguno le supo decir palabra alguna y ella creyó que algo tenía que ver Daniela. Sólo hasta que llegó a la silla de Tony y le preguntó que había sucedido con los argentinos, salió de la duda. La cara de asombro de Eva con el relato de su compañero, era todo un drama. No podía dar crédito a lo que estaba escuchando, finalmente Tony se había enterado del secreto de Los Galán.

Mientras tanto en el camarín de Lucía se desataba una discusión que se constrataba con aquel momento erótico de la noche anterior y parte de las primeras horas de ese día.

-Lucía: -Al ver que él cerraba la puerta- Me podés explicar ¿por qué coño se lo dijiste a Tony? -Colocando sus manos en su cintura y su frente se fruncía-

-Joaquín: Lo siento Lu, fue algo que no pensé cuando lo decía...

-Lucía: ¡Es obvio que no pensaste! -Exhalando ruidosamente por la nariz-

-Joaquín: ¡Bájale dos rayas a tu histeria por favor! Además no sé por qué te alterás tanto, si vos le soltaste esa información a Daniela. Si no me equivoco -Tratando de no perder la paciencia-

-Lucía: Es diferente Joaquín.

-Joaquín: Claro, es diferente porque lo hiciste vos ¿no?

-Lucía: ¡No! no es por eso. La diferencia radica en que Tony no anda detrás mío. En cambio no se puede decir lo mismo de la señorita Darcourt, a ella se lo dije para que dejara de coquetearte, pero es evidente que es lo que menos ha hecho.

-Joaquín: A mí se me escapó porque soy despistado. Vos lo hiciste por celos e impulsividad.

-Lucía: Sí. Yo no tengo problema en aceptar que se lo dije por celos. Bueno, lo hecho, hecho está.

-Joaquín: Vamos hacia al set que deben de estar esperándonos. ¡Ah! ¿Vamos a planear cómo explicarle a Tony?

-Lucía: Prefiero que todo se de con naturalidad y no forzando la charla. Si el tema sale, pues lo afrontamos y ya. Primero avanzo yo y luego de unos minutos vas al set.

Iniciaron las grabaciones y para el primer knockout Daniela llamó a Luz de América, Caridad Plaza y a Carmen Puente. A la primera concursante, la coach peruana la había robado del Equipo Pimpinela en la fase de batallas. Lucía le dio una mirada a Joaquín y a la vez levantó su ceja derecha, ese gesto lo dejó confundido. Él aprovechó que Daniela seguía hablando para acercarse más para preguntarle que significaba aquello, ella luego de poner los ojos en blanco le recordó que Luz era la participante que se le había insinuado en los ensayos de las batallas.

La primera intérprete había tenido un mejor perfomance que la vez de las audiciones a ciegas. Luego vino la actuación de Caridad y su Lágrimas Negras, aquel bolero que había sido compuesto en 1929 por el cubano Miguel Matamoros en su viaje a la ciudad de Santo Domingo. Este tema había sido inspirado en la historia de la dueña del hostal donde se hospedó en aquella ciudad. El enamorado de la dueña del lugar la había abandonado en la noche y su llanto no había cesado hasta el día siguiente, que es cuando el compositor decide preguntarle la razón del lamento.