Una Lucía muy inquieta se despertó de golpe y al ver el reloj de pared de la habitación, confirmó que era muy temprano, apenas eran las seis de la mañana.
Quizás se había despertado luego de dormir como un lirón y es que después de tener una noche tan llena de amor, había caído en brazos de morfeo muy fácilmente.Como ya no podría retomar su descanso, entonces se dedicó a observar a sus anchas a aquel hombre que siempre había sido su consejero, cómplice, protector y hasta su consentidor. Con una de sus manos delineaba suavemente su rostro cada detalle a profundidad. Al llegar a los labios, dio un suspiro, recordando el día en que se besaron por primera vez y todas las ocasiones en las que lo hicieron. Eran una total adicción.
Tan sólo con recordar todas las sensaciones que provocaba aquella boca al recorrer íntegramente su cuerpo, sintió que éste se empezaba a calentar gradualmente.
Para tratar de aplacar su loco deseo de ser tomada -una vez más- se dio vuelta, dándole la espalda a Joaquín. Lo que ella jamás imaginó es que él se había despertado al percibir su respiración, mientras ella le acariciaba el rostro y los labios.Joaquín estaba esperando ansioso el momento en que Lucía posara sus labios a los de él y así iniciar un beso hambriento que los llevara a la galaxia más lejana del planeta o inclusive a la luna. Sin embargo, lo único que sintió fue un movimiento en seco y ya no percibía aquella respiración.
Decidió abrir sus ojos para ver lo que había sucedido. Se encontró con el 'triángulo de las Bermudas' que había en aquella espalda, en la parte baja, que conocía como la palma de su mano. Así denominaba a los tres lunares que formaban esa figura y decía que en aquel triángulo se perdería sin reclamar.Inmediatamente, su querido amigo se comenzó a despertar, no tuvo más remedio que llevar su cuerpo hasta dejarlo pegado al de Lucía y posar una de sus manos sobre el seno que estaba a su disposición.
Era tan erótico ver como aquellos cuerpos se hallaban en cóncavo y convexo, dando paso a los besos y caricias tan ardientes que nacían en el lóbulo de la oreja y que lentamente fueron bajando hasta el cuello que aún tenía muy vivo el aroma original que su piel emanaba, mezclado con su perfume favorito: Miss Dior.Aquel perfume que la cautivó en el año en el que estaban estrenando Corazón Gitano. La nariz detrás de esta fragancia es Francois Demachy y cuyas notas de salida son: pimienta rosa, naranja sanguina, naranja dulce, mandarina, bergamota de Calabria y limón (lima ácida). Las notas de corazón son: rosa de Grasse, rosa de Damasco y hojas dej azmín. Y cierra con las notas de fondo: pachulí y palisandro. Joaquín siempre decía que todo su ser quedó aún más atado a aquella gitana de cabellera rojiza, por culpa de este aroma.
Él quería comprobar que tan lista estaba para recibirlo. Así fue que la mano masculina fue bajando hasta llegar a la intimidad de aquella mujer que se encontraba jadeante ante el calor que producían ambos cuerpos y no se decepcionó. Jamás sucedía.
Aquella zona estaba tan húmeda que sus dedos expertos se deslizaban sin problema alguno, también gracias a que ella siempre mantenía esa zona muy lisa, pues es que a lo largo de su vida había descubierto que las sensaciones más placenteras eran cuando depilaba su intimidad.
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☆LOS SILENCIOS DE LA VOZ SENIOR☆
Random-L&J: SI NO PODEMOS GRITARLE AL MUNDO QUE NOS AMAMOS... LO HAREMOS EN SECRETO