☆LOS SILENCIOS DE LA VOZ SENIOR☆

Si negaras mi presencia en tu vivir, bastaría con abrazarte... Sabor a Mi

[Daniela]

Entré y cerré de un sólo golpe la puerta del camerino. Yo que quería tomarme una foto con el maestro Joaquín -quien debo confesar me gusta- y su hermana se lo llevó a tomarse la foto al pie del logo del programa. No sé que le pasa a ella conmigo. Pero desde que llegó he sentido una mala vibra, como que algo hice mal y me lo sigue reprochando.

Los de mi team me preguntaban que me pasaba que les tiré la puerta -prácticamente- en la cara. Me sentí muy mal por ellos, siempre tan lindos pero tampoco podía decirles que por una foto no tomada me puse así. Decido mentir y decirles que recibí un mensaje de alguien no deseado y ya.

Después de media hora estaba lista. El vestido que llevaba puesto no es de mis favoritos porque es muy largo, me siento algo más grande en edad. Pero debido a que los participantes son mayores, debo ir de acuerdo a ellos.

Llegué al set y estábamos todos menos los hermanos Galán. Debe ser que están arreglándose para darle honor a su apellido.

De repente viene la maquillista, la querida Shirley. Estaba algo shockeada porque nos dijo que él entró al camerino de su hermana y los hizo salir a todos. Parece ser cierto lo que dicen, que a veces suben peleados a los shows. En esta ocasión ¿Será que suben a las sillas enojados?

Espero que para nuestro primer día de audiciones a ciegas el ambiente entre la maestra Lucía y yo mejore. Y que si están enojados ambos, no se note en la pantalla.

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[Joaquín]

A Lucía lo celosa se le sale por los poros. Y eso es un cuchillo de doble filo. Así que luego de la foto que nos tomó Rocío, decido ir a mi camarín y cambiarme lo más rápido posible. Luego de esto, voy al de ella y en una actitud seria hago que todos salgan:

-Joaquín: Por favor nos dejan a solas, necesito hablar con Lucía  -me sirvieron las clases de actuación porque todos me miran asustados inclusive Lucía-

-Lucía: -Me miraba a través del espejo-  ¿Necesitás algo?

-Joaquín: -Poniendo seguro a la puerta-  Sí, necesito dejarte algo en claro  -empezando a caminar hacia ella-

-Lucía: -De pies contra la mesa donde estaba el maquillaje-   No...no entiendo que podría ser.

-Joaquín: -Poniendo mis manos en sus caderas, acorrándola-   Que debes  -acercando mis labios a los de ella-   con...trolar tus celos.

-Lucía: -Jadeó silenciosamente-  N..no pue..do si ella si..sigue queriendo coquetear con vos  -dijo mirando a mis labios y luego a mis ojos-

-Joaquín: Debes hacerlo porque sólo me dijo que soy guapo en persona, nada más  -Mordí levemente su labio inferior y ella empieza a besarme con desespero-

Mi amigo empezaba a despertarse -se lo hago saber- a lo que ella responde colocando sus manos en mi cuello para darle profundidad a nuestro a beso. Yo abro delicadamente sus piernas para rozar nuestras intimidades, todo se facilita gracias a la mesita en la que ella estaba semi-apoyada.

Dentro de lo fogoso, sabía donde estábamos pero al parecer Lucía lo estaba olvidando. Así que, mejor decido tomar sus muñecas e ir separándonos hasta que rompo el beso. Además quería dejarla deseosa de más, para que calme sus celos. Al intentar separarme del todo, sus piernas me atraparon y con sus manos me tomó de la cintura. Ella quería más y estábamos por iniciar otro beso cuando una voz nos aterrizó de golpe:

-Xx: Mamá... tío ¿todo bien?

-Lucía: -Liberándome y bajándose de la mesa-  Sí Rocío todo bien... todo muy bien  -Tocando mi miembro que aún estaba erecto-