☆LOS SILENCIOS DE LA VOZ SENIOR☆

¿Cada Quién Sigue con su Camino?

Rocío estaba sonrojada luego de que su primo tocó la puerta de la habitación de su tío Joaquín y no atendía.

-Francisco: Creo que teníamos que haber llamado antes de venir ¿no? -Rascando su cabeza-

-Rocío: ¿Y en qué habitación crees que estarán? -Dando una mirada a la de Joaquín y luego a la de Lucía- ¿Querés apostar?

-Francisco: Yo digo que están en la de ella -Señalando hacia la de Lucía- ¿Y vos qué decís?

-Rocío: Yo quisiera creer que salieron a pasear por Lima... pero por la manera en que me enteré de la relación, me inclino más por la opción de que están en la habitación de él.

Al no haber respuesta en mutuo acuerdo decidieron mejor regresar luego e ir a pasear junto a Damián, mas cuando estaban dando la vuelta la puerta de la habitación de Joaquín se abrió llamando la atención de los jóvenes, haciéndolos regresar.

-Joaquín: Fran... Rocío -Terminando de atar el nudo de su albornoz-

-Rocío: ¡TE GANÉ! -Soltando una carcajada contagiosa-

-Francisco: ¡LA RECON...CHA! Pero che suave con tu apuesta.

-Joaquín: -Los miraba con cara de confusión- Pasen.. y expliquen todo eso de la apuesta.

-Rocío: -Pasando al living y sentándose en el sofá junto a Francisco- Apostamos donde estarían mamá y vos. Él dijo que estarían en la habitación de mamá y yo dije que estarían aquí. Entonces gané yo.

-Francisco: Nunca puedo ganarte una apuesta ¡Ppfff!

-Lucía: -Caminando por el pasillo que venía de donde estaba la cama atando el albornoz- ¿Quién es mi amor? -Deteniéndose al ver a su hija y a su sobrino-

-Francisco: Tranquila tía.. está domada la fiera.

-Rocío: Es como dice Panchito -Con el rostro lleno de fastidio-

-Joaquín: Calmaditos ambos ¡eh!

-Rocío: Bueno.. a lo que vine... -Suspirando lentamente- Estuve hablando con Fran y me hizo ver lo complicado que ha sido la relación de ustedes. Adicional a eso me dijo la razón por la que los entiende, fue muy tipo shock para mi. Nunca me imaginé que él estuviera alimentando sentimientos hacia a mi, muy aparte del amor como primos.

-Lucía: ¡Oh! Ya lo hablaron -Mientras se sentaba en el sofá de en frente- Hija mía... espero que entiendas que lo que Fran tenía que hablar con vos, sólo tenía que hacerlo él. Que sobre ese tema nosotros no teníamos derecho a hablarlo.

-Rocío: Sí, estoy clara en eso... pero lo de ustedes creo que sí debí saberlo desde que tenía criterio o al menos no debieron esperar hasta llegar a donde hemos llegado. Deben entender que no fue fácil para mi, de repente, verlos en un momento taan..ehhmm.. íntimo.

-Francisco: ¡Ay vos siempre tan exager...!

-Rocío: Estaban en el baño teniendo sexo -Con la mirada fija en su primo-

-Francisco: ¿Khaaaaaaa? -Con expresión desencajada-

-Joaquín: Bu..bueno a..así pasaron las cosas.

-Rocío: Pero este señor aquí presente -Apoyando su cabeza en el hombro de Francisco- me ayudó a no juzgarlos por amarse sino más bien a ponerme en sus zapatos. Y mientras estaba en mis clases de Aprendizaje y Conducta Adaptativa, reflexioné en la manera como has llevado tu vida personal y la profesional, sobretodo de aquel gesto de crear un hogar para niños que hayan sido violentados con el propósito de devolverlos rehabilitados y que sean mejores seres humanos en la sociedad.
Has sido una persona que se preocupa por su prójimo y que no puedes ser condenada ni por mi ni por nadie. Hoy sólo quiero pedirte perdón mamá por las palabras hirientes que te dije en el momento de enterarme de lo que sucedía entre ustedes.