Segunda esposa -Rhaenyra Targaryen.

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Rhaenyra Targaryen y Lynesse Hightower caminaban por los pasillos de la fortaleza roja mientras ambas soltaban risas por las cosas cuestionables que decían.

—¿Quieres ir a pasear? —pregunta Rhaenyra cuando su risa para un poco —En Syrax.

—¿No que todavía le falta para tener dos monturas?

—Eso nunca nos ha detenido antes.

Ambas sueltan unas risitas cómplices, siempre se criaron juntas gracias a que el padre de Lynesse es la mano del rey e incluso antes estaba su hermana Alicent en la corte, pero se fue a Antigua apenas empezó a sangrar por órdenes de su padre quien quería hacer lo mismo con Lynesse, pero la insistencia del rey y de la princesa Rhaenyra en que se quedara en la capital fue lo que la hizo permanecer en el lugar.

Sir Criston Cole hace una reverencia ante ambas mujeres.

—Princesa. Mi Lady. El rey requiere la presencia de ambas en la sala del consejo real.

—Gracias, Sir Criston —sonríe amable Lynesse.

Ambas chicas caminan en dirección al lugar con los brazos enganchados, pero Rhaenyra no pudo evitar notar como su amiga se tensaba un poco.

Entraron a la sala del consejo donde el rey empieza a dar las noticias, para luego cerrar con algo muy importante para ambas mujeres.

—Aviso que me volveré a casar —el rey mira a su hija para luego mirar a su lord mano —Y pretendo casarme con Lady Lynesse Hightower.

La chica mira a su amiga que la ve con los ojos llorosos para salir molesta de la habitación.

Lynesse quería ir con ella, decirle que siempre la amaría a ella y no a su padre, que su sueño también era volar en dragón con ella y comer pastel, pero no pudo hacerlo por culpa de su padre.


***


2 años después.

El cumpleaños del príncipe Aegon Targaryen estaba empezando, y el rey quería festejarlo con unos días de casería.

Lynesse camina con su vientre abultado hasta el patio interior de la fortaleza viendo como Rhaenyra lee un libro mientras escucha música.

La música se detiene cuando el sirviente saluda a la reina.

—Continua, por favor.

El sirviente sonríe para seguir tocando.

La reina se sienta a un lado de la princesa quien deja de leer para mirarla, pero no puede evitar mirar su vientre.

A Rhaenyra le molestaba la existencia de su hermano Aegon, o bueno, medio hermano Aegon y que Lynesse tenga más hijos significa que tendría más medios hermanos o medias hermanas cosa que odiaba, pero ver la felicidad de Lynesse al estar con sus hijos es algo que le da felicidad a ella.

—Le ordene a la septa que parará con tus clases, ya es tiempo que estes presente en las reuniones y que tengas una voz dentro de estas.

—Tú padre no lo permitirá —señala cerrando el libro.

—No se trata sobre si lo permita o no, yo te estoy dando una orden y sería muy malo si la desobedeces o alguien intenta que no la cumplas.

Rhaenyra la abraza por la cintura para apoyar su cabeza en las piernas de la chica, aunque el vientre de esta le molestaba un poco.

Le hacía recordar a los tiempos cuando ambas solían pasar horas debajo de ese árbol, ellas dos solamente.

—¿Quieres ir a montar a Syrax? Te extraña.

One shots de ASOIAF (Pedidos abiertos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora