—¡Al fin! ¿A dónde has ido a buscar los cafés? ¿A Japón? —lo recibió Jaemin, sus ojos cayeron inmediatamente a sus manos vacías—. ¿Y los cafés?
Levantó la cabeza y la miró sin entender.
—¿Qué cafés?
Su asistente parpadeó como si acabase de decir que había visto una nave espacial aparcando en la parte de atrás.
—Haechan, se suponía que ibas a traer los cafés —se acercó Jisoo, quién llevaba entre los brazos una caja con un montón de telas y otros útiles—. Y mi pretzel.
—Oh, mierda —siseó, se cubrió el rostro con una mano y dejó escapar un profundo suspiro —. Mierda, mierda, mierda, mierda.
—Te has tomado tan en serio lo de airearte que te has olvidado de lo más importante — chasqueó Jaemin—. Es igual, déjalo, bajaré yo y los traeré de la cafetería de aquí al lado.
Arrastró los pies de camino a su mesa de trabajo, se dejó caer en la silla e hizo lo mismo con la parte superior de su cuerpo, la cual acabó sobre un montón de papeles.
—Por favor, que se abra un agujero en la tierra y me trague ya —gimoteó—. No quiero esto, no lo quiero, no lo quiero, no lo quierooooo...
—¿Haechan? —La preocupación en la voz de Jisoo era obvia—. Cariño, ¿va todo bien?
—¡No! —gimió de nuevo—. ¡Nada va bien! ¡He tirado un hombre al agua!
—¿Qué has hecho qué? —No tenía que levantar la cabeza para saber que Jaemin lo estaría mirando como si le hubiese salido una segunda cabeza.
—Él ha aparecido.
—¿Él?
—Mi flamante y escultural esposo —declaró escondiendo el rostro entre sus brazos para, un segundo después, emitir un gritito—. ¡Ese idiota ha aparecido de la nada y, sin venir a cuento, me ha dado un beso!
— Hay de los que tienen suerte —suspiró Jisoo con voz soñadora.
—¡Eso no es tener suerte! ¡Es una puñetera desgracia!
—¿Quieres decir que no estaba tan bueno como lo recordabas? —inquirió Jaemin.
—Peor, estaba todavía mejor.
—Entonces, ¿Cuál es el problema? —Jaemin frunció el ceño.
—¡Que no quiere divorciarse!
—Válgame Dios.
—Quiere que cene con él.
—Bueno, eso me parece muy romántico —añadió Jisoo.
—Dijo que quería conocerme —insistió con un resoplido—. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿No tuvo suficiente con lo que vio en China?
—Diría que le has causado una conmoción, cielito —aseguró Jaemin apoyándose en su mesa
—. Venga, venga. No es tan malo...—Sí que lo es, lo lancé al agua —insistió, señalando el suelo como si pudiese ver de nuevo el mar—. Me fui a dar un paseo. Él apareció de la nada, me besó... y lo empujé haciendo que cayese al agua desde el pantalán.
—Joder, nene, tú sí que sabes darle a alguien la bienvenida.
—¡No me jodas, Jaemin!
—¿Y eso fue antes o después de que te invitase a cenar?
—Antes.
—¿No se hizo daño? —preguntó Jisoo, quién parecía ser la única con las suficientes neuronas para preguntar lo importante.
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ღ 𝐔𝐍𝐀 𝐁𝐎𝐃𝐀 𝐄𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐍𝐀 ღ || ᴹᵃʳᵏʰʸᵘᶜᵏ
Fanfiction«Haechan llegó para impedir una boda y Mark acabó casándose con el novio equivocado» ✗ Portada elaborada por 𒆜SΞИSΞI𒆜 ↬ 𝙉𝙊𝙏𝘼: 𝙎𝙞 𝙚𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙖𝙣 𝙖𝙡𝙜ú𝙣 𝙚𝙧𝙧𝙤𝙧 𝙤𝙧𝙩𝙤𝙜𝙧á𝙛𝙞𝙘𝙤, 𝙣𝙤 𝙙𝙪𝙙𝙚 𝙚𝙣 𝙖𝙫𝙞𝙨𝙖𝙧𝙢𝙚 ¡𝙌𝙪𝙚 𝙙�...