🐆・𝐂APÍTULO SIETE

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"Uno Más En El Equipo"

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"Uno Más En El Equipo"

24 de junio de 2019.

🐆 ; A T Z I N

Camino por los pasillo del Mictlán para llegar al comedor. El Mictlán es una de las edificaciones más hermosas que existen, mi padre trabajó con los arquitectos más importantes del país para que el diseño fuera exactamente lo que quería.

La casa tiene forma de círculo, y la pared externa está hecha en gran parte de cristal, haciendo que siempre tengas una vista del exterior. Está hecha de concreto pero, en el interior, está completamente forrada de madera; piso, paredes, techo... todo. Es de un sólo piso, pero del tamaño suficiente para no necesitar más.

Afuera, el patio se extiende por unos cuantos kilómetros, dándome el espacio suficiente para tener otras cuantas áreas, como las casas donde viven algunos de mis hombres, los calabozos, el lugar de entrenamiento, el campo de tiro y amplio espacio para que caminen con libertad mis mascotas.

El comedor está justo en el centro de la casa, sólo hay cuatro pasillos por los que puedes entrar. Me dirijo al que me queda más cerca, saludando con un movimiento de cabeza a las personas con las que me cruzo. Ellos no saben que yo soy su jefa, piensan que soy una trabajadora como cualquier otra. Me pregunto cómo se comportarían si supieran quien soy, ¿con miedo? ¿Respeto? ¿Intentarían matarme? Lo más probable es que sea la última, y sólo por eso prefiero seguir en mi anonimato.


Entro a la estancia, viendo que la comida ya está servida y todos mis invitados están en sus asientos. Tomo mi lugar a un lado de Damien, no puedo sentarme en la cabecera, sería peligroso si alguien entrara y me viera. Y tampoco es como que le preste mucha importancia a ese tipo de cosas, honestamente.

Pourquoi l'avez-vous invité? —susurra el hombre a mi derecha. ¿Está molesto?

«¿Por qué lo invitaste?»

—Va a ser parte de mi círculo de confianza pronto. Se merece un lugar en mi mesa.

—Te hablé en francés por una razón. —regaña.

—¿No quieres que se entere que estás celoso?

—¡No estoy celoso!

Claro que no lo está, sólo me gusta molestarlo.

Puede ser que sí sienta algún tipo de recelo, que se sienta desplazado por él. Hemos estado juntos toda la vida. Asistimos a las mismas clases, tomamos los mismos cursos, nos entrenamos juntos.


Crecimos juntos, incluyendo a Cara. Éramos los tres mosqueteros.

Con el tiempo, yo tuve que hacerme cargo de la organización de mi padre y Damien decidió venir a ayudarme. Pero ha llegado el momento de que él también se haga responsable de lo suyo, por más que quiera quedarse conmigo. Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer.

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