Capitulo 27: Celeste pirata

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-¿Porque siempre llegamos temprano? - La pregunta de Valentino hizo que Cristian bufara. A veces parecía que él sabía lo que estaba pasando por su cabeza.

-Porque vivimos cerca, amor.

Valentino no estaba convencido de esa respuesta y sólo hizo una mueca con la cara, dudoso. Cristian lo miró y lo ignoró, no pensaba responder más. Sólo siguió caminando hasta el buffet sin decir más nada, como si no quisiera ser atrapado.

Ni siquiera llegó a la puerta del local y ya lo estaba buscando con la mirada a medida que se iban acercando. Había dormido poco pensando en él, en qué iba a hacer, pero ahí estaba, buscándolo, como si nada. Le molestaba no poder luchar contra sus impulsos. Contra sus emociones, mejor dicho, que se disparaban cuando se iba acercando a la puerta. A unos cuantos metros, lo vio.

-¡Papi, abajo! -pedía Valen. Estando a pocos metros del local prefirió bajar a Valentino para que pudiera correr un poco. Iban al mismo ritmo, camino a la puerta.

Era Heungmin, sentado en la mesa de esa vez. Miraba a la ventana de las canchas con una mano sosteniendo su cabeza desde su barbilla. Todavía no había notado que Cristian estaba llegando. Se tomó unos segundos para mirarlo, para apreciarlo, para detallarlo. Casi se reía porque su cabeza estaba hecho un lío sólo por ese chinito lindo ojitos marrones.

A un par de metros de la puerta pudo ver cómo todavía luchaba con ese mechón rebelde que caía en sus ojos de vez en cuando. Entonces se quiso morir cuando notó cómo el color celeste pirata le resaltaba en la piel. Heungmin tenía puesta su campera de Belgrano. Sacudió su cabeza queriendo volver a concentrarse en otra cosa porque simplemente esa era una imagen tan familiar que parecía haberla visto siempre. Respiró.

Tomando la mano de Valentino llegó con paciencia a la puerta del local. Apenas puso su mano en ella y empujó, Heungmin giró la vista, encontrándose con los recién llegados. Como siempre, una sonrisita se les pintaba a esos dos cuando se veían.

-Qué temprano vinieron. -Fue lo primero que comentó Heungmin apenas Cristian y Valentino se acercaron para saludarlo. Ni siquiera les dijo hola. Sólo se frotó los ojos y, después, sonrió. Tenía cara de estar cansado.

-¿Temprano? ¿Tanto? ¿Qué hora es? -preguntó Cristian haciéndose el tonto mientras buscaba un reloj en la pared.

-Siete y cua... -decía leyendo el reloj que tenía en su muñeca. -Y cuat- ¡Cuatr- ¡Ah!

Después de luchar y quejarse, Heungmin sólo le mostró el reloj de muñeca que tenía puesto.

-Siete y cuarto.

-Eso. -Bufó.

Cristian vio algunos detalles en Heungmin que no estaban antes. No tenía esas ojeras negras que estaban debajo de sus ojos, ni tampoco sus ojitos tan bajos, como si quisieran cerrarse en cualquier momento del sueño. Aún así, felicitaba cómo mantenía la compostura.

-Hola, amigo -saludó Valen llamando la atención de Heungmin y alargando la o. Hacía un ademán moviendo la mano para después empuñarla. Chocaron los puños.

-¿Cómo estás, Valen? -Después, Heungmin le acarició el pelo. -¿Todo bien?

Asintió.

-¡Voy a actuar en el jardín!

-Sí, está emocionado porque el jueves tiene acto en el jardín -aclaraba Cristian cuando notó que Heungmin no había entendido nada. -Dice que va a hacer de pájaro.

-¡Pájaro rojo!

-Aw, ¡qué lindo! Espero que te vaya bien entonces. -Le sonrió enternecido a Valen para después, después de inhalar un poco de aire, bostezar tapándose la boca. Después sus ojos estaban como aguados, demostrando cansancio.

Friday (I'm in Love) | Cutison.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora