Perdido en la ciudad que no ve nevar.
Buenos Aires, 2007. Él aprendía a vivir solo cuando la casualidad lo llevó a abrir viejas heridas que creyó haber cerrado y amores que juró haber olvidado. ¿Hasta dónde somos nosotros mismos?
Cristian volvía a...
Entre ellos dos, las cosas parecían más fáciles. Eso es lo que le agradaba de Heungmin. No había tanta vuelta, él sólo escuchaba. No como papá que hablaba, y hablaba mucho.
Hablaron de más cosas de su mamá, de su papá, de su gato, de su tío y de su jardín. Se reían, se intercambiaban ideas. Es lindo tener un amigo para siempre. Alguien que te ayude a guardar secretos.
—Sonny.
—Uhm.
—¿Vos también querés siempre cuando estás enojado?
Heungmin dejó escapar una mueca entristecida. —Depende, Valen. A veces el enojo es más fuerte que el cariño.
Guardando secretos, Valentino se acercó más a Heungmin y le susurró. —¿Por eso no le hablas a mi papá? —Se tapó la boca, sorprendido.
Heungmin no sabía si reírse o llorar. —Sí, Valen, por eso.
—¿Y por qué estás enojado con él? —Seguía susurrando para que nadie le estuviera escuchando.
—¡Ay, Valen! Qué metido. —Vio el interés de Valentino y decidió responder: —Porque— pensó —, no sé, tu papá es muy mentiroso.
"Jiji". —A veces miente pero es gracioso cuando dice la verdad porque papi no sabe mentir. — Se tapaba la boca mientras se reía. —Papá cuando miente se ríe.
Valentino se iba a seguir riendo pero se dio cuenta que Heungmin no se estaba riendo. Lo intentaba, pero no. Quizás otra anécdota le sacaría una sonrisa, pensó Valen.
—Papi no sabía mentir cuando dijo que Malmolaro se iba a ir porque no quería gato entonces se quedó en su casa y viven juntos. —Otra risita tapada con sus manitos de Valentino. Eso captó la atención de Heungmin. —Papi tiene Malmolaro en su casa durmiendo en su cama.
Eso captó el interés de su amigo. —¿Tu papá vive solo?
A Valentino le sorprendió que a Heungmin le sorprendiera que su papá viera solo. Era como los chicos del jardín cuando le preguntaban.
—Sí, papá vive solo hace mucho tiempo. —Movía la mano de costado, de adelante para atrás, indicando que hacía mucho. —¡Yo voy a visitarlo los fin de semana!
—¿Y tu mamá?
—En casa.
Con esa simple respuesta otra vez quedaba el silencio entre ellos que a Valentino le molestaba. Mirando a Heungmin con la mirada tan perdida en el suelo, supo que no iba a responder.
—Papá dijo que te quiere mucho. —Llenó Valentino el espacio vacío. —Él no está enojado con vos porque te quiere mucho ¡como a mí! Papá te quiere siempre, aunque estés enojado con él.
La puerta de las canchas se abrió y cuando notó que su papá lo llamaba en la lejanía, supo que era hora de irse. Hizo un pucherito y miró a Heungmin para despedirse.
—Me tengo que ir ¡chau amigo!
Heungmin le saludó también con un ademán.
Era hasta el próximo viernes, esperaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
dios cómo siguen leyendo esto se está poniendo re denso me quiero matar y yo lo estoy escribiendo menos mal q son capítulos cortos