Valentino no dejaba de mirar la pantalla de la cámara, repasando una y otra vez las fotos de ayer. Una sonrisa y sus ojitos concentrados en la cámara, riéndose cuando a veces pasaba por los videos que había hecho su papá.
—¡Mirá, soy un pájaro rojo!— Le mostraba de nuevo la foto que Cristian le había sacado a su hijo.
—Mi pinchoncito rojo— se enternecida Cristian viendo a Valentino.
Faltaba un par de horas para ir a jugar. Cristian tomaba unos mates mientras Valentino tenía al lado suyo una taza de mate cocido y unas galletitas. Se tomaron su momento para merendar y charlar un ratito.
—Mirá, mami— Valentino volvía a mostrarle la foto a su papá. Ahora, estaba Karen, sonriendo y posando. Cristian no había visto esa foto antes.
—¿Sacaste vos?— Valentino asintió. —Ay, Valen, borrá eso—
—¿Por qué?— Hizo pucherito. —Mami está linda ahí—
¿Cómo le iba a explicar? Lo pensó unos segundos, buscando las palabras que ni Cristian podía decir.
—Porque...— Suspiró —Esa cámara es para vos y yo. Nadie más. Es para nosotros dos—
—¿Por qué?—
Ahora que lo pensaba, poco habían hablado Cristian y Valen acerca de la separación. Quizás porque a Cristian le molestaba hablar de eso, porque todavía le costaba aceptarlo o porque le daba culpa. Pero ¿qué más podía hacer? Esa era la realidad, al menos para él. Todavía se acordaba del beso que habían tenido el martes y pensaba.
—Porque papá y mamá ya no están juntos—
—Ya sé, porque papá es molesto y siempre tiene frío—
—¡No, Valen!— Se reía. Su hijo había roto todo el ambiente pesado. Eso lo hizo más fácil. —Porque... no se quieren más. Pero yo te quiero mucho a vos y por eso quiero tener muchas fotos tuyas y mías, porque quiero que estemos los dos—
—¿Sólo los dos?—
—Sólo los dos—
—¿Y tío Paulo?—
—Ese viejo no—
Se rieron mientras las horitas pasaban lentamente hasta las siete de la tarde. Lentamente.
el prox cap es largo
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Friday (I'm in Love) | Cutison.
FanfictionPerdido en la ciudad que no ve nevar. Buenos Aires, 2007. Él aprendía a vivir solo cuando la casualidad lo llevó a abrir viejas heridas que creyó haber cerrado y amores que juró haber olvidado. ¿Hasta dónde somos nosotros mismos? Cristian volvía a...