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Ya hace dos semanas que los hermanos Kim estaban en la escuela y ellos no dejaban de extrañar a su abuela Haneul, la madre de Namjoon, la señora Haneul siempre fue igualitaria a pesar de saber que Taehyung no era de la familia, adoraba los nietos de su único hijo, amaba contarle historias de su padre cuando era niño, cocinarles, comprarles cosas que le recordaba a ellos y ver programas de televisión antiguos. Al mudarse, la abuela se sentía abandonada, a pesar de que los Kim le llamaron diario, vivir sin su única familia fue sumamente duro.

–¡Sí hannie, estamos bien! Sí, Seokjin sigue viéndose en cada reflejo suyo que encuentra por la calle.– Contaba Taehyung con emoción.

–¡Ya dame el teléfono Taehyung!.

–Shhh, espera. Sí, no te preocupes hannie, prometo ir a verte las próximas vacaciones, sí también en invierno para nuestros cumpleaños, claro, te pasaré a Seokjin ahora, también te amo, adiós.–

–¡Hannie!, también me da gusto escucharte, no, nada le ha pasado a Taehyung, sabes que siempre cuido de él, es demasiado tonto.– Recibió un pequeño golpe en el hombro de parte de Tae. —Tranquila, estaremos bien, ya nos veremos pronto Hannie, también te amo, adiós.

–¡Oigan, no me dejaron hablar con mi madre!.– Apareció Namjoon detrás de los chicos.

–Ella no preguntó por ti.– Seokjin se encogió de hombros y soltó una pequeña risa al igual que Taehyung.

–Tal vez ya no te quiere.– La misma risa burlona salió de su madre esta vez

–¡Denme el teléfono, la llamaré yo mismo!.

La abuela Haneul o Hannie como era llamada de cariño por sus nietos siempre supo tratar bien a su familia, era una mujer cálida y servicial, cuando su esposo el señor Namoo falleció debido a complicaciones de salud Namjoon tenía apenas 2 años, fue el dolor más grande de su vida, y prometió enseñar a su hijo a ser un hombre se bien, y lo logró.

A diferencia de los Lee, el señor Hwan y la señora Jiyu siempre amaron a Seokjin, era la luz de sus ojos mientras que Taehyung a sus ojos era "Un niño de la calle que quién sabe de dónde y de quién venía"

|Seúl, Noviembre 2001|

–¡Te hemos dicho mil veces que no debes sentarte en los sillones, tu lugar es en el suelo Taehyung!.– Le gritaba Jiyu entre empujones y golpes leves.
Seokjin estaba en el jardín jugando con su abuelo así que ella aprovechaba para arremeter contra Tae.

Ella siempre detestó la idea de que Taehyung fuera adoptado, decía que no era digno de ser parte de la familia.

–Es que el suelo es muy frío, y Seokjin dijo que me podía enfermar.– El pequeño limpiaba sus lágrimas.

–¡Nada de eso, tú no puedes estar en mi sala, ni siquiera eres mi nieto!.

–Pero abuelita, yo-

–¡Suficiente, estoy harta de que vengas aquí de visita, entiende que no soy tu abuela!.

–¿Abuelita? ¿Por qué le gritas a mi hermano?.– Seokjin tenía una meta y promesa en la vida, y no iba a faltar jamás a ella así eso significara estar en contra de su propia familia.

¡Mi vida! No te preocupes, no es nada.

–¡Taehyung! ¡¿Qué haces en el suelo?! Te dije que te podías resfriar, ¡qué necio! Ven.– La cálida sonrisa de Jin siempre lograba calmar a Tae, pero esta vez estaba demasiado asustado.

[ Querido Taehyung ] -𝚃𝙰𝙴𝙺𝙾𝙾𝙺-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora