Batalla de Cold Hill

76 13 5
                                    

(Varios días después)

Frio, silencio, ansiedad y unas ganas de entrar en acción, palabras perfectas para describir la situación y el ambiente reinante a las afueras del Fuerte Cold Hill. Las fuerzas germano-tristianas se encontraban a varios cientos de metros de distancia del lugar, todos preparados para la acción, tan solo faltaba la orden de ataque, que aun no llegaba.

Sold. germano: ¿A que esperamos?, me estoy congelando aquí.

Sold. tristiano: Esperamos la orden de ataque.

Sold. germano: Tch... odio la espera, ¿por que siempre su gente se lo piensa demasiado?, si nuestro comandante principal hubiera sido un germano, hace tiempo habríamos atacado.

Sold. tristiano: Si, y nos habrían masacrado antes de llegar a las puertas, ustedes nunca se lo piensan bien, por eso acaban tan mal

Sold. germano: Pero siempre funciona ¿no es así?

Oficial: Silencio o nos descubrirán a todos por su culpa.

Soldados: Si señor.

Las tropas se habían posicionado desde hacia una media hora, cubiertos por una densa niebla, por lo que el enemigo aun no los habían detectado, pero la impaciencia por actuar estaba causando problemas en las fuerzas atacantes y los generales lo sabían, pero tenían que esperar a que los principales obstáculos fueran eliminados, y no eran precisamente cosa fácil.

Cold Hill, una fortaleza de piedra en la mayor parte de su estructura y erigida sobre una colina, estaba defendida por seis torres fuertemente defendidas y con una balistas, una en cada torre, contaba también con almenas y estructuradas para sus arqueros, mosqueteros y magos, también hay que añadir los cañones que poseían los muros y finalmente una especie de fortín en la entrada, además de todo eso fosa estaba en construcción, lo que la hacia una fortaleza sumamente efectiva.

Pero lo mas importante y peligroso, eran los navíos que estaban en el cielo, tres en total, dos navíos de línea y un bombardero, aun sin las defensas terrestres, los barcos harían estragos en todo el sentido de la palabra a los atacantes, por lo que su eliminación era de suma importancia.

Oficial tristiano: General De Poitiers, los hombres se están exasperando, ¿cuándo atacaremos?

De Poitiers: Muy pronto, sigan esperando.

Oficial tristiano: Perdone mi intromisión general, ¿pero que estamos esperando? con la niebla cubriéndonos, podríamos tomar el fuerte antes de ser detectados por esos navíos.

De Poitiers: Y cuando se den cuenta ¿cree que se vayan y nos dejen el fuerte así no mas?

Oficial tristiano: ...No, señor.

De Poitiers: Tenga paciencia usted y sus hombres, si atacamos ahora será una carnicería para nosotros.

Oficial tristiano: ¿Entonces que tiene planeado?, esos sujetos no se irán aunque les regalemos todo el oro del mundo.

De Poitiers: Descuide, ya hay un plan en marcha.

El general entonces salió de su carpa y miró a la fortaleza del frente, la niebla no la cubría del todo por su altura, de hecho algunas torres se veían, el general entonces fijó su mirada hacia la falda de la colina, mirando atento y expectante.

De Poitiers: Para antes de que se termine el día ya habremos tomado la fortaleza.

(En otra parte)

Nikolai se encontraba tras unos matorrales con sus binoculares, mirando la posición enemiga, en búsqueda de algún cambio que afectara sus planes de ataque, tras un rato miró su compañero de la par, Ryotu, y le hizo unas señas para que se arrimara a su posición y luego señaló hacia un lado.

Zero no Tsukaima - BruderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora